Infiniti irá fuerte al Salón del Automóvil de París con su nuevo invento. La firma japonesa presentará el primer motor de relación de compresión variable, una tecnología que la marca premium pondrá en el mercado en 2018. Sin duda, uno de los mayores avances en eficiencia y rendimiento del momento. Es el motor VC-T, con todo el rendimiento de un motor gasolina de gran cilindrada ofrecerá el nivel de consumo de un diésel.
Son casi 20 años de trabajo para Infiniti, en un proyecto que empezó en 1998 con la ilusión y la esperanza de poder crear esa relación de compresión variable. No han sido los únicos que han intentado sacar un motor así, Honda, Peugoet-Citroën o Saab lo intentaron sin demasiado éxito como para producirlo en serie.
Hasta que se de a conocer oficialmente en París, tendremos que conformarnos con saber que el motor de relación de compresión variable, denominado VC-T, será de 4 cilindros y 2 litros. Tendrá inyección directa y estará sobrealimentado por un turbo. Con su llegada dentro de dos años Inifiniti pretende jubilar al V6 3.5 litros. Para el nuevo motor se espera una potencia de 270 CV y 310 Nm.
Para lograr este avance, Infiniti ha modificado el recorrido del pistón en su movimiento alternativo, variando la cilindrada de cada pistón y la relación de compresión. El propio sistema gestiona la carga del propulsor, realizando todo el proceso de forma rápida y precisa para ejecutar cualquier exigencia de potencia.
Es especialmente importante porque Infiniti logrará ofrecer con este motor VC-T los consumos de un turbodiésel en un motor de gasolina más potente. Dadas sus características, el rendimiento y efecto sonoro serán similares a los del V6 gasolina que utilizan actualmente, y que en 2018 dejará de fabricarse en favor de este nuevo propulsor.