La autonomía y el tiempo de recarga de las baterías es, a día de hoy, el mayor problema al que se enfrentan los usuarios del coche eléctrico, una movilidad de propulsión que, a pesar de estos inconvenientes, gana adeptos día a día gracias en parte a una tecnología que no para de evolucionar.
Las baterías que monta un coche eléctrico de 2016 son del orden del doble o incluso el triple de capaces que aquellas que se montaban hace apenas un lustro, dato que da buena cuenta de la evolución que han experimentado estos vehículos. No obstante, a día de hoy sigue siendo insuficiente sobre todo frente a largos desplazamientos.
Samsung ha presentado una nueva batería que pretende eliminar de un plumazo el problema de las recargas gracias al reducido tiempo que necesitan para ello. A día de hoy un vehículo eléctrico con una autonomía de unos 400 km necesita, al menos, dos horas para alcanzar el 80% de carga, una cifra demasiado elevada.
La nueva batería de Samsung es capaz de ofrecer una autonomía que, dependiendo del vehículo en el que se monte, rondará los 600 kilómetros, una cifra muy destacable pero que, en la realidad, disminuirá para situarse en el entorno de los 500 km. Ya hay vehículos que ofrecen una autonomía parecida -los Tesla sobre todo-, pero no es eso lo que verdaderamente distingue a esta nueva batería.
Y es que la particularidad de esta batería es que es capaz de recargarse al 80% de su capacidad en apenas 20 minutos, lo que supone una cifra mucho menor en comparación con lo que se estila a día de hoy. Con un 80% de carga, estas baterías ofrecen hasta 500 km de autonomía teórica.
Estas nuevas baterías se instalarán en ya en la próxima hornada de vehículos eléctricos, como el Tesla Model S, la segunda generación del BMW i3 o los futuros Ford eléctricos que llegarán antes de 2020.