Uno de los enemigos más habituales a los que se tienen que enfrentar los conductores en su día a día son los baches. Lo que puede parecer un pequeño inconveniente muchas veces propiciado por el mal uso y el desgaste de las carreteras, se convierte en un gran problema cuando el conductor afectado se encuentra distraído o con la guardia baja. A la espera de que algún fabricante desarrolle un sistema definitivo para la detección, anticipación y reajuste de los parámetros de la suspensión, Ford ya se encuentra trabajando en la creación de una base de datos en la que estén mapeados y registrados todos los baches de las carreteras del viejo continente.
Precisamente la marca del ovalo es una de las marcas que ya trabajan seriamente en la detección de baches en alguno de sus modelos. Específicamente, el Ford Fusion Sport ya puede anticipar la aparición de estos defectos en la superficie del pavimento, modificando el comportamiento de los amortiguadores para adaptarse al bache en poco más de dos milésimas de segundo. El complemento perfecto para esta tecnología es la de contar precisamente con un listado con las coordenadas exactas de la localización de cada bache que hay en las carreteras europeas, lo que permitiría hacer el sistema aún más eficaz.
Ahora Ford lo que busca es que toda la experiencia y los millones de kilómetros recorridos por los conductores sirvan precisamente para eso, para crear un mapa virtual y así avisar a los conductores al aproximarse a un bache para que este pueda reaccionar ante el peligro inminente (dispondría de datos como la localización exacta o profundidad), predisponerse y tomar las medidas necesarias o, en caso de ser posible, intentar sortearlo siempre sin poner en riesgo al resto de usuarios de la carretera. Incluso se podría crear una ruta alternativa en función la densidad de estos desperfectos.
A su vez, sería una buena hoja de ruta para que las administraciones supieran dónde destinar los presupuestos de reparación y mantenimiento destinados para vías tanto urbanas como interurbanas. Una medida con la cual se haría un uso más efectivo del dinero de nuestros impuestos.
En principio, la recogida de datos comenzará este mismo año y se realizará una valoración de esta especie de sistema ‘crowdsourcing’ a finales de 2017. Por ahora, los datos que maneja la firma estadounidense y que justifican este estudio son que una tercera parte de los accidentes son causados por el mal estado de la carretera. Solo en 2011, se registró un total de 20 millones de baches en las carreteras de Europa. Tras este estudio, se repararon la mitad, unos trabajos que se valoraron en más de 1.2 billones de euros.