Si el concepto de automóvil se está evolucionando, con la mirada puesta en nuevas tecnologías de propulsión como la pila de hidrogeno, los neumáticos tienen que seguir el mismo proceso de renovación, obligados por esta misma modificación en la forma de entender el coche como modo de transporte. Es por ello que Goodyear no ha desaprovechado la cita del Salón de Ginebra para presentar la evolución del Eagle-360 que ya dejaron ver el año pasado en la cita helvética.
Mientras que otros fabricantes apuesta por el neumático hueco, sin posibilidad de pinchazos, la marca de Ohio va un paso más allá y presenta un concepto de rueda esférica que además tenga tecnología adaptativa. O lo que es lo mismo, el Goodyear Eagle-360 Urban es capaz de por medio de la Inteligencia Artificial y la cobertura biónica que emplean estas esferas impresas en 3D de un polímero elástico con las que el fabricante de neumáticos quiere equipar los vehículos -especialmente los autónomos- en un futuro no tan lejano como muchos piensan.
Más allá de las formas, completamente innovadoras cuando hablamos de que la estética de este elemento no ha cambiado radicalmente desde los albores del automóvil, lo verdaderamente impactante es su cuerpo, envuelto en una red de sensores y estructura biónica que permite recabar información de la superficie -condiciones meteorológicas, tipo de asfalto, baches…- por la que te encuentras circulando y adaptar la propia huella del neumático a las necesidades. Estar en el lugar justo con las condiciones adecuadas gracias al cerebro que incorpora y decide: capaz de sentir, decidir, transformarse e interactuar con el medio.
El dibujo se iría modificando dependiendo cada situación, e incluso variando el espesor dependiendo de la cantidad de agua que haya en el firme. Esta acción se realizaría prácticamente de forma instantánea y siempre sin afectar al equilibrio del vehículo. Si Ford presentaba un proyecto hace unas semanas por el que registraría los baches que podemos encontrarnos en las carreteras para así crear una base de datos que ayudara a los próximos vehículos para alertar al conductor, Goodyear tiene previsto hacer lo mismo con sus neumáticos.
En este caso, la información recogida por dichos sensores se subiría a la nube, permitiendo informar a otros vehículos y a sus neumáticos de las condiciones que se ha encontrado otro conductor que está circulando por su misma vía. Las novedades no terminan ahí, ya que el Eagle-360 Urban es capaz de medir el desgaste en cada momento y predecirlo, y en caso de pinchazo, el cerebro gestionaría el giro de los neumáticos para evitar la zona del pinchazo y auto-repararse por medio de enlaces moleculares que simplemente regeneren el desperfecto. El neumático del futuro.