En ocasiones, cuando entrenamos con regularidad bien sea la fuerza o bien sean sesiones de ejercicio cardiovascular, no obtenemos ese objetivo deseado. Un cuerpo que se vea fit, atlético, mayor resistencia o ganar agilidad… y en ocasiones esto se debe a una nutrición deficiente.
El alimento es la 'gasolina' de tu cuerpo, más aún si eres deportista. Es por esto que cuidar nuestra alimentación tiene una importancia que va más allá de llevar un estilo de vida saludable o mantenernos con cierto peso.
La comida debe aportarnos energía y todos los nutrientes esenciales que nuestro sistema requiere para llevar a cabo las acciones del día a día, pero también para rendir al máximo en los entrenamientos. Una dieta basada en proteína, carbohidratos, frutas y hortalizas será la base para conseguir alcanzar esos resultados óptimos; sin embargo, podría no ser suficiente.
Si bien es cierto que cada cuerpo es diferente, todos compartimos unas necesidades básicas de alimentación cuando queremos enfocar nuestro entrenamiento al running de media o larga distancia.
Un corredor de estas características necesita energía en el medio y largo plazo, necesita mantenerse hidratado y también necesita sentirse ligero durante la carrera.
Es por todo esto que los expertos recomiendan evitar algunos alimentos que hemos recopilado en una guía sencilla.
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Alimentos 'prohibidos' antes de correr
Leche. Sobre todo si es entera, ya que su contenido en lactosa pueden hacer que sea difícil de digerir y a algunas personas le puede provocar indigestión.
Carne y embutidos. Fuente natural de proteína y aminoácidos, sí, pero también un alimento muy pesado para tu estómago. Consumirla antes de salir a correr podría provocar inflamación abdominal, gases e irritación en el tracto digestivo, ya que su digestión puede requerir hasta 3 horas, mejor dejarla para después de la carrera.
Tomate. Aportan vitamina C, K y potasio, cierto, pero también contienen ácido cítrico y málico capaces de elevar los niveles de acidez en el sistema provocando reflujo o ardor de estómago. Si quieres consumirlo sí o sí, acompáñalos con AOVE para equilibrar el pH.
Pimientos. Deberás evitarlos si tu intención es comerlos crudos y sin pelar, ya que podrían causar indigestión o reflujo durante tu carrera. Una solución es tomarlo asado y sin piel, un tentempié ideal.
Legumbres. Garbanzos, alubias, lentejas… podrían provocar indigestión o diarrea. Si quieres evitar esto, pero no renunciar a ellas, condiméntalas de manera moderada con laurel, hinojo y clavo, ya que tienen propiedades antiinflamatorias y facilitarán la digestión.
Pepino. Si bien es muy bueno por su aporte de agua y silicio, sus semillas causan inflamación. Mejor no consumirlo pre carrera.
Bebidas energéticas, azucaradas o alcohol. Los altos niveles de glucosa elevarán el azúcar en sangre, generando picos de glucemia que desencadenarán en bajones de energía propiciando sensación de desvanecimiento; el alcohol por su parte, tiene efecto diurético y podría provocar pérdida de vitaminas y minerales que desencadene en una deshidratación por no hablar de cómo pueden acabar de afectados tus riñones.
Dulces o comidas altas en grasa. La consecuencia directa será sensación de malestar, náuseas y falta de rendimiento. Evita fritos, alimentos ultraprocesados, lácteos completos y también la crema de cacahuete si quieres cruzar la meta por tus propios medios.
Salsas picantes. Si bien podría parecer obvio, este tipo de condimento puede provocar irritación en el tracto digestivo, sensación de ardor e incomodidad.
Fibra. El exceso de fibra antes de una carrera puede darte sensación de pesadez y "flato" o algo que se le parezca. Además, el aumento del tránsito intestinal por este consumo elevado no es agradable durante la competición.
Alimentos que no conozcas. Si no lo conoces, no lo pruebes. Puede que seas alérgica, que no te siente bien y que te lleves una sorpresa desagradable antes de llegar a meta. Ese día, mejor recurrir a lo de siempre.
También es importante que tengas en cuenta a tu cuerpo, que escuches qué te pide y por supuesto que encuentres el balance en tu alimentación diaria. Recuerda que esto son solo recomendaciones para disfrutar una carrera encontrándote con energía hasta cruzar la línea de meta dando lo mejor de ti.