Mujeres al borde de un ataque… de menopausia: Sandra Barneda, Laura Ponte y Alejandra Vallejo-Nágera reivindican (sin dramas) este periodo de la vida
“Estamos mucho más preparadas para hablar de ello”
Cuando un tema tiene una fecha que se celebra en todo el mundo es por algo. El 18 de octubre es el Día Mundial de la Menopausia, así que hablemos de ella sin filtros, sin tabúes, con naturalidad y con la cabeza muy alta. Porque este es un periodo de la vida de la mujer por el que todas pasamos, aunque de manera diferente, y que cambia muchas cosas, no necesariamente (y como muchas veces se escucha), para mal.
Hay que quitarle el estigma, la connotación negativa que la acompaña desde que el mundo es mundo, como un signo de vejez, de que ya no sirves, de que ya no eres deseable… Y para ello, Magas celebra este día con cuatro mujeres poderosas ya en la cincuentena (excepto una) y una 'mesa de menopausia'. Capitaneada por Charo Izquierdo, directora de Enclave ODS, ha contado con tres invitadas de lujo: la presentadora y escritora Sandra Barneda, la modelo y empresaria Laura Ponte y la psicóloga, profesora y conferenciante Alejandra Vallejo-Nágera. La quinta ‘infiltrada’ es la periodista que escribe este tema, que también es menopáusica orgullosa a sus 52.
Un spoiler… sobre la mesa no hay abanicos (lo decimos por los sofocos), ni tristeza, ni desánimo, solo ganas de alzar la voz y contar las cosas tal y como son para visibilizar el también llamado climaterio y sacarlo de ese armario oscuro donde nunca debió estar.
Y como el tema va de pensamientos y sentimientos, esta es la mejor manera de abrir debate. "En primer lugar, me gustaría saber qué emoción os produce la menopausia", empieza diciendo la moderadora. Las tres están de acuerdo en que ha de haber una reivindicación clara. "Me parece terrible no aceptar el periodo en el que una persona se encuentra. Sería como no aceptar estar en la adolescencia o en la juventud. Es una enorme ventaja, porque aprovechas todos los beneficios, que son muchos y puedes paliar los efectos secundarios, que también los tiene", dice Alejandra.
En efecto, no podemos (ni queremos) tapar el sol con una mano. El 78% de las mujeres, según un análisis del Observatorio de la Menopausia, asegura que les afecta negativamente en su vida. No son pocos los cambios que se producen en el cuerpo y que llegan como un tsunami que lo pone todo patas arriba. Los sofocos son el síntoma más habitual que sufren hasta un 80%, ese calor interno que te sorprende y te hace pensar que estás en pleno verano cuando en realidad hace cinco grados. Ojo, que pueden empezar antes, durante la perimenopausia, así que hay que tomárselo con calma.
Camisa THE_EDITORIALL para Just One. Pantalon de Liviana Conti para Idó, zapatos de Ceibo Concep, pañuelo de Flormazona y anillo de Atelier Pottery
Lo sabe bien Sandra Barneda, que cuenta su experiencia desde este punto de vista: "Soy perimenopáusica y reivindico desde aquí que el título de Mujeres al borde un ataque de nervios, la gran película de Almodóvar, podría ser El club de las perimenopáusicas y de las menopáusicas. Más de la mitad de la población va a vivir este periodo temporal y cada vez se comunica más entre mujeres. Mi abuela y mi madre, las pobres, vivieron en silencio. Quiero ser optimista y pensar que estamos mucho más preparadas para hablar de esto". ¡Nos apuntamos a tu club!
Son las hormonas
Porque, ¿cuántas veces hemos escuchado eso de ‘estás menopáusica perdida’? Muchas, por desgracia, y no de ‘buen rollo’. La expresión se usa despectivamente para hacer alusión a otra serie de cambios que tienen lugar en esta etapa y que, ¡sorpresa!, tienen un marcado componente hormonal. Nos referimos al aumento de peso, cambios de humor repentinos, estrés, sequedad vaginal, pérdida de masa muscular y ósea, disminución de la libido, etc. Así dicho suena desesperante, pero ni tienen por qué darse todos a la vez ni se manifiestan de manera grave en la mayoría de los casos.
Una de las cosas más importantes para enfrentar esta etapa que llega entre los 46 y los 55 años es estar informada de qué es y cómo afrontarla. Adaptar tu rutina, afrontar los cambios y acceder a los distintos tratamientos médicos disponibles permitirán seguir viviendo en plenitud. Y no pasa nada si en el proceso hay bajones.
La menopausia tiene efectos en nuestro estado de ánimo y emociones. Alejandra Vallejo-Nágera llama la atención sobre ello en la mesa. "Es una etapa donde pasan cosas que, si uno no está preparado, le pueden sorprender. Lo más relevante es la transformación hormonal, que no es algo tangible. Esas hormonas que te han servido dejan de funcionar y tienes que aprender a actuar de otra manera y ver cuáles son los síntomas físicos, mentales y emocionales. Una vez que lo entiendes, es muchísimo más fácil gestionarlo".
¡Que no cunda el pánico! Hemos avanzado mucho en los últimos años, ya se habla más de ello, incluso en las empresas. La psicóloga hace hincapié en la necesidad de resaltar los pros y no los contras para no perjudicar la salud mental. “Nuestras abuelas abandonaban su cuerpo e incluso su vida amorosa al entrar en menopausia, pero ahora estamos activas en lo profesional, en lo deportivo e intelectualmente, y tenemos mucha más información a nuestro alcance”, explica.
Todas las etapas de la vida tienen sus inconvenientes, la clave es identificarlos, aprovechar las ventajas y no dramatizar. “¡Se puede vivir muy bien a pesar de no tener la regla!”, clama Alejandra.
Llegó el momento de rebelarse y de enterrar la idea de que una mujer cuando entra en el climaterio se siente o es vista como "inservible". "Todavía hay que liberarse del estigma social, atravesar esa barrera del edadismo, porque sigue existiendo una cierta soledad. Todo está enfocado a la juventud y a esa necesidad de mantenernos jóvenes que te hace pensar que ya no eres válida", dice Sandra Barneda.
Traje de THE_EDITORIALL para Just One
Y, ojo, porque este tabú es aún mayor en el pequeño porcentaje de mujeres que sufren menopausia precoz, como es el caso de Naomi Watts, que recibió el diagnóstico con solo 36 años. "Me quedé callada tanto como pude. Pero sabiendo que la mitad de la población tendrá la menopausia y que mis dos abuelas todavía viven y siguen fuertes, estaba decidida a investigar más y a optimizar mi salud, así como a reunir a las mujeres para que podamos sentir que no estamos solas en esto. ¡Merecemos más!", ha revelado. Su ejemplo lo recuerda Sandra Barneda para volver a poner el foco en la visibilidad de esta etapa.
Menopausia y sexo
Una de las palabras 'mágicas' cuando se habla de menopausia es el sexo. La disminución de la libido supone uno de los efectos más importantes de esta etapa. Así lo confirma un análisis realizado por Domma, compañía especializada en el bienestar y la salud femenina en la madurez, que revela que el 65% de las mujeres experimenta un menor deseo sexual en esta etapa, mientras que el 56% sufre de sequedad vaginal, lo que también dificulta esa intimidad.
En este sentido, la modelo, empresaria y diseñadora Laura Ponte habla sin cortapisas. "Yo estoy perezosa en ese sentido. El otro día una amiga contaba que desde que su madre se separó no se había vuelto a acostar con nadie, y que ella se negaba a que eso le ocurriera. Pero, ¿qué pasa por que no te apetezca tener sexo? No pasa nada, es como si no tienes hambre y no comes", confiesa.
Sandra Barneda coge el testigo para darle voz a esa realidad: "Hay muchas amigas mías que son menopáusicas y me dicen que no se reconocen, que tienen cambios de humor, que pasan del sexo... Para todo eso hay una base química y existe remedio para ello".
Hay muchísimas mujeres que experimentan su mayor plenitud sexual precisamente después de los 50, liberadas de la posibilidad de embarazo y de las responsabilidades de la maternidad, con mayor seguridad en sí mismas. Adaptarse a los cambios y reformular la intimidad, sin vivirlo como un drama, es un buen punto de partida.
No son ideas al aire, hay datos contrastados. El XII Barómetro de Control confirma que el 55% de los adultos entre 42 y 58 años afirma tener sexo entre una y tres veces por semana. Lo que nos confirma que las mujeres maduras quieren disfrutar en la cama y lo hacen de manera innovadora, introduciendo soluciones para mitigar los problemas como lubricantes o juguetes sexuales.
Traje de Antonelli para Idó
Hablemos de autoestima
A nivel médico, el tema hormonal es determinante y afecta no solo al deseo, también a la propia autoestima de la mujer, que sigue atrapada en esa cárcel de cristal de mantenerse atractiva. Alejandra Vallejo-Nágera vincula esa percepción de una misma a la menopausia y recomienda no ponerse metas autoexigentes.
“La autoestima fluctúa continuamente en función del resultado que suceda. Es un concepto que tiene cuatro subgrupos. Uno es lo que llamamos autoestima, que es la capacidad de proporcionarte amor en función de unas lecciones que tú has recibido en casa. Otro es la autoimagen, la información que me doy a mí y cómo se me percibe fuera físicamente. Y después está el auto-concepto, es decir, cuánto creo que valgo. Pero hay otra pauta de la que nadie habla que es la competencia sexual, que es muy importante”, asegura la psicóloga.
Los tratamientos para la menopausia son variados y pueden adaptarse a cada caso. Cambiar la alimentación y comer más proteínas, hacer ejercicios de fuerza para conservar la masa muscular, establecer rutinas de sueño saludables y mantener las conexiones sociales para mantener un estado de ánimo positivo son opciones a tener en cuenta. Sin olvidar que es muy importante cuidar el suelo pélvico, fortaleciendo la musculatura.
También hay que tener en cuenta la sustitución hormonal para suplementar o reemplazar los estrógenos que el cuerpo ya no produce. Hay tantas opciones como mujeres, porque ha de hacerse un estudio individual, “un traje a medida”. Sea como fuere, antes de nada hay que consultar a un especialista. Cada persona es un mundo y, además, cada una lo lleva a su manera. Laura Ponte, por ejemplo, comparte su experiencia durante el coloquio: "Yo llevo con sofocos unos seis años y hay mujeres que tienen dos. Cada cuerpo se gestiona de una manera distinta. Yo, por ejemplo, no he tenido cambios de humor, al contrario, creo que nunca he estado mejor de cabeza. Pero en el cuerpo sí que los he sentido, porque te sale una película de grasa por zonas que son curiosas... Y en mi casa se ha vivido con total normalidad".
En definitiva, el mensaje que Charo Izquierdo, Alejandra Vallejo-Nágera, Sandra Barneda y Laura Ponte (y yo misma) enviamos en el Día Mundial de la Menopausia es que no hay que identificar menopausia y vejez. "Es una nueva etapa vital en la mujer que tiene que ser maravillosa. Estás mucho mejor contigo misma, te sientes mejor e incluso vas hacia una espiritualidad. No se te acaba la vida", dice Barneda.
"Hay que aceptarlo como un trámite vital normal, con sus procesos físicos, que son maravillosos. Todas las etapas de la vida son bonitas e interesantes", añade Laura. Alejandra casi cierra la terna: "Para las mujeres menopáusicas, la clave es que no tengan miedo. La ciencia médica se ha puesto completamente a nuestra disposición para que sigamos estando estupendas, porque eso es lo que somos".
Y la que escribe este reportaje os anima a llevarlo con sentido del humor. Perdón, voy a por el abanico, que me ha dado un sofoco…
Agradecimientos especiales al Ateneo de Madrid