Máxima de Holanda habla de la salud de su hija menor.
Máxima de Holanda advierte del problema de salud de su hija Ariane, que podría afectar a más jóvenes de su edad
La Reina se ha sincerado sobre el estado de la princesa, quien atraviesa una crisis debido al excesivo uso de la tecnología.
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Máxima de Holanda ha sorprendido a todos tras hablar públicamente sobre el problema de salud que afecta a su hija menor, Ariane. A pesar de que suele ser muy reservada con la vida privada de su familia, en esta ocasión ha hecho una excepción y ha revelado una situación que podría afectar a muchos jóvenes de su edad.
La Reina habló del tema en un evento sobre el uso de la tecnología en niños y adolescentes. En ese contexto, contó que la Princesa, de 17 años, ha desarrollado problemas de visión debido al tiempo excesivo que pasa frente a las pantallas de su móvil y ordenador. Una confesión que no ha tardado en generar un gran debate.
Ariane, quien actualmente estudia en el prestigioso internado UWC Adriatic en Italia, ha empezado a tener dificultades para enfocar correctamente los objetos, algo que, según los especialistas, se debe a la exposición prolongada a las pantallas.
La hija menor de los monarcas está pasando por una mala época.
Esta condición es cada vez más común entre la población más joven, y los expertos advierten que puede provocar fatiga visual, dificultad para dormir e incluso problemas de concentración.
Las palabras de Máxima han hecho que mucha gente vuelva a hablar sobre los efectos de la tecnología en los jóvenes. En los Países Bajos, el tema ya preocupa a muchos expertos, quienes aconsejan reducir el tiempo frente a las pantallas, sobre todo en los niños más pequeños. Algunas escuelas han empezado a restringir el uso de móviles y a fomentar actividades al aire libre.
Sin embargo, esto no es un problema exclusivo de Holnda. En España, la reina Letizia también ha mostrado su preocupación por este tema. En varios eventos ha insistido en la importancia de reducir la exposición a los dispositivos electrónicos para evitar problemas de salud y fomentar otros hábitos más saludables, como es el caso de la lectura.
La reina se sincera.
El caso de la princesa Ariane es una muestra de que la tecnología, aunque útil, debe usarse con moderación.
Según detallan los especialistas, es importante que tanto las familias como las escuelas enseñen a los jóvenes a enfrentarse a las pantallas de forma responsable y sin que sea perjudicial.
