
La recomendación de la médico Isabel Viña sobre el atún en lata
Isabel Viña, médico: “No deberías comer más de 3 o 4 latas de atún claro a la semana”
Según el informe de la organización independiente BLOOM.
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Recientemente, un informe de la organización independiente BLOOM ha generado alarma sobre el consumo de ciertos tipos de pescado, especialmente aquellos con niveles más altos de metilmercurio, un metal pesado perjudicial para la salud. Según el informe, es crucial monitorear el consumo de ciertos pescados, en especial para adultos, niños y mujeres embarazadas, para evitar los efectos adversos de este contaminante.
Isabel Viña, médico, refuerza la recomendación de limitar la ingesta de atún claro, sugiriendo no consumir más de tres o cuatro latas por semana para mantener un equilibrio saludable. El metilmercurio es un contaminante presente en los océanos que se acumula en los tejidos de los peces, especialmente en los de mayor tamaño.
Este metal puede tener efectos negativos en el sistema nervioso, siendo más peligroso para niños pequeños y mujeres embarazadas, cuyos sistemas son más susceptibles a los efectos del mercurio. El atún claro, uno de los tipos más comunes en las latas que consumimos, es uno de los pescados con niveles relativamente altos de metilmercurio, por lo que su consumo debe ser moderado.
Asimismo, explica que, aunque el atún claro es una buena fuente de proteínas y ácidos grasos omega-3, su alto contenido en metilmercurio puede ser un problema si se consume en exceso. De hecho, según los resultados del informe de BLOOM, se recomienda no superar las tres o cuatro latas de atún claro a la semana.
Para aquellos que prefieren consumirlo, Viña también sugiere optar por atún al natural y, si es en aceite, escurrirlo y aclararlo con agua para reducir el contenido en grasa y, en consecuencia, los posibles riesgos para la salud. El informe también destaca otros pescados que contienen niveles preocupantes de metilmercurio, tales como el atún blanco, el atún rojo y el pez espada.
Según los expertos, estos deben consumirse con moderación, es decir, no más de una o dos veces al mes para los adultos, y deben evitarse completamente en niños, adolescentes menores de 14 años, embarazadas y mujeres lactantes.
Por otro lado, el informe de BLOOM también hace recomendaciones sobre pescados con menor contenido en metilmercurio, que pueden ser consumidos más frecuentemente, como el bacalao, la caballa, la merluza, el salmón, las sardinas, el pulpo y los mejillones. Estos pescados no solo son más seguros, sino que también aportan beneficios nutricionales, siendo ricos en proteínas y otros nutrientes esenciales.