Victoria O'Connell era una utilizadora asidua de las plataformas de alquiler vacacional, tanto como huésped como propietaria, cuando su casa de Londres fue asaltada y parcialmente destruida por un grupo de hombres que se alojaron en ella.
"Sentí que nunca me volvería a sentir cómoda alquilando mi casa y quería encontrar una manera de cambiar eso y sentirme segura", explica O'Connell al diario USA Today. Victoria se sintió desprotegida y pensó que quizás la mala experiencia le afectaría a la hora de volver a utilizar el mismo tipo de servicio. "Viajo con frecuencia y también me alojo a través de alquileres de vacaciones a menudo, así que tenía que encontrar una manera de volver a confiar en ello", explica.
Reconociendo sus propios miedos a la hora de reservar un alojamiento, ya sea una habitación de hotel o una casa de alquiler, sobre todo en los casos en los que viajaba sola, O'Connell tuvo la idea de crear una plataforma de alquiler de propiedades sólo para mujeres: tanto propietarias como usuarias. Así nació Golightly, la página web de uso exclusivo para mujeres.
La plataforma es una aplicación que funciona como una especie de club privado a la que sólo se accede por invitación de una amiga o por un proceso de verificación que apruebe la entrada de la nueva socia. Cada afiliada paga cerca de 90 euros por pertenecer al club y tener acceso a todas las propiedades y recibe cinco invitaciones que puede distribuir por sus amigas, para ampliar la base y la oferta del club.
El funcionamiento es luego muy similar a las páginas de alquiler ya existentes, sin embargo, los perfiles de la propiedad y del anfitrión, con sus características, no están abiertos al público y sólo pueden ser vistos por los miembros de la plataforma que estén conectados entre sí.
Golightly cuenta ya con más de 350 casas en alquiler en varios continentes y su reserva es sencilla: se ajustan los parámetros de búsqueda y la reserva se hace online. Destacan, entre otras, viviendas de localidades de Estados Unidos -San Francisco, Nueva York o Chicago–, Canadá, Nicaragua, Colombia, Kenia, Italia, Dubái, Gran Bretaña, e incluso de España, con características y precios muy diversos entre sí.
Los hombres no pueden reservar ni ser propietarios de una casa disponible para reserva pero sí pueden viajar como acompañantes. Es decir, para que se alojen en una propiedad de estas tienen que viajar en compañía de una mujer que haga la reserva.
Elegir un piso o una habitación en la plataforma se hace en pocos pasos, ya que la configuración de la búsqueda permite ajustar parámetros como el precio, el lugar, las características del alojamiento y el número de noches que se necesitan. Una vez encontrada la propiedad pretendida sólo hay que reservarla. La confirmación se recibe pocos segundos después.
Tal y como ocurre en otras plataformas, Golightly recibe un porcentaje del alquiler: en total, un 15%, 10% que cobra al huésped y un 5% que recibe del anfitrión.
Ellas, más viajeras
Según datos de la Confederación Española de Agencia de Viajes (CEAV) del año pasado, el 65% de los viajeros que viajan sin compañía son mujeres. Otro estudio de la agencia de viajes Booking dice que el 72% de las mujeres estadounidenses prefieren viajar de esa forma. Una tendencia que también se repite en el Reino Unido: el 55% de las reservas de viajes individuales lo hacen mujeres, de entre 25 y 34 años, según la empresa de investigación 'Hitwise'.
Sin embargo, hay un dato clave a la hora de elegir destino y lanzarse a la aventura en solitario: para ellas, lo más importante antes de reservar un viaje es la seguridad. Y esto se aplica a la elección del destino pero también a la reserva del alojamiento. Conocedoras de estos datos, muchas de las empresas del sector se han lanzado a diseñar productos especializados para la mujer: desde agencias de viajes para mujeres a alojamientos dedicados a ellas.
Golightly sigue esta tendencia y promete ofrecer a las mujeres un lugar seguro donde alquilar un alojamiento para ese viaje tan deseado.