Sara es educadora infantil. Desde el pasado 11 de marzo, día en el que se decretaron el cierre de colegios y universidades, fue obligada a abandonar su puesto en una Escuela Municipal del Ayuntamiento de Madrid y le han hecho un ERTE. Como a tantas otras compañeras, no se le ha dado la oportunidad de seguir con su puesto de trabajo, al contrario de lo que pasó en otros niveles educativos.
Los profesionales de esta área se han organizado para denunciar esta situación y, a través de Twitter, reclaman igualdad con otros niveles educativos. "También podríamos haber acudido a los centros de trabajo y seguir programando y organizando las actividades de nuestros alumnos", dicen.
No fue así. Los centros de educación infantil cerraron y sus trabajadores se quedaron temporalmente sin trabajo. No se sabe hasta cuando. Según el último informe del Ministerio de Educación, de 2020, las mujeres representan casi un 98% de los profesionales en este sector.
La Organización Internacional de Trabajo avisó la semana pasada que las mujeres, sobrerrepresentadas en los sectores más afectados por la crisis del coronavirus, estarían entre los mas afectados por la pérdida de trabajos. La OIT estima que el 58,6% de las mujeres empleadas trabajan en el sector de los servicios en todo el mundo, en comparación con el 45,4% de los hombres.
Además, las medidas de confinamiento decretadas en muchos países obligaron al cierre de escuelas y guarderías, lo que implica una mayor carga de cuidados en los hogares, casi siempre asumida por las mujeres. Ellas serían también las que verían sus ingresos mermados a la hora de tener que quedarse en casa cuidando de los más pequeños y de las personas dependientes.
La organización internacional señala que el golpe para la economía mundial del coronavirus puede ser peor de lo que fue la crisis financiera de 2008. Entonces 22 millones de personas se quedaron sin trabajo. Ahora se estima que la crisis se puede llevar por delante hasta 25 millones de empleos.
La semana pasada, el Gobierno presentó una serie de medidas económicas que visan paliar las consecuencias de la pandemia. Entre ellas estaba el incentivo de los ERTE por causa de fuerza mayor a las empresas que vieran afectadas su actividad. Los números aún no son del todo conocidos, porque no todas las empresas afectadas han presentado sus medidas a día de hoy, pero el porcentaje de mujeres en los principales sectores afectados dejan antever que ellas serán las grandes perjudicadas.
Moda y textil
Las compañías de moda y textil empezaron ya a anunciar sus medidas frente a la crisis y los números son apabullantes: más de 60.000 personas verían sus puestos de trabajo afectados.
"Es un sector muy feminizado, las mujeres representan, de media, un 80% de los trabajadores", cuentan fuentes de Comisiones Obreras. A esto se junta que ellas ocupan también las categorías profesionales más bajas, como dependientas, por lo cual sus rendimientos son también los menos boyantes. "Salvo que haya algún complemento por parte de la empresa – que, ojo, algunas sí lo están dando- se van con un 70% de sus sueldo. Cuando tienes sueldos muy bajos eso se nota mucho”, explica el sindicato.
El grupo Inditex ha señalado que hasta el 15 de abril mantendrá a sus trabajadores con licencia retribuida. Más allá de esa fecha, la empresa ha cifrado en 25.000 los trabajadores que estarían afectados por el ERTE que presentará de "forma preventiva" la próxima semana y que aplicaría a partir del 15 de abril si se prolonga el estado de alarma.
En Decathlon, filial del grupo francés Mulliez, el expediente de regulación temporal de empleo sería para 8.886 personas de las 9.652 que tiene en plantilla, lo que supone el 92 % de sus trabajadores contratados. Tendam, al que pertenecen las marcas Cortefiel, Pedro del Hierro, Springfield y Women'Secret y Fifty, solicitó un ERTE para 7.000 empleados, con efectos desde el 14 de marzo.
H&M en España y Portugal va a presentar un ERTE que afectará a más de 6.000 trabajadores, 5.600 de tienda y más de 400 de su almacén logístico de la localidad de Torrejón, en Madrid. Mango también se acoge al ERTE ante el cierre de sus más de 400 tiendas en España, una medida que afecta a 4.767 empleados, prácticamente la totalidad de su plantilla en el país.
Otro de los ERTE más numeroso en el sector textil y que afectará a 1.900 personas, el 94 % de la plantilla, ha sido el presentado por la empresa Liwe Española, con sede en Murcia (sureste), y propietaria de la marca Inside. También 2.000 serán los trabajadores, según los sindicatos, que entrarían en el expediente de la firma italiana de ropa interior Calzedonia e Intimissimi en España.
Las consecuencias dependerán del número de semanas necesarias para frenar la situación de expansión del virus: "No es lo mismo aguantar esto 15 días o un mes, a que dure mucho más tiempo. Habrá qué ver cuánto tiempo hace falta seguir así", dicen.
Restauración, turismo y comedores
Los primeros negocios en cerrar fueron bares y restaurantes. El Gobierno decretó su encerramiento el 13 de marzo, a excepción de los que tuviesen servicio de comida a domicilio. Según datos de 2017, un 51% de los trabajadores en restauración son mujeres. En cuanto al tipo de contrato, ellas acaparan la mayor parte de los que son a tiempo parcial, con menores ingresos: en concreto, un 63% de los trabajadores del sector.
Otro de los sectores más afectado es el de las colectividades, que agrupa a los servicios de elaboración y distribución de comida en colegios, guarderías, cuarteles, residencias, comedores de empresa, hospitales, etc. "No tenemos todavía datos concretos porque las empresas están empezando ahora a presentar los ERTE pero será muy complicado", dicen fuentes del sindicato.
El sector da trabajo a "más de 100.000 personas en España". De ellas, "un 90% son mujeres". Además de ser el porcentaje más alto, "las mujeres son las que tienen contratos por menos horas, tienen contratos más precarios y eso va a repercutir en sus rendimientos también ahora".
Desde el sindicato señalan, además ,otro problema: la falta de protección para las que se quedan trabajando. "Trabajan en comedores e cafeterías de hospitales y residencias de mayores y muchas no tienen equipos de protección ni mascarillas. No sólo para su propia protección, cuando están en contacto con personal sanitario, sino para que no contagien a grupos de riesgo si trabajan con mayores. Es muy complicado".
Otro de los sectores más afectado es el turismo. El Gobierno ha ordenado el cierre de hoteles y alojamientos turísticos en todo el país. En Canarias, que viviría estos meses su época alta, se ha procedido a la repatriación de todos los turistas extranjeros que estaban en el archipiélago de vacaciones.
Con el cierre de hoteles y alojamientos turísticos, las camareras de hotel (las autodenominadas kellys) son otro de los colectivos –que, de por si, ya tiene los sueldos más bajos de todo el sector – más afectados.
Las asociaciones denuncian también que no todas las trabajadoras pueden acogerse a las condiciones desgranadas por el Gobierno. "Estamos asistiendo a despidos masivos y sin compasión. Muchos empresarios las están obligando a cogerse vacaciones, otros están reduciendo las fechas de terminaciones de los contratos… también hay muchos cumpliendo con la ley, pero muchos otros no", denuncia Teresa Vega, presidenta de Kellys Unión Gran Canaria.
Las condicones precarias en las que desarrollan su profesión muchas de ellas se repercuten también a la hora de quedarse sin trabajo. "Hay un porcentaje muy alto de trabajadoras que tienen contrato con empresas externalizadas, con contratos temporales o de obra y servicio que empiezan ahora a rescindir. Ellas están fuera de los ERTE y se quedarán sin rendimientos", avisa Vega. "En muchos casos son mujeres en situaciones muy precarias, cuyos sueldos son los únicos que mantienen a sus familias, a sus casas… son situaciones muy dramáticas. Como siempre, las más precarias son las más desprotegidas".