Querida Mamá: Quien nos iba a decir hace un par de meses que íbamos a vivir esta tragedia tan grande que estamos viviendo. Pero bueno, de todo lo malo se saca algo bueno, y lo mejor es que lo hayamos podido pasar juntas, que tú me hayas acompañado y yo a ti, protegido, cuidado, aunque guardando la distancia de seguridad, que ya sabes que yo soy muy exagerada para todo.
Estoy segura de que es algo que ninguna de las dos podremos olvidar nunca. Yo tengo la suerte de tenerte en este día conmigo pero sé que muchas hijas hoy no podrán disfrutar de la compañía, los abrazos y los besos de sus madres. Entre tanta desgracia, miedo y responsabilidad, nosotras hoy estamos juntas. ¡Qué afortunadas somos!
Quiero que sepas que yo siempre me he sentido una privilegiada porque fueras mi madre, por cuidarme, protegerme, quererme, también regañarme y sobre todo enseñarme a ser una buena persona. Siempre me has dicho que no vale ser una buena profesional en tu trabajo si primero no eres una buena persona, una buena hija, una buena amiga, una buena compañera. ¡Cuánto agradezco ese ejemplo que he tenido en ti de generosidad hacia todos los que te rodean! Espero que estés orgullosa de que tomé buena nota de lo que me inculcaste. Igual está mal que yo lo diga pero sé que lo estas y sé que en mí nunca albergo el odio a nadie porque nunca formó parte esa palabra en nuestra vida.
¡Eres lo mejor que me ha podido pasar en mi vida y aunque discutamos y a veces no compartamos opinión, te quiero con toda mi alma y no concibo la vida si ti! ¡¡Feliz día MAMÁ!! Tu hija Terelu.
Terelu Campos es periodista.