El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha nombrado como su nueva ministra de la Mujer y Equidad de Género a Macarena Santelices, sobrina nieta del dictador Augusto Pinochet y exdirigente del partido de extrema derecha Unión Demócrata Independiente (UDI), uno de los cuatro partidos que conforman la coalición de Gobierno.

La decisión de Piñera ha levantado las críticas de las asociaciones feministas por la escasa experiencia de Santelices y por ser un defensora de la dictadura de su tío ya que en numerosas ocasiones ha defendido sus cosas buenas.

"Esta no es una lucha o un conflicto entre hombres y mujeres, esta es una lucha de hombres y mujeres juntos, para construir una sociedad en la que tengamos plena y total igualdad de derechos, deberes y oportunidades", aseguró Piñera en la toma de posesión de la nueva ministra.

"Estoy seguro que Macarena va a estar a la altura de este tremendo desafío", agregó durante la ceremonia. 

Por su parte, la nueva ministra de la Mujer ha explicado en Twitter que va a trabajar con fuerza por la situación de las chilenas y para erradicar la violencia contra ellas.

La sobrina nieta de Pinochet ha sido también periodista en distintas cadenas de televisión y fue alcaldesa entre 2012 y 2019 de la ciudad de Olmué, al norte de Santiago. Hoy en todos los medios chilenos se ha rescatado una entrevista que dio en 2016 a El Mercurio en el que aseguraba que el régimen militar fue positivo.

 

Protestas de Las Tesis

Por su parte, el colectivo chileno Las Tesis, creador del himno global contra la violencia sexual "Un violador en tu camino", ha pedido la renuncia inmediata de la nueva ministra de la Mujer por haber defendido en su pasado la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y dijo que su nombramiento es una "ofensa".

"Decir que es ofensivo es poco, decir que es una bofetada en la cara de todas y todos es insuficiente. Esperamos que sea destituida lo antes posible", afirmó el grupo en declaraciones a Efe.

Las asociaciones feministas no creen que pueda defender sus derechos. "No es posible que en un ministerio que se supone vela por la equidad de género la representante máxima sea una mujer que es de extrema derecha, altamente conservadora, y que ha demostrado públicamente su apoyo a la dictadura cívico militar de nuestro país", indicó el colectivo, integrado por las artistas Dafne Valdés, Sibila Sotomayor, Paula Cometa y Lea Cáceres.

El presidente chileno, Sebastián Piñera, "se está burlando en nuestras caras y es inaceptable, es negacionismo y es una falta gravísima a la memoria en nuestro país", agregaron.

Santelices, conscientes de las críticas que está levantando en el país pidió que no se tomara en cuenta su pasado: "Júzguenme de lo que hago desde hoy en adelante. Como mujeres, como chilenos, tenemos el derecho de tener tendencias políticas, pero eso en ningún caso significa justificar la violación de derechos humanos", dijo en su toma de posesión.

Durante la dictadura de Pinochet, cerca de 3.200 personas murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como desaparecidos, y más de 40.000 personas fueron encarceladas y torturadas por causas políticas.

"En nuestro colectivo hay hijas de exiliados y torturados y es altamente ofensivo que una persona con esa postura sea ministra", concluyó el colectivo de la porteña Valparaíso, que se convirtió en un referente en la lucha feminista por su coreografía "Un violador en tu camino", representada en decenas de países del mundo.

Un cargo vacío, dos meses

Santalices llega al cargo en plena pandemia del coronavirus, que mantiene a gran parte de la población del país confinada y ha provocado un repunte de la violencia machista, y casi dos meses después de la renuncia de su antecesora, Isabel Plá.

Plá abandonó el ministerio el pasado 13 de marzo, apenas cinco días después de la masiva e histórica manifestación del 8M y luego de que las feministas y parte la oposición le acusaron de ser "cómplice" de los abusos sexuales cometidos por agentes durante la crisis social que comenzó en octubre y que es la más grave desde la dictadura, con una treintena de muertos y miles de heridos.

El autónomo Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) ha interpuesto más de mil denuncias contra las fuerzas de seguridad por violaciones a los derechos humanos, de las cuales 158 son por violencia sexual (desnudamientos, tocamientos y cuatro violaciones).