La patronal vasca es una de esas instituciones aún por conquistar para la mujer. Pero este jueves, Tamara Yagüe hará historia al convertirse en la primera presidenta de una de las mayores organización de esta patronal, la Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM) por primera vez en más de un siglo de vida.
Además, el estreno femenino se produce en un sector netamente industrial que nació en 1893 y que está pasando por una situación muy complicada ahora con ritmos de producción reducidos al mínimo y sin saber cómo les va a afectar la crisis económica que ha traído el coronavirus.
Tamara Yagüe es directora general de Tecuni y directora del grupo Vinci (empresas de infraestructuras y servicios energéticos del País Vasco). Licenciada en Derecho por la Universidad de Deusto, ya formaba parte del Comité Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Bilbao donde ha participado también en numerosas actividades ligadas a debates sobre la inclusión de la mujer en un sector, el del metal, muy masculinizado históricamente.
En una de sus intervenciones, Yagüe defendió la importancia de tener directivas más equilibradas, con presencia de mujeres que aportan mucha más inteligencia emocional a la hora de gestionar equipos.
Según publica el periódico Deia, su candidatura ha sido la única que se ha presentado para sustituir a José Luis López Gil, que ocupaba este cargo de presidente desde 2013. El proceso para relevar a López Gil se cerró el pasado 22 de abril.
El hasta ahora presidente de la FEVM era uno de los grandes defensores de incrementar la presencia de la mujer en este sector por lo que la llegada de Tamara Yagüe supone un ejemplo real del mensaje que han venido transmitiendo.
Esta patronal sólo ha contado en su cabeza con hombres durante el más de su siglo de vida desde que se creará, en 1893, la Liga Vizcaina de Productores. Ya en 1977 se constituyó la FVEM, con la misma estructura que tiene en la actualidad, pero jugando el mismo importante papel clave en la patronal de Bizkaia, Cebek, de la que ocupa una vicepresidencia, así como en Confebask, al tratarse del principal pulmón industrial del País Vasco.
Esta patronal siderúrgica está formada, en su mayoría, por pequeñas y medianas empresas que son las más golpeadas por la crisis en estos momentos pero que dan empleo a más de 32.000 trabajadores en la zona. Todo un reto para la nueva presidenta que llega en tiempos convulsos pero con una gran experiencia en el sector como demuestra su currículo.