Desde hace algunos años, y como consecuencia de la irrupción de las redes sociales, se ha extendido el fenómeno de las influencers. El término influencer lo hemos agregado a nuestro idioma y forma parte del día a día de miles de personas, pese a que es un concepto que aún no aparece en la RAE. Pero, ¿qué es una influencer? ¿Es fácil convertirse en una?
Como todos los fenómenos, las influencers tienen defensores y detractores. Algunos consideran que ser influencer puede ser una profesión, otros lo ven más como un estilo de vida, mientras que algunos opinan que es algo sin valor, que es vivir del 'postureo' de las redes sociales.
Sin embargo, cualquiera puede ser influencer, ya que no es solo algo de las redes sociales, ser influencer significa ser influyente. Todas las personas, seamos conscientes o no, podemos tener influencia sobre otros en algún aspecto de la vida. Así lo sostiene Xavier Santigosa, fundador de la empresa de desarrollo de habilidades profesionales Gym of Skills y autor del libro El influencer que llevamos dentro.
"Es un libro sobre la influencia, tanto en el mundo digital como en el personal. Una de las cosas que me llamaba la atención es qué hay detrás de las influencers, youtubers, instagramers… Es fácil despreciarlo y decir 'esto es solamente postureo y nada más'. Yo creo que algo más tiene que haber para que unas personas logren tener legiones de gente que les siguen y que quieren interactuar con ellos", explica a EL ESPAÑOL.
Licenciado en Ciencias Económicas por la ESADE, Santigosa da cursos de formación empresarial y cuenta que en los negocios cada vez se busca más que los trabajadores puedan aumentar su influencia. Se demanda que personas que no estén a cargo de proyectos y por lo tanto no son jefes ni líderes, tengan esa capacidad.
Adquirir las herramientas necesarias para aumentar la influencia beneficia tanto a la empresa como a la persona ya que puede abrir muchas puertas laborales y personales, además de aportar un mayor autoconocimiento. Por ese motivo, e impulsado por su interés de conocer el fenómeno influencer, Xavier Santigosa, licenciado en Ciencias Económicas por la ESADE, da en su libro las claves para convertirse en influencer en la vida real.
1. Diferencia entre liderazgo e influencia
En primer lugar hay que dejar claro que para ser un influencer no es necesario ser un líder o un jefe. "La influencia es algo previo al liderazgo. Para liderar hay que influir, por supuesto, pero se puede influir sin ser líder", explica Santigosa.
Él opina que el liderazgo, una palabra tan usada en el mundo empresarial, es algo "más oficial" mientras que la influencia "es más del día a día, es algo silencioso". Por ese motivo todos podemos ser influencers en algún aspecto de la vida y también por ello las empresas cada vez tienen más interés en que los empleados lo conozcan.
2. ¿Qué valor aporto?
Sin duda una de las palabras más repetidas en el libro y en nuestra conversación es "valor". "A un instagramer que no aporte valor no lo sigue nadie. Si no aportamos valor, uno explícito y claro, no podemos influir. Es fácil decir que el influencer online lo 'es sólo por su cara bonita'. Pero qué pasa si hay más, si es por la forma en la que se expresa, por el tipo de fotos que hace… Caras bonitas hay muchas e influencers con muchos seguidores tampoco hay tantos".
El valor que aporte cada uno pueden ser muy distintos. En el caso de la influencia online puede ser, por ejemplo: entretenimiento, conocimiento o inspiración. En su libro, Santigosa entrevista a varios influencers online y entre ellos está Silvia Alcedo, una blogger e instagramer que hace recetas de repostería saludable. Alcedo considera que su valor es que “soy proveedora de momentos felices”.
Esta necesidad de aportar valor se traslada al mundo 'offline'. En él, todos podemos influir en diferentes materias. Santigosa relata en el libro como, debido a su experiencia en una revista musical, se convirtió en el influencer en su entorno de amistades para todo lo relativo a música. Sus amigos le tenían como referencia en ese aspecto y le pedían consejo a la hora de comprar un disco o saber sobre un grupo o cantante.
Otro ejemplo que se puede aplicar al entorno laboral es "la persona que más sabe sobre vacaciones". El empresario explica que siempre hay algún compañero que sabe mucho sobre ese tema y "da la sensación de que siempre está de vacaciones" porque sabe organizarse. Sin ser jefe ni líder, esa persona se convierte en alguien influyente para el resto de compañeros cuando se tienen dudas sobre ello.
3. Tener conciencia de tu valor
Igual de importante que aportar tu valor es saber que lo tienes, "ser consciente de tu influencia", lo que requiere introversión y "trabajarse mucho a uno mismo". "La idea es adquirir conciencia de que tienes esa capacidad porque todos la tenemos en uno u otro sentido. Lo que hago es descubrirla y desarrollarla".
4. Mantener la coherencia
Quien se desvía del valor por el que es influyente corre el riesgo de que su capacidad de influencia sea corta "porque se le verá el plumero". Mantener esa coherencia a la hora de influir es necesaria, también para ser percibida como una persona auténtica y fiable.
Otra de las influencers online entrevistadas por Santigosa es la músico Mónica Maranillo. Ella tiene claro que su valor está relacionado con la música por lo que en sus redes sociales intenta responder a todas las preguntas de sus seguidores relacionadas con ese tema. Cuando alguna persona le pregunta sobre otros aspectos, ya sean más personales o relacionados con algo que no domina, por ejemplo ropa, no responde.
"Ella tiene super claro que su valor está en la música y no tanto en esa parte de estilo de vida", afirma el autor. Lo mismo puede ocurrir en la vida alejada de las redes. No puedes intentar influir en temas que no conoces.
5. Adaptación al medio y a la audiencia
Después de estudiar a los influencers online, Santigosa ha llegado a la conclusión de que la gran diferencia con la influencia offline "es que hay un canal de comunicación distinto". "Hay personas con capacidad de influencia en el mundo personal que luego no consiguen trasladarlo al mundo online porque no han entendido bien cómo adaptar su mensaje de valor a ese canal. También ha habido casos contrarios, que lo petan en el mundo online pero luego en el offline están perdidos".
"Al final todo está en saber excavar y entender qué es lo básico, qué es lo que hay debajo". Para lograrlo hay que tener claro a través de qué medio te comunicas, emplear el mismo lenguaje que la audiencia a la que te diriges, adaptarte a cada situación y cambiar el método con el que se pretende influir.
En definitiva, Santigosa insiste en la importancia del autoconocimiento. Si quieres convertirte en influencer lo imprescindible es encontrar tu "arma personal de influencia" para aplicarla en el día a día.