Imagínense un DNI diferente para hombres y para mujeres. Que un grupo de la población esté obligado a dar más datos que el otro. Que un grupo de la población esté marcado por su estado civil mientras el otro 50% vuela libre sin necesidad de dar explicaciones. ¿Sería justo?
Pues exactamente eso es lo que está ocurriendo en Marruecos con su nuevo DNI que acaba de poner en marcha. Sólo las mujeres marroquíes están obligadas a decir (y dejar por escrito en su documento) cuál es su estado civil. Mientras que a ellos ni se les pregunta ni tienen hueco en su tarjeta de identificación para ponerlo.
La Asociación Democrática de las Mujeres de Marruecos (la mayor ONG feminista del país) ya denunció en verano, cuando el DNI marroquí era sólo un proyecto, que era discriminatorio con las mujeres.
En un comunicado, la ADFM manifestó su "profunda preocupación" en cuanto a las medidas "discriminatorias" introducidas en la Ley 04-20 de la Tarjeta de Identidad Nacional Electrónica, publicada el 10 de agosto en el "Boletín Oficial".
La mayor ONG feminista marroquí se muestra preocupada por esta discriminación que consideran que "favorece la poligamia" entre los hombres puesto que en el principal documento oficial que los identifica no aparece si están casados previamente.
La ONG puso como ejemplo el último párrafo del artículo 4, que da como opción a las mujeres hacer figurar su estatuto matrimonial como "esposa", algo que no se contempla para los hombres.
Según la ONG, estas medidas van en contra de la Constitución de 2011, que consagra la igualdad entre los dos sexos, y consolidan la sociedad patriarcal.
"Estos dispositivos hacen perpetuar la discriminación basada en el sexo e institucionalizan las desigualdades", señala la ADFM, que se pregunta si el fin último de esta diferencia es "favorecer la poligamia", aún legal en Marruecos siempre que cuente con el consentimiento de la primera esposa.
La nueva ley incluye una serie de reformas y medidas para renovar el DNI marroquí con el objetivo de facilitar los trámites administrativos para los ciudadanos, así como luchar contra el fraude y la usurpación de identidad.
La nueva tarjeta -obligatoria a partir de los 16 años- contiene un chip electrónico encriptado, y cada ciudadano puede incluir otros datos en la parte más segura de la tarjeta, como el número de teléfono y el correo electrónico, o datos de otras personas que pueden ser contactadas en caso de necesidad.
Este DNI ha sido, además, objeto de otras críticas por no incluir en su formato (escrito en árabe y francés) letras en el alfabeto de los amazigh (bereberes), cuando el idioma bereber es también oficial en Marruecos, junto al árabe.