El Gobierno de coalición se había comprometido a bajar el IVA a los precios de higiene femenina al 4% por "razones de discriminación" hacia las mujeres que tienen que usarlos sí o sí. Sin embargo, la promesa de eliminar la llamada 'tasa rosa' tendrá que esperar.
En los Presupuestos presentados por el Ejecutivo no aparece ni rastro de esa reducción y, además, fuentes de Hacienda han confirmado que "se han seleccionado algunas figuras" para estos ajustes y las compresas y los tampones no estaban entre ellas.
"No está incluido ni en subida ni en bajada, es un año en el que hemos querido acompasar el crecimiento económico y necesitamos una financiación suficiente para blindar los servicios públicos", respondían al respecto. Eso sí, para no perder la esperanza, aseguran que eliminar la 'tasa rosa' sigue estando en sus planes: "Lo haremos en el resto de la Legislatura".
Se calcula que una mujer española pasa unos 36 años con la menstruación, a 13 periodos por año, son 468 veces que necesita hacer uso de compresas y tampones, de media. Con una menstruación que le dure cuatro días cada vez, estaríamos hablando de un artículo que se convierte en primera necesidad para ella 1.872 días.
Según algunos informes económicos, sólo la compra de compresas y tampones le supone a cada española un gasto medio de 7.000 euros que tiene que desembolsar por el hecho de ser mujer. Los mismos informes sobre la llamada 'tasa rosa' o 'tasa tampón' también aseguraban que este IVA superreducido suponía una rebaja de los ingresos del Estado de sólo 18 millones de euros.
A día de hoy, estos artículos que usan casi todas las mujeres todos los meses están gravados con un 10% de IVA y la reivindicación de todos los colectivos femeninos es que se tratan de productos de primera necesidad que deberían de pagar sólo un 4%.
En España ya hay ejemplos de regiones en las que la tributación por compresas, tampones o salva-slip es diferente. En Canarias estos artículos se compran sin gravamen desde 2017, cuando pasaron del 3% al 0%, y en Ceuta y Melilla, los artículos de higiene femenina (donde se incluye igualmente la copa menstrual) pagan un 7% del Impuesto sobre la Producción, los Servicios y la Importación (IPSI), el equivalente al IVA.
Algunos países europeos también están moviendo ficha al respecto. El Parlamento escocés aprobó en marzo que los tampones iban a ser gratuitos para garantizar el acceso de todas las mujeres a estos productos tan necesarios y que suponen un gasto enorme para el bolsillo de las chicas y paliar lo que en muchas partes del mundo supone una "pobreza menstrual".
Alemania ha reducido la llamada "tasa tampón" del 19 al 7%, en el Reino Unido ya se aplica el 4%, en Irlanda del Norte el 0,5% y en Francia el 5,5%. Si cruzamos el charco, en EEUU, 13 estados han abolido el IVA de los productos menstruales (Connecticut, Florida, Illinois, Maryland, Massachusetts, Minnesota, Nueva Jersey, Nueva York y Pensilvania), mientras otros muchos que tienen impuestos sobre los tampones han tratado de revocar o eliminar el impuesto a través de la legislación y, de momento, han sido denegados.