Instituciones Penitenciarias plantea cambiar el uso actual de la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), donde Isabel Pantoja ingresó en 2014 para cumplir sus dos años de condena por blanqueo de capitales, en un Hospital Psiquiátrico Penitenciario.
Consideran que, en estos momentos de un espacio que está "infrautilizado", ya que solo acoge a 70 reclusas de las 230 plazas de que dispone el centro, según han informado a Efe fuentes penitenciarias. Aunque tuvo épocas en las que llegó a hasta al límite de su capacidad. De hecho, ahora mismo, hay más vigilantes que presas en el que es el único centro exclusivo para mujeres en toda la comunidad de Andalucía.
Además, no hay un centro psiquiátrico penitenciario para mujeres en Sevilla, puesto que el que hay ahora mismo sólo es para hombres, y las mujeres de esta zona tienen que ir al de Alicante.
Esta propuesta se va a trasladar el este lunes por parte de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias a los sindicatos durante una reunión telemática, donde está previsto que la administración informará de la necesidad de convertir este espacio en un psiquiátrico, aunque espera un "intercambio" de posturas con los sindicatos durante el encuentro.
De la misma forma, las fuentes han recordado que habrá que hacer obras en el recinto para adecuar el actual espacio al nuevo que surja cuando sea una realidad.
Desde Instituciones Penitenciarias se va a proponer también una nueva reorganización de la plantilla de vigilancia, ya que en estos momentos hay 110 vigilantes para 70 internas, según las fuentes, que han recordado asimismo que en estos momentos del número de presas no hay ninguna madre.
Alcalá de Guadaira fue la primera prisión que tuvo un módulo de maternidad para presas en España, que siguen sin existir en todos los centros. Hasta 1996, las madres podían tener a sus hijos con ellas hasta los seis años. Ese año, se realizó una modificación de la ley que permite únicamente hasta los tres para evitar que el niño o la niña tenga recuerdos que le marquen de la cárcel.
Durante el tiempo que Pantoja pasó en prisión, hubo mucha polémica puesto que denunciaron a Prisiones de dar un trato de favor a la cantante. Algunas compañeras de cárcel incluso aseguraron que tenía más privilegios que el resto, pero Instituciones Penitenciarias siempre lo negó.
Además, este centro se convirtió casi en un plató de televisión donde todas las cadenas hacían directos y donde se seguían al milímetro las entradas y las salidas de la familia Pantoja.