Directivas, emprendedoras, aspirantes a "coach" y políticas son algunos de los perfiles a los que apunta Intuic, la primera plataforma digital dirigida a "dar mayor visibilidad y convertir en referentes" a mujeres, según su creadora, la argentina radicada en Estados Unidos Silvina Moschini.
"El mayor problema que tenemos las mujeres es que nos da pena tener una voz fuerte y 'vendernos' a nosotras mismas por causa del famoso síndrome del impostor", dice a Efe Moschini, la premiada fundadora de Intuic, TransparentBusinness y SheWorks, entre otras empresas emergentes sustentadas en la tecnología.
Ese síndrome, también llamado del "fraude", es un trastorno psicológico que hace que las personas vean sus éxitos y logros como golpes de "buena suerte" y no asuman que son consecuencia de su talento y esfuerzos.
Declarada el mes pasado una de las "Mujeres de la década" por el Foro Económico Femenino (WEF) de Latinoamérica, Moschini es cofundadora de TransparentBusiness (2008), una startup pionera en software para equipos de gestión remota (teletrabajo) e integrada en el selecto club de las "unicornio", como se conoce a las valoradas en más de 1.000 millones de dólares.
Su preocupación por estrechar la brecha de género y elevar la baja participación femenina en la economía mundial -un 36%, según fuentes especializadas- la llevó a crear también SheWorks.
Se trata de una plataforma para conectar a empleadores con mujeres necesitadas de flexibilidad laboral, principalmente para poder cumplir como madres, que cuenta con una base de datos de profesionales de 75 países.
De esa base se nutre Intuic para buscar a las profesionales que prestarán los servicios a sus clientes.
Mujeres contratan mujeres
Con Intuic, dirigida por la mexicana Laura Tabares, se "cierra el círculo" desde un punto de vista filosófico. "Somos mujeres trabajando para otras mujeres y mujeres contratando a otras mujeres", señala Moschini en una entrevista con Efe.
Se trata de la primera plataforma digital de servicios especializados en mercadotecnia, relaciones públicas y comunicación, además de construcción de capital social, para apoyar el posicionamiento de mujeres líderes en el mundo, con especial énfasis en América Latina.
"Nos emociona poder ayudar a otras mujeres a encontrar su voz y amplificarla para que desde posiciones de liderazgo, sean ejemplo e inspiren a las generaciones de relevo", dice Tabares.
Moschini destaca que las mujeres que contratan los servicios de Intuic obtienen herramientas para lograr más "visibilidad", tanto si están en una corporación y quieren escalar puestos, como si quieren lograr financiación para su startup o ser candidatas a un puesto electivo.
A todas esos tipos de potenciales le ayudan a "encontrar cuál es su narrativa" y a desarrollarla generando contenidos, para que lleguen a ser referentes en esa especialidad y eso se traduzca en promociones, premios e invitaciones a participar en paneles o conferencias, subraya.
"Obviamente no podemos tomar a cualquiera, esto no es para cualquiera, tienes que tener una buena historia, algo que contar, un buen producto de base, y nosotras le sacamos lustre", subraya.
Pandemia, una oportunidad
La pandemia, que tanta muerte y sufrimiento está causando en el mundo, genera, sin embargo, grandes oportunidades para las startups, porque ha acelerado la conversión digital.
Moschini la ve también como una oportunidad para posicionar a las mujeres, dado que los atributos del liderazgo femenino, hasta ahora menos considerados que los del masculino, son un valor en alza.
"Las mujeres tenemos el viento a favor. El liderazgo empático, inclusivo, con sensibilidad y con inteligencia emocional, que tiene mucho que ver con los atributos de las mujeres, está de moda", subraya.
En la crisis de la Covid-19 ha quedado claro que "las que mejor la han manejado son las mujeres", por eso, dice, es el momento de que se atrevan a "elevar la voz y a contar lo que tienen que decir". También hay infinidad de estudios que muestran que "cuando las mujeres toman parte de la gestión de empresas hay mejor retorno de inversión en ganancias".
Moschini subraya además entre las fortalezas de la mujer que un 55% de los títulos universitarios, maestrías y doctorados en el mundo están en manos de mujeres y que el género femenino se adapta mejor a "los entornos de cambios rápidos", como el actual.
Aparte de que el estilo de liderazgo masculino ha sido el dominante a lo largo de la historia, hay dos factores que tienen que ver con las propias mujeres que obstaculizan su empoderamiento.
Muchas abandonan o hacen una pausa en su carrera cuando tienen niños y la mayoría "no somos muy asertivas y tendemos a tirarnos abajo a nosotras mismas y a no levantar la voz", dice.
Moschini no informa de las tarifas de Intuic, porque cada caso es distinto. Pero, según dice, en la plataforma entienden que las emprendedoras que tienen que dar la cara para conseguir que su startup logre los fondos que aseguren su supervivencia no pueden pagar lo mismo que las ejecutivas empresariales que reciben buenos salarios y a las que en algunos casos son sus propias empresas las que las dirigen a Intuic, como manera de cumplir con planes y políticas de inclusión.
En 2020 solo 37 de las 500 mayores compañías de Estados Unidos (Fortune 500) están dirigidas por mujeres, lo que significa un exiguo 7,4% del total, que, sin embargo, es el mayor porcentaje de todos los tiempos.
Intuic apunta a cambiar esas cifras y otras aún más bajas en países de América Latina. Para ello Moschini considera muy importante buscar alianzas entre mujeres. "Tenemos que hacer un mejor trabajo en aliarnos para poder tener una mesa más grande en vez de pelearnos por una silla", dice.