El estado de Indiana ha ejecutado este martes a Lisa Montgomery (52 años), la única mujer que estaba en el corredor de la muerte de EEUU, y la primera en ser ejecutada en más de seis décadas.
La ejecución estaba proyectada para el pasado 8 de diciembre, pero luego se retrasó. Finalmente, la inyección letal se produjo en el complejo penitenciario de Terre Haute, después de que el Tribunal Supremo levantase la suspensión que tan solo unas horas antes había ordenado una corte federal.
"Nuestra Constitución prohíbe la ejecución de una persona que no pueda comprender racionalmente su ejecución (...). La administración actual lo sabe. Y la mataron de todos modos", denunció su abogada Kelley Henry en una declaración difundida por los medios.
"Todos los que participaron en la ejecución de Lisa Montgomery deberían sentir vergüenza", añadió.
Según relata la sentencia, Lisa Montgomery estranguló en Misuri a Bobbie Jo Stinnett, una chica embarazada, para robarle a su hija.
Montgomery fingió ante su familia que estaba embarazada mientras buscaba a una mujer que realmente estuviera encinta para quitarle a su bebé. Lisa encontró a Bobbie Jo a través de Internet, utilizó un nombre falso para contactarla con la excusa de comprarle un perrito, que la chica criaba.
El crimen ocurrió en la misma casa de Bobbie Jo donde Montgomery acudió para recoger al perrito. Allí le rajó la barriga y le sacó a su hija, que fue recuperada en buen estado y entregada al padre días después del crimen.
Los abogados de Lisa han alegado que registra daños cerebrales por los malos tratos que sufrió cuando era niña y que tiene episodios psicóticos y otros trastornos mentales, mientras que el fiscal general, William Barr, ha descrito este crimen como "especialmente atroz".
Heady asesinó a un niño
La última mujer ejecutada por el Gobierno de Estados Unidos fue Bonnie Heady, quien murió en una cámara de gas también en Misuri en 1953, junto con su novio, según el Centro de Información sobre Pena de Muerte.
Heady fue condenada por secuestro y asesinato del heredero de seis años de un magnate del automóvil.
Trump puso fin a una pausa informal de 17 años sin ejecuciones federales en julio, después de anunciar el año pasado que la Oficina de Prisiones estaba cambiando a un nuevo protocolo con un solo fármaco para inyecciones letales.