Lunes antes de almorzar, una niña fue a jugar, pero no pudo jugar, porque tenía que lavar. ¡Así lavaba, así, así! ¡Así lavaba, así, así! ¡Así lavaba, así, así! ¡Así lavaba que yo la vi!
Y el martes limpiaba, el miércoles lavaba, el jueves cosía, el viernes barría, el sábado guisaba, y el domingo rezaba. Así lo cantaban con ingenuidad los Payasos de la Tele. Y miles de niños la bailaban de forma inocente: aprendían los días de la semana con Gaby, Fofo y Miliki sin detectar en ningún momento el significado que encerraba aquella letra que una generación entera tuvo tan interiorizada e incluso hoy día muchos seguimos tarareando.
Una letra así, en el contexto de la sociedad actual en la que vivimos, resultaría difícil de entender. En la España de los 60 y los 70, cuando este mítico trío de cómicos entretenía durante horas a millones de niños, nadie reparaba en el contenido de la canción. “Son casi siempre letras absurdas, hechas para que rimen con gracia y cuenten historias con estribillos pegadizos”, defendía años después uno de los sucesores de esta compañía de payasos, Fofito.
Ahora que este clásico infantil está en entredicho, caben dos opciones: aplicar la cultura de la cancelación –la tendencia que pide censurar aquellas expresiones que hieran ciertas sensibilidades ideológicas o de otro tipo- o apropiarse de nuestra historia —y nuestra infancia— sin obviarla, dándole la vuelta a la tortilla y reeditando la canción para adaptarla a los tiempos que corren.
Es decir, bien olvidar para siempre la letra, enterrar Los días de la semana, o bien ayudar a esa niña de la que habla la canción para que por fin salga a jugar. Porque, más allá de la polémica que pueda suscitar lo que compusieron tres payasos hace más de medio siglo, la realidad mucho más cruel. Los datos muestran que la desproporción en el reparto de la carga de las tareas domésticas empieza muy pronto y esa distribución desigual de las labores se intensifica con los años.
Así lo revela el último informe de UNICEF - Aprovechando el Poder de los Datos para las Niñas: balance y perspectivas para el 2030-, donde se recoge que las niñas dedican un 40% más de tiempo que los niños a los trabajos de casa. O lo que es lo mismo, 160 millones de horas más.
Con esas cifras tan duras sobre la mesa, quizá el asunto no esté como para hacer chistes. Por eso, y volviendo a esa pobre niña de la que habla la canción, ¿cómo aportar nuestro granito de arena? ¿Cómo seguir aprendiendo los días de la semana sin perpetuar los estereotipos de género? Muy fácil. Reescribiendo el clásico infantil, desde un tono positivo y sin que pueda resultar ofensivo para el legado de Miliki.
Campaña de Ariel
Eso es precisamente lo que propone la nueva campaña de Ariel. Bajo el lema Los roles cambian, la colada también, la conocida marca de detergentes quiere hacer un llamamiento a los más pequeños de la casa —tanto niños como niñas— para que se comprometan con las tareas del hogar. ¿El objetivo? Educar en la igualdad.
Y los resultados, de hecho, pueden ser extraordinarios. Porque dedicar tiempo a las tareas domésticas contribuye a un mayor beneficio emocional, social y psicológico, según se desprende de un estudio llevado a cabo por la Home Renaissance Foundation de Reino Unido. El informe destaca que labores como fregar, planchar o hacer la colada ayudan a los más jóvenes a desarrollar competencias como la responsabilidad, el orden o la solidaridad.
En el nuevo spot de Ariel, que te ofrece en primicia EL ESPAÑOL, aparece un adolescente haciendo la colada mientras canta una versión más inclusiva de la canción de los Payasos de la Tele. “Con la ropa daba igual, antes yo no iba a lavar la colada, era mamá la que lo hacía fenomenal”, arranca Martin, un joven totalmente involucrado con las tareas del hogar, y con ese icónico fondo musical que tantos buenos recuerdos nos trae.
En línea con el citado informe de UNICEF, desde Ariel son conscientes de que “aún existe poca igualdad en el reparto de las tareas de limpieza del hogar, con un 70% mujeres y un 30% hombres”. Lo dice Sarah Chemouli, directora de Ariel, que espera que los confinamientos domiciliarios derivados de la pandemia de la Covid-19 puedan contribuir de forma más acelerada a ese cambio de hábitos.
“Esperamos que el dato mejore al permanecer más tiempo en casa y que esa balanza, por la igualdad a futuro, se haga realidad con proyectos como éste”, dice en referencia al spot, que busca resignificar una canción para educar en valores.
Precisamente para su elaboración, la compañía organizó un taller de la mano de la asociación Pequeños Amos de Casa. El experimento consistía en enseñar a los más pequeños la canción de los Payasos de la Tele. “Las tareas domésticas no sólo las tiene que hacer la mujer, también el hombre y los niños” o “está bien hacer las tareas del hogar pero también tienes que tener tu tiempo de ocio” fueron algunas de las reacciones de los chicos tras oír a Gaby, Fofo y Miliki.
En definitiva, que el niño colaborara más. O que directamente colaborara. Y que las labores no recayeran únicamente en ellas. “Es importante que los adultos den ejemplo. Un niño hace lo que ve en casa. Cuando se forma una familia se tiene que saber que desde el momento cero se pueden transmitir estos valores”, asegura Ana Sancho, fundadora de Pequeños Amos de Casa.
“Con el POD ya no es igual. Con Ariel quiero lavar, sólo un POD es genial, no necesito nada más. ¡Sólo un POD así, así! ¡Sólo un POD, así, así! ¡Sólo un POD así, así! ¡Y hoy la colada se hace así!”, canta el joven.
¿Qué letra propondrías tú? Y, lo más importante, ¿quién hará mañana la colada?