Volver al trabajo después de ser madre no es nada fácil. Malabares para compatibilizar horarios, la tristeza de dejar al bebé dormidito en la guardería para ir a la oficina, sentir que no puedes disfrutar como querrías de los primeros meses o años de su vida... Ante esta situación que a más de una le sonará, muchas mujeres optan por pedirse excedencias o reducción de jornada, con lo que eso conlleva a nivel económico. Otras, por sus circunstancias, no se lo pueden permitir.
Por eso cada vez más mujeres deciden reinventarse cuando llega la maternidad y buscar trabajos que les den más flexibilidad horaria y la posibilidad de teletrabajar. En los últimos años han surgido empresas especializadas en formar a madres para ayudarlas a alcanzar sus objetivos.
Entre esas empresas se encuentra Mamis Digitales, fundada en 2016 por Franc Carreras y Billie Sastre, y que esta semana celebra el 4º Congreso Virtual de Reinvención Profesional. En Mamis Digitales ayudan a las madres a convertirse en community managers profesionales, una profesión relativamente nueva y muy demandada por empresas de distintos sectores.
Sus servicios son tan demandados que han pasado de tener a 150 madres en su comunidad en 2018 a 1.300 en 2021, muchas de otros países como Francia e incluso del otro lado del charco, en América Latina.
Tanto Carreras como Sastre son conscientes de las dificultades que afrontan las madres en el ámbito laboral: según un estudio sobre conciliación realizado por el Club Malasmadres, una de cada cinco mujeres en España ha perdido su trabajo por ser madre. Pero también conocen el potencial y las habilidades de estas madres, que lo único que necesitan son unas condiciones laborales que se adapten a su realidad.
Así, en su 4º Congreso Virtual de Reinvención Profesional, que ha empezado este miércoles y continuará hasta el viernes 5 de junio, buscan inspirar a las madres, tanto las que forman parte de la comunidad de Mamis Digitales como aquellas que aún se plantean sus opciones.
Para ello han traído a mujeres de diferentes sectores que cuentan sus experiencias a la hora de reincorporarse al trabajo tras la maternidad como la modelo Martina Klein, la nadadora profesional Ona Carbonell, la periodista Irene Villa o la comandante Rocío González Torres.
Compartiendo historias
También forman parte del Congreso las 'Charlas de café' donde las madres comparten sus experiencias. La primera, celebrada este miércoles, las 'mamis digitales' han contado cómo fue para ellas volver al trabajo tras tener a sus bebés y qué les hizo cambiar de rumbo profesional.
"Mi historia es la misma de todas aunque fue hace 16 años", ha comenzado Pilar. "Yo tenía reducción de jornada de una hora y las compañeras me miraban mal aunque no veían que el salario también se reducía. Dejaba en mi hija a las 7:30 y la recogía después del comedor. Duele dejarla dormida, con el chute de Dalsy cuando estaba malita... En mi empresa hubo un ERE y recuerdo estar en mi casa con mi hija a la hora de comer que me dijo: 'Estás triste porque no trabajas, pero estoy contenta porque comes conmigo...'", ha relatado.
Jezabel, que tuvo su bebé en 2019, apostó por intentar trabajar de community manager por las necesidades médicas de su hijo, que le impiden poder llevarlo a una guardería. Elena simplemente terminó harta de intentar conciliar su vida familiar con su trabajo en una entidad bancaria y se dio cuenta de que lo que quería era pasar más tiempo con su familia.
"Los primeros tres meses te dan muchas facilidades para reincorporarte, pero cuando ese tiempo pasa se fastidia todo. La guardería fue genial, pero la compatibilidad de horarios era muy poca y al final tienes que recurrir a la reducción de jornada mientras te exigen el mismo rendimiento. Sentía saturación, estrés... Aprovechando el ERE he dejado todo y estoy en casa preparando la carrera de Educación Infantil. Estar con ellas en casa ha sido como una epifanía", ha explicado al grupo.
Sus historias, con las que seguro que se puede identificar cualquier madre trabajadora, muestran la necesidad de que las empresas aprovechen los recursos digitales para adaptarse a las familias, sin que ello suponga un descenso en la productividad o la calidad de los resultados. Mismamente, muchas de las trabajadoras de Mamis Digitales se formaron en la empresa porque, como ha comentado Billie Sastre en varias entrevistas: "Contratamos nuestro propio producto".