Valeria Castro: "Parece que las batallas por ser mujer son pequeñas, pero son igual de válidas"
La cantautora canaria incia su carrera musical apostando por más mujeres en su equipo y un mensaje de solidaridad que trae un soplo de aire fresco a la industria.
21 septiembre, 2021 00:57Noticias relacionadas
La voz de Valeria Castro es un regalo, un abrazo, a veces llanto y a veces risa. Una dulzura que se ha ido gestando en YouTube a través de las versiones y homenajes a las canciones más icónicas de la música española que compartía y le hicieron famosa. Ahora esta joven cantautora canaria ha dado el paso de compartir con el mundo su propia música, unas canciones escritas de su puño y letra que han cautivado a la crítica y ha emocionado a sus seguidores.
Su EP, Chiquita, recoge en seis temas grandes mensajes y denuncias sociales, aunque su nombre pueda parecer contradictorio. Desde el feminismo, la sororidad y la fraternidad, hasta el problema migratorio y el racismo que va en aumento en terreno europeo. "No es solo mi voz, sino también todas las historias que quiero contar con ella", afirma durante su entrevista con EL ESPAÑOL.
Un primer paso en la industria que presentará en varias ciudades de España con una gira que este miércoles 22 hace parada en la capital, dentro de los conciertos íntimos de Gira en Kasas.
¿A qué le canta Valeria Castro en este EP?
Le canto a muchas cosas. No me gusta quedarme solo en el amor romántico, sino que escribo de la vida misma, todo lo que nos rodea. Le escribo a las mujeres de mi alrededor, le escribo al miedo que siento, a realidades sociales que a mí me afectan quizás no directamente, pero sí por empatía. Realidades a las que no siempre se les da un espacio y que no siempre pueden tener ese altavoz.
¿Por qué llamarlo Chiquita?
Chiquita viene de buscar siempre mi raíz. Es una palabra que se ha utilizado mucho en mi casa, yo siempre me he sentido la pequeña, me dicen que soy un poco chiquita. Por eso quería que mi primer trabajo estuviera ligado a mis primeros recuerdos, que son en mi casa y en familia.
Una de las canciones más escuchadas es Guerrera, un canto a la sororidad, ¿cómo surge esta canción?
Escribí Guerrera porque se lo debía a las mujeres de mi alrededor. Es un tema muy íntimo que escribo a mi abuela, a mi madre, mi hermana, mi amiga, a esas mujeres que siempre me han inspirado y me siguen inspirando a diario. Y por todas esas luchas que nombro en la canción, que por muy pequeñas que parezcan son igual de válidas.
A veces parece que esas pequeñas batallas no son lo suficientemente grandes como para ser respetadas de alguna manera, y era una canción que les debía para que supieran que me tenían ahí. Me encanta porque se ha convertido al sacarla en un canto a toda mujer que se sienta representada y a sus madres, amigas, abuelas… Y a la vez es una lucha mía y esas pequeñas batallas que tengo por ser mujer.
Otra de tus canciones más especiales es Ay, amor. ¿Qué puedes contarme sobre ella?
En ella hablo del racismo, la inmigración y la falta de amor por gente que simplemente busca una vida mejor. Es un problema muy grave que sigue existiendo en Europa y en España, ese racismo intrínseco que todavía nos falta corregir. Desde mi pequeñito altavoz quería hablar de estos temas, al menos hacer pensar a alguien. Yo siempre lo digo, con haber hecho que una sola persona reflexione y se pare a pensar en ello soy feliz y ya es una victoria. Haber puesto mi granito de arena en una injusticia social como esta.
¿Por qué crees que el racismo sigue tan presente?
La verdad no sé por qué cuesta tanto romper con él. Al final yo me dedico a la música, y actúo desde donde puedo. La verdad que no lo entiendo, intento ver a la gente desde la absoluta igualdad y sinceridad, como un ser humano. Sinceramente, sigo sin entender las conductas racistas interiorizadas que nos rodean. Ojalá que se vaya desvaneciendo ese racismo y simplemente se quede como un recuerdo de la historia del que aprender para avanzar.
Tu carrera está despegando con gran éxito, ¿cuáles son los mayores retos a los que te enfrentas por ser una mujer en la industria?
Intento considerar que no estoy todavía muy alto y que hay metas que alcanzar. Si te sientes en un nivel muy elevado y no tienes los pies en la tierra parece que no hay casi metas. Pero siendo mujer hay muchos retos en esta industria, es muy masculina y aunque a veces pueda parecer que somos más mujeres al frente de los proyectos, hay muchos puestos detrás que todavía no conseguimos que tengan la representación femenina que debería.
A veces como vemos la cara frontal de las cosas parece que es un gran cambio, pero todavía falta mucho para alcanzar una verdadera igualdad. Falta mucho trabajo y uno de los retos mayores es la responsabilidad de tú como imagen frontal del proyecto intentar incluir en la medida de lo posible a todas las mujeres posibles, porque tienen el mismo valor y merecemos que se nos valoren. Hay que emplear la sororidad detrás de los proyectos e incluir a más mujeres en ellos.
¿Cuáles son tus referentes?
Mis referentes cambian mucho. Desde pequeña me han gustado muchos estilos distintos. Escuchaba a los grupos que he versionado como La Oreja de Van Gogh, Amaral, El Canto del Loco… Joaquín Sabina también. Pero ahora siento que es una responsabilidad como oyente el escuchar a más mujeres, porque al final también te sientes más representada cuando escuchas una voz femenina, dices: "bueno podría ser yo". Ahora tengo como referentes a Silvia Pérez Cruz, Silvana Estrada, Natalia Forcada o María José Llergo entre muchas.
Está habiendo un despegue espectacular desde las Islas Canarias, voces femeninas potentes en muchos ámbitos como en la literatura con Andrea Abreu o en la música contigo, ¿cuesta sacar adelante proyectos desde casa?
No soy experta, pero es verdad que tuve que irme fuera para estudiar en la universidad. A veces es difícil porque es un territorio que tiene mar alrededor y no mucho más, pero mi carrera la he empezado en redes sociales desde mi casa, y eso es una muestra de que se puede empezar desde las islas.
He dedecir que hay tampoco creo que haya que quedarse en Canarias. Yo siempre llevo por bandera mi tierra porque me ha hecho como soy y los valores que tengo al ser de una isla, eso te hace tener esos pies en la tierra pero está bien moverse.
¿Cómo ha sido el cambio de cantar enfrente de una cámara desde tu cuarto a subirte a un escenario real con público delante?
Pues ha sido un cambio súper bonito porque soy una persona que me encanta mirar a la cara, a la gente, vivir la realidad. Hay mucha gente viendo la pantalla pero yo no consigo ver sus caras o cómo lo sienten. Ahora, el momento en que pisas un escenario y ves las caras de la gente aunque sea con mascarilla, incluso ves alguna lágrima... Uff, creo que eso es lo más grande y bonito que me ha pasado últimamente. Me gustaría llegar a cuantos más sitios para que la gente pueda escucharme
Aunque estás inmersa en una gira por España, ¿sacarás algo pronto?
No paro de componer nunca, es una vía de escape para canalizar mis sentimientos. Pero me gusta cuidar mucho la música que hago, creo que se merecen ese mimo y tengo que ver si tienen el valor suficiente para compartirlo con la gente.