En 2011, Martina Rossi murió tras caer desde el balcón de un hotel en Mallorca. La policía española cerró el caso de esta joven italiana como un suicidio. Ahora, diez años más tarde la justicia italiana sentencia que no se quitó la vida, sino que escapaba de dos hombres que querían violarla.

La familia de la asesinada, no creía en la versión de la policía continuó luchando durante años para conseguir justicia y alcanzar la verdad de lo sucedido. Los dos condenados habrían salido impunes sin la insistencia de la familia por resolver el crimen. Tras conocer la noticia de que por fin se ha hecho justicia para Martina, las redes sociales han lanzado mensajes de apoyo y alivio. Matina, que solo tenía 20 años, viajó a España con sus amigas para celebrar el fin de curso.

La Justicia italiana ha condenado a Alessandro Albertoni y Luca Vanneschi, que pretendían agredir sexualmente a Martina, a tres años de prisión. El Tribunal Supremo italiano ha ratificado la sentencia sobre el caso de Martina Rossi y aclara que la joven no se suicidó saltando del balcón del hotel de Palma de Mallorca en 2011, sino que murió al caer accidentalmente al vacío mientras trataba de escapar de dos violadores. 

10 años y 4 juicios

“No debe quedar nadie que pueda permitirse dañar a una mujer y salirse con la suya. Ahora puedo decirle a Martina que su padre está triste porque ella se ha ido, pero también que estoy satisfecho porque nuestro país ha logrado hacer justicia”, decía el padre de la joven, Bruno Rossi, al periodico italiano La Stampa. 

Desde el primer momento, el caso fue tratado como una muerte voluntaria, pero el Tribunal de Casación de Italia ha ratificado la sentencia del Tribunal de Casación de Florencia y han demostrado que la joven murió al precipitarse mientras intentaba huir de una agresión sexual. El Tribunal también ha ratificado la condena a tres años de cárcel para cada uno de sus agresores. 

La clave para concluir que no se trató de un suicidio ha sido una conversación entre los dos jóvenes acusados mientras ambos esperaban para prestar declaración en el tribunal de Arezzo (Toscana). A través de una cámara de seguridad se captó cómo uno de ellos le decía al otro: “Tranquilo, en el cadáver no encontraron ninguna prueba de violencia sexual”.

Violencia sexual

Según recogía otro medio italiano, Il Corriere della Sera, en esa misma grabación también se puede observar el momento en el que los dos acusados idean una versión común para evitar contradicciones durante el interrogatorio. Decidiendo decir ambos que la víctima “se volvió loca” y se tiró de repente por el balcón.

Por fin, diez años más tarde de la muerte de Martina Rossi, la justicia italiana ha condenado a los dos jóvenes a un total de seis años de cárcel por un delito de agresión sexual en grupo y otro por homicidio.

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