"Los abusos no son siempre físicos", le dicen a Alex, una madre que decide huir con su hija de casa tras sufrir la violencia de su marido Sean y que no quiere ocupar un espacio en el refugio para mujeres que sufren violencia machista porque piensa que ella no ha sido abusada realmente. Este mensaje sobre el abuso emocional es solo uno de los muchos que recoge la nueva serie de éxito de Netflix, La Asistenta (2021), un relato dramático que traduce en imágenes una historia real: la de la escritora Stephanie Land (1978, Estados Unidos) y su hija.
La nueva serie de Netflix, que está compitiendo en audiencia con El juego del calamar, no es solo una serie de drama feminista sino que también relata la historia de una mujer luchadora, que encarna la actriz Margaret Qualley y que se basa en el libro ahora publicado en español Criada. Trabajo duro, sueldos bajos y la voluntad de supervivencia de una madre (Capitán Swing), donde Stephanie Land narra su historia real. "Compuse estas memorias con la ayuda de mis diarios personales, fotografías, blogs y escritos publicados en Facebook", escribe la autora.
Tanto La asistenta como Criada nos muestra la pobreza existente en muchas vidas y denuncia el sistema, que aunque parece ofrecer redes de salvamento a las mujeres vulnerables, la mayoría de ellas son poco útiles o escasas. En el primer capítulo ya se ve cómo Alex necesita acudir a una entrevista de trabajo pero no tiene nadie con quien dejar a su hija. Cuando pide ayuda, el sistema no le permite optar a este tipo de servicio hasta que no demuestre que tiene un trabajo. Pero ¿cómo conseguir un trabajo si no tiene con quien dejar a su hija para acudir a las entrevistas?
Historia de superación
A los veintiocho años, los planes de Stephanie Land de abandonar su ciudad natal para ir a la universidad y ser escritora se vieron truncados cuando una aventura de veranos acabó convirtiendo en un embarazo inesperado. Para llegar a fin de mes y poder mantener a su hija, Land tuvo que dedicarse a la limpieza. Con un control tenaz de su sueño, trabajaba durante el día y recibía clases online por la noche para obtener un título universitario.
La escritora, que sufría maltrato psicológico por parte de su marido: insultos, gritos y destrozos contra el mobiliario de la casa, sufre un bloqueo creativo que le aleja cada vez más su sueño. Es entonces, tras escapar y comenzar este trabajo, cuando encuentra en sus vivencias como asistenta una gran fuente de inspiración. En su libro recoge su propia vida y una condición social injusta: desde estadounidenses mal pagados y con exceso de trabajo; hasta la vida de supervivencia a base de cupones para alimentos.
En este libro recoge su experiencia en las viviendas proporcionadas por programas del Gobierno (que acaban siendo alojamientos transitorios), sobre los distantes funcionarios que la llamaban "afortunada" por recibir ayuda pese a su precaria situación, entre otras muchas situaciones. Criada es un testimonio inspirador de la fuerza, la determinación y la rotura de estigmas que afronta una madre soltera.
De la librería a Netflix
Cuando Land consigue estudiar en la universad, compaginándolo con el cuidado de su hija, decide compartir su experiencia como madre soltera a través de un blog. Esta página web poco después se convirtió en varios relatos que recogió en Criada, publicado en 2019 y que rapidamente fue un bestseller en EE. UU. Nunca podría imaginar la autora del libro que su historia llegaría a las grandes plataformas, y que tendría un éxito internacional como el que está experimentando a día de hoy.
En su cuenta de Twitter personal, Land está compartiendo varias fotografías reales de los pasos que dio junto a su hija a lo largo de los años. Estas fotografías nos muestran las grandes similitudes que hay en la serie de Netflix a nivel visual, ya que han bebido mucho del material de archivo real de la autora.
La historia de Land es un ejemplo de otras muchas vidas de mujeres, que sobreviven en Estados Unidos y en el mundo haciendo frente a las dificultades económicas, sociales y burocráticas que se encuentra en el camino. Además, pone el foco en la figura de la trabajadora del hogar y la cuidadora, que limpian y gestionan casas que no son suyas, pero que también hacen de "psicólogas, maestras o lo que se tierce", como se puede leer en el prólogo del libro.
Un trabajo mal remunerado al que se suma las dificultades que atraviesa una madre soltera. Un coctel perfecto para seguir fomentando la exclusión social y la desigualdad imperante en la sociedad contemporánea.