The Marvelous Mrs. Maisel (en español, La maravillosa Señora Maisel) se ha convertido en una serie de culto para los amantes de la moda. Y aunque se nos hicieron larguísimos los dos años que pasaron desde que vimos la tercera temporada, la espera terminó con el estreno de la cuarta, el pasado mes de febrero, que dejo el listón muy alto y terminó en marzo preparando el camino al éxito de la que será su quinta y última temporada.
La serie se estrenó en 2017 y es fruto de la creatividad de Amy Sherman-Palladino, directora, productora y guionista, y autora también de la memorable Gilmore Girls, que se emitió de 2000 a 2007. Las andanzas de Mrs. Maisel tienen lugar a finales de los años 1950, exactamente en 1958.
En la primera temporada conocemos a la protagonista (interpretada por la actriz Rachel Brosnahan), un ama de casa que vive en Upper West Side de Nueva York, en una familia judía de clase alta. Miriam "Midge" Maisel es lo que se conocía en la época como JAP (Jewish American Princess), un ambiente que Amy Sherman-Palladino conoce a la perfección: no solo es de origen judío, sino que es hija de Don Sherman, un stand up comedian (que se dedica a la comedia en vivo, o monologuista) que actuó, durante los años 40, 50 y 60 en Nueva York.
Según ha confirmado Sherman, el personaje de la señora Maisel es una amalgama de las primeras comediantas judías, pero su mayor inspiración proviene de las anécdotas que su padre le contaba, y de las historias que vivió de niña de las luces y sombras de un cómico en activo.
El mundo de la comedia era entonces coto privado de los hombres, y solo unas pocas se aventuraban a invadirlo, entre ellas, Phyllis Diller, Totie Fields y Joan Rivers. Ellas, junto a Sophie Tucker (1886-1966) y Jean Carroll (1911-2010), fueron las mujeres que abrieron paso a las que vinieron después, y podemos reconocerlas tras las aventuras de Miriam "Midge" Maisel.
Pero, mientras Phyllis Diller y Totie Fields se parapetaron tras la caricatura, despojándose de toda feminidad para ser aceptadas y no percibidas como una amenaza por ellos, el personaje de Mrs. Maisel, igual que hizo Joan Rivers, no renuncia a ser ella misma.
Para ello, la diseñadora de vestuario de la serie, Donna Zakowska, refleja a la perfección, en todas las prendas y accesorios, el estilo de los años 50 y 60. Si en anteriores temporadas se inspiró en actrices como Audrey Hepburn y Grace Kelly, y diseñadores como Hubert de Givenchy, Charles James, Christian Dior y Jacques Fath, en las últimas los referentes son Catherine Deneuve y Brigitte Bardot, así como la diseñadora estadounidense Claire McCardell, para mostrar un estilo un poco más bohemio y avant garde. McCardell fue la creadora del sportswear americano (ropa más cómoda y funcional y a un precio moderado).
El impecable guardarropa de Miriam Maisel (que parece sacado de las primeras temporadas de la serie Mad Men) y sus vestidos esculturales, contrastan con el estilo de su amiga y representante Susie Myerson (interpretada por la actriz Alex Borstein), que lleva una moda mucho más unisex, influenciada por el movimiento beatnik.
Estas son las pioneras de la comedia en directo, primeras monologuistas en un mundo masculino, de cuyas vidas toma prestado Mrs. Maisel algunas de sus características.
Phyllis Ada Diller (1917-2012)
Fue actriz cómica, autora de sus propios chistes y monólogos y artista, conocida por su excéntrico y caricaturesco personaje en escena, sus pelos de loca, sus ropas exageradas y holgadas, y una contagiosa risa que parecía un cacareo. Una jovencísima Barbra Streisand actuó en varias ocasiones como telonera suya en el club Bon Soir de Greenwich Village.
Diller hizo varias películas con el cómico Bob Hope e incluso le acompañó, en 1966, a animar a las tropas estadounidenses destinadas en Vietnam (como hace la señora Maisel en uno de los episodios de la serie). De los 70 a finales de los 90 siguió actuando en televisión y trabajando como actriz de doblaje, pero en 2002 confesó que le faltaban energías y se retiró de la comedia en vivo.
En su última actuación en el club Suncoast de Las Vegas, el director Gregg Barson grabó materiales para el documental Goodnight, We Love You: The Life and Legend of Phyllis Diller, que se estrenaría en 2004. Pero, ya entrado el siglo XXI, no paró de trabajar en otras cosas: en 2007, apareció en el famoso programa The Tonight Show, donde actuó y fue entrevistada por Jay Leno.
Ese mismo año hizo un cameo en la famosa serie de abogados Boston Legal y, en 2011, en el programa de su amiga y gran admiradora, la cómica Roseanne Barr. Pianista y amante de la música, en 2012 llegó a grabar con el famoso grupo Pink Martini una versión de la canción Smile (originalmente compuesta por Charlie Chaplin) en el disco Get Happy.
A pesar de sus muchos problemas de salud (que incluso legaron a paralizar su cuerpo), logró recuperarse y no dejó de trabajar hasta los 90 años. Murió en su casa, en 2012, a los 95 años.
En 2007 apareció el documental Phyllis Diller: Not Just Another Pretty Face (Phyllis Diller: No solo una cara bonita). El título es significativo porque fue una firme defensora de la cirugía plástica y se hizo tantas operaciones que la Academia Americana de Cirugía Cosmética le otorgó un premio por “sacar la cirugía fuera del armario". En eso coincide con Joan Rivers quien, en uno de sus tuits, en 2010, bromeaba sobre el hecho de que Dios no la llegaría a reconocer tras su muerte, debido a la cantidad de veces que pasó por el quirófano.
Totie Fields (1930- 1978)
Su verdadero nombre era Sophie Feldman; nació en Hartford (Connecticut) y empezó en clubes de Boston (Massachusetts) utilizando "Totie", el apodo de su infancia, y Fields, como nombre artístico. Comenzó en el programa de Ed Sullivan; después participaría en todos los espectáculos habidos y por haber: los de Bob Hope, Dean Martin, Carol Burnett, Sony y Cher, etc. convertida en una de las cómicas mejor pagadas de su época.
Tras casarse y nacer sus dos hijas, empezó a ganar peso e incorporó a su repertorio bromas sobre el tema y sobre las dietas: media 150 centímetros y pesaba 77 kilos. Publicó un libro titulado I Think I'll Start On Monday: The Official 8½ oz Mashed Potato Diet (Creo que comenzaré el lunes: La dieta oficial de puré de patatas de 8½ onzas).
El humor fue su terapia y bromeó toda su vida sobre su peso, su aspecto e incluso sus problemas de salud, incluyendo su diabetes, una mastectomía, dos ataques al corazón y la amputación de una pierna (en 1976 durante una intervención para extirpar un coágulo que derivó en flebitis, le fue amputada una pierna por encima de la rodilla).
Un año después, apareció mucho más delgada en el programa Standing Room Only (Espacio solo para gente de pie); comenzó en silla de ruedas, pero, cuando la gente empezó a aplaudir, se levantó y dijo muy seria: "He esperado toda mi vida para decir esto: ‘¡Peso menos que Elizabeth Taylor!’".
En 1978, justo antes de actuar en Las Vegas, sufrió una embolia pulmonar y falleció. Sus cenizas permanecieron en Nevada hasta que, en 1995 murió su marido, George Johnston, y sus restos fueron trasladados y enterrados junto a él, en el Cementerio Mount Sinai de Los Ángeles. En la lápida de ambos, está escrito este epitafio: “"It Takes Two to Make One" ("Hacen falta dos para hacer uno").
Joan Rivers
Nació en nació en Brooklyn, en 1933, hija de inmigrantes rusos, con el nombre de Joan Alexandra Molinsky. Empezó como monologuista en clubes neoyorquinos, a finales de los años 50, a pesar de la oposición de su familia (igual que Mrs. Maisel). "Alguien me dijo 'puedes ganar seis dólares haciendo monólogos en un club'' y era mejor que estar mecanografiando todo el día". Hizo teatro Off-Broadway (fuera del circuito habitual de musicales) y tras su primera aparición en el programa Johny Carson: The Tonight Show, en 1965, se convirtió en invitada habitual.
En 1968 fue contratada para presentar That Show with Joan Rivers (1968), su primer talk show. A principios de los 80 apareció en numerosos programas de Tonight Show, sustituyendo al presentador. Cuando le ofrecieron presentar su propio programa, Late Show Starring Joan Rivers, en 1986, su amigo y descubridor Johny Carson se sintió traicionado al descubrir que iba a emitirse a la misma hora que el suyo, y no volvió a dirigirle la palabra.
En 1987 se suicidó su marido, Edgar Rosenberg. La actriz culpó a la cadena Fox, por no haberles dejado ser productores de la serie, como habían pedido. De 1989 a 1994 presentaría The Joan Rivers Show, un programa de entrevistas que se emitía por las mañanas y por el que recibió varios premios e incluso una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Cuando el programa terminó, siguió actuando en Broadway y en una telenovela para la televisión. En 2008 y 2009 recorrió su vida en la obra de teatro Joan Rivers: A Work In Progress By A Life In Progress (Joan Rivers: Un trabajo en proceso por una vida en proceso) y en 2010 se estrenó el documental Joan Rivers: A Piece of Work (Joan Rivers: Una obra). En 2010 participó en la película Wall Street: Money Never Sleeps (2010). En 2011 hizo un cameo en la película Tower Heist (Un golpe de altura en España), que protagonizó Ben Stiller y en Iron Man 3 (2013).
Su proyecto más conocido fue Fashion Police, en el que comentaba, junto con críticos y especialistas en moda, los modelos que los famosos llevaban a las alfombras rojas de los Oscar, los Emmy y los Globos de Oro, entre otros eventos. Políticamente incorrecta, mordaz y escandalosa, no dejó títere con cabeza.
El último programa lo grabó en agosto de 2014, un mes antes de su muerte. Su hija, Melissa Rivers, dijo que murió rodeada de su familia y amigos cercanos, y que "la mayor alegría en la vida de mi madre era hacer reír a la gente". Tenía 81 años. Unos días más tarde, los teatros de Broadway apagaron, durante un minuto, todas las luces de sus marquesinas, para rendirle un homenaje.
También para ella, la comedia era una terapia y se reía de su propia vida. En 2013, tras la muerte de su hermana mayor, aseguraba: "Ayer en la funeraria estuve contando chistes, así es como puedo vivir. La vida es tan difícil y a todos nos ha tocado algo malo. Pero si puedes reírte de ello, se vuelve menos grave".
Cuando cumplió 80 años, confesó en una entrevista: "Nunca he querido tener ni un día menos de los que tengo. La gente dice: 'desearía volver a tener 30'. ¡Noooo! Yo estoy muy feliz así, es genial, cada vez es mejor y mejor, y después claro, todos morimos", dijo riéndose.
En 2014 se tatuó "6M" en un brazo para representar a los 6 millones de judíos asesinados durante la Segunda Guerra Mundial. Muchas de sus declaraciones fueron muy polémicas porque, en ocasiones, el estilo de Rivers rayaba lo cruel, una frontera que Mrs. Maisel intenta no traspasar. Sin embargo, comparten un estilo de hablar sin miedo de ser mujeres, de sus problemas y experiencias.
Se sucedieron los pésames de sus colegas de los programas de noche o late nights, como Jimmy Fallon, Larry King y David Letterman, quien dijo que había sido "una pionera para otras mujeres que buscaban trabajar en la comedia en vivo". Ellen DeGeneres: "Abrió el camino para muchas de nosotras”.
Hay frases suyas que, inevitablemente, podría haber dicho Miriam Maisel como “no hago ejercicio. Si Dios hubiera querido que lo hiciera, habría puesto diamantes en el suelo”.