Dicen los eurofans que Chanel Terrero Martínez está entre las favoritas para ganar esta noche. Nada es seguro, pero hemos analizado lo que llevaron las ganadoras de anteriores ediciones para ver si hay algo común al estilismo de todas ellas. Desde que supimos que el vestuario de nuestra representante lo iba a diseñar Palomo Spain, una cosa tuvimos clara: iba a ser rompedor. Hace poco el diseñador cordobés nos hablaba de su trabajo, y contaba a MagasIN las musas que le han inspirado a lo largo de su carrera.
Y por fin, llegó el día en el que pudimos ver el traje que ha confeccionado para Chanel: un look de inspiración taurina y formado por un mono y una chaqueta estilo torera, realizados con más de 50.000 cristales Swarovski, que van incrustados a mano de forma totalmente artesanal. Un look muy español para apoyar el éxito de su SloMo.
Los colores elegidos, el negro, el rojo y el blanco, son colores que han sido muy utilizados por los anteriores ganadores del festival, en sus estilismos sobre el escenario.
Y por fin pudimos ver el, hasta el momento y con la excepción de 2020 por culpa del coronavirus, famoso Festival de la Canción de Eurovisión, que organiza cada año los países miembros de la Unión Europea de Radiodifusión. El programa de televisión más antiguo que aún se retransmite en el mundo.
Como analizar 68 vestidos sería largo de contar, baste decir que hasta 2021 se habían celebrado 65 ediciones del festival, y en cada una de ellas hubo un solo ganador por año, excepto en 1969, en el que cuatro países quedaron empatados en primer lugar.
Para reducir el número, vamos a fijarnos en las cantantes solistas que, en los últimos años, antes de Chanel, se llevaron el preciado galardón eurovisivo. Si vamos de las más recientes y hacia atrás, la lista sería esta:
En 2018, la cantante, compositora y DJ Netta Barzilai. Más conocida como Netta, fue la representante de Israel y participó con la canción Toy. Su estilismo, inspirado en el manga japonés, era una blusa de grandes mangas estilo kimono, en morado, rojo y negro.
En 2016, la cantautora y actriz ucraniana Susana Alímivna Jamaladínova, conocida como Jamala, lo ganaba para Ucrania con la canción 1944. Recientemente, conocíamos una desgarradora historia como consecuencia de la guerra en su país. Llevaba un vestido en color azul klein, sobre pantalones del mismo tono con bordado negros y... ¡grandes mangas estilo kimono hasta el suelo!
En 2014, Conchita Wurst representó a Austria con la canción Rise Like a Phoenix. Aunque hizo varias pruebas de estilismo, finalmente se decantó por un vestido ajustado y semitransparente, en color nude con bordados dorados.
En 2013, la cantante danesa Emmelie de Forest, se llevó el trofeo a Dinamarca, gracias a la canción Only Teardrops. Llevaba un vestido sin mangas y falda asimétrica por debajo de la rodilla.
En 2012, la cantante y productora estadounidense Lorena María González Vallejo, más conocida como Loreen, ganó representando a Suecia, con la canción Euphoria. Lució un mono negro sin mangas con pantalones estilo harem y escote en pico, sobre el que llevaba un abrigo de gasa fina, estampada en negro y dorado, de manga larga.
En 2010, la cantante compositora y actriz alemana Lena ganó representando a su país con la canción Satellite. Lucía lo que en la jerga fashion se llama un "little black dress", es decir, un vestidito negro, en este caso de tirantes y con minifalda. Un pequeño volante recorría uno de los laterales, de arriba abajo del vestido.
No parece que haya demasiados elementos comunes entre todos esos modelos que hemos analizado, pero sí podemos dar un secreto de estilo del que estamos seguras: todas las cantantes solistas lograron que su vestuario las empoderara. Con el modelo elegido mandaron un mensaje muy claro y, de paso, se sintieron cómodas, seguras y atractivas para lograr su propósito: convencer a los jueces y a los eurofans de que se merecían ganar. Como dicen los taurinos, que Dios reparta suerte.