Casarse es un paso muy importante en cualquier relación y, aunque se llega a la boda con la idea de que estarás para siempre con esa persona, la realidad es que la vida es larga y pueden pasar muchas cosas por el camino. Las celebrities lo saben y, ya sea para mantener su fortuna a salvo como para formalizar ciertos compromisos para garantizar un matrimonio feliz, es habitual que firmen acuerdos prematrimoniales.
El último contrato de este tipo que han dado a conocer los medios de comunicación es el firmado por Jennifer Lopez y Ben Affleck. Dicho documento incluye una curiosa cláusula en la que se obliga a que la pareja tenga un mínimo de cuatro relaciones sexuales a la semana. Además del debate sobre la legalidad de dicho punto y las opiniones que se han disparado en las redes sociales, más de uno se ha sorprendido de que quien ha impuesto esta condición para pasar por el altar haya sido Jennifer Lopez.
Aunque cueste creerlo, en el imaginario colectivo todavía colea la idea de que son los hombres los que más deseo sexual tienen y quizá por eso ha chocado aún más las condiciones del acuerdo entre la cantante y el actor.
Y cabe preguntarse ¿ha evolucionado la forma de plantear los acuerdos prematrimoniales entre los famosos? ¿Son ahora ellas las que protegen más sus activos o las que plasman más sus necesidades? Para comprobarlo, hemos recuperado algunos de los contratos más sonados de los últimos años:
Jessica Biel y Justin Timberlake
En el caso de esta pareja, lo más sonado fue la cláusula de fidelidad. Dicha cláusula se centraba en Justin Timberlake que, en caso de incumplirla, debería pagar 500.000 dólares a su mujer.
En este sentido, sorprende que en la mayoría de los casos en los que hay una cláusula de fidelidad, esta se aplica principalmente al hombre. Se refuerza así una idea un tanto anticuada de que son ellos la única parte activa de la pareja que no podrá evitar engañar a su cónyuge.
Angelina Jolie y Brad Pitt
Durante décadas, esta fue una de las parejas más estables y aclamadas de Hollywood. Los dos cuentan con grandes fortunas y una impresionante carrera actoral a sus espaldas. Sin embargo, igual que en el caso de Biel y Timberlake, estipularon que, si Brad Pitt engañaba a Angelina Jolie, él perdería la custodia completa de sus hijos.
Así lo señaló en su momento el portal especializado Radar Online, que también reveló que, en el caso de los bienes, tras el divorcio cada uno podría llevarse las pertenencias con las que comenzó el matrimonio. Las que adquirieran durante su relación serían repartidas entre sus hijos.
De nuevo, sorprende que la cláusula de fidelidad sea aplicada únicamente a Brad Pitt, cuando no es descabellado decir que ambos son de las personas más deseadas del planeta.
Tom Cruise y Katie Holmes
En el caso de esta pareja, no hubo ninguna cláusula de fidelidad –al menos que se conozca públicamente–, pero sí importantes cantidades de dinero. El acuerdo estipulaba que, en caso de divorcio, Tom Cruise tendría que pagar a Katie Holmes tres millones de dólares por cada año de matrimonio.
Es cierto que la carrera profesional de actriz de Holmes no es comparable a la de Tom Cruise, y también que ella se mantuvo alejada de la actuación durante los primeros años de matrimonio, pero aun así sorprenden pagos tan importantes por el tiempo de duración del enlace.
No obstante, tampoco se puede decir exactamente que Holmes salga ganando, ya que, según publicó Forbes en 2021, el patrimonio neto del protagonista de Top Gun está valorado en 570 millones de dólares.
Kim Kardashian y Kanye West
La modelo y empresaria y el rapero han formado sin duda una de las parejas más polémicas a la vez que ricas de Estados Unidos. Los dos cuentan con una gran fortuna, pero igualmente, en el acuerdo prenupcial que firmaron en 2014, se exigía que Kanye West pagara a la miembro del clan Kardashian un millón de dólares por año de matrimonio en caso de divorcio.
Esta cláusula tenía un límite de 10 millones de dólares. No obstante, ambos han aumentado considerablemente su riqueza en estos años. Según los medios estadounidenses, antes de casarse, el rapero tenía una fortuna de 100 millones de dólares, contra 40 millones de dólares de su esposa. Actualmente, él tiene cerca de 1.300 millones, pero ella no se queda muy atrás con 780 millones por su parte.
También hay que contar que, aunque el patrimonio de West es mayor, él cuenta con menos liquidez que su exesposa. Así pues: ¿seguirá teniendo que pagarle como si ella no tuviese recursos suficientes?
Beyoncé y Jay-Z
El acuerdo entre los dos cantantes es sin duda uno de los más estrafalarios. Según revelaron los medios estadounidenses, Beyoncé y Jay-Z habrían acordado antes de casarse que él pagase a Beyoncé cinco millones de dólares por cada hijo que tuviesen juntos. Una cláusula que casi recuerda al Cuento de la criada.
La única justificación que podemos encontrar a este punto es que, debido al embarazo y el posparto, Beyoncé tendría que retrasar o incluso cancelar giras y proyectos, por lo que podría verse perjudicada económicamente.
En caso de divorcio, Jay-Z también tendría que pagar a la autora de Lemonade un millón de dólares por cada año de matrimonio. En este sentido, cabe recordar que, si bien la fortuna del rapero es mayor a la de Beyoncé, ella es sin duda una de las mujeres más ricas del mundo. Concretamente, en 2021 Forbes estimó su patrimonio en 440 millones de dólares y ella ocupa el puesto número 73 en el ranking de las Mujeres más ricas de Estados Unidos hechas a sí mismas (America's Richest Self-Made Women).
Nicola Peltz y Brooklyn Beckham
Uno de los matrimonios más jóvenes del momento. Se casaron recientemente y, antes de pasar por el altar, firmaron un acuerdo prenupcial sin cláusulas de fidelidad, ni compensaciones por años de matrimonio… o, al menos, nada de eso se ha filtrado.
El objetivo de esta pareja no era otro que el de proteger las fortunas de sus respectivas familias. Y es que, aunque Beckham es más conocido que Peltz –ya solo su apellido es famoso en todo el mundo–, la realidad es que la familia de la novia es bastante más rica que la del novio.
La familia Beckham tiene un patrimonio de 450 millones de dólares, mientras que el de los Peltz asciende a los 1.500 millones de dólares. Como una pareja moderna que son, los dos han hecho separación de bienes y, en caso de divorcio, cada uno se iría con lo suyo.
Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones
Douglas y Zeta Jones fueron una de las primeras parejas hollywoodienses que firmaron un estrafalario acuerdo prematrimonial. A pesar de la diferencia de edad, allá en el año 2000 estrenaron sus nupcias con un sonado pacto. Este incluía que la actriz obtendría 2,8 millones de dólares por año de matrimonio. Y otros 5 millones si Douglas le fuese infiel.
Hace ya 22 años se llegó incluso a rumorear que el contrato prenupcial de estos actores contemplaba una cláusula que afectaba directamente al físico de ella: no podría engordar más de 10 kilos si esperaba cobrar en caso de separación.