Barbies fashionistas, de Mattel, en la Feria del Juguete en Nueva York, 2016. La compañía introduce por primera vez Barbies con curvas, pequeñas y altas.

Barbies fashionistas, de Mattel, en la Feria del Juguete en Nueva York, 2016. La compañía introduce por primera vez Barbies con curvas, pequeñas y altas. Gtres

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Barbie por fin es real: ya tiene caderas, brazos y piernas 'normales' como las mortales

La compañía ha lanzado muñecas con distintos tonos de piel, tipos de cuerpo y discapacidades que reflejan una visión más amplia de belleza. 

13 junio, 2022 02:14

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La icónica Barbie de Mattel sigue avanzando en su estrategia de crear nuevas muñecas que ofrezcan más diversidad. A principios del mes de mayo, la compañía incorporó en la colección Barbie Fashionistas a una muñeca con implante coclear, otra con pierna protésica y nuevas opciones de Ken con distintos peinados. 

La nueva línea incluye modelos con numerosos y muy diversos tonos de piel, colores de ojos, de pelo, diferentes cuerpos y con discapacidades, en una de las muñecas más demandadas a nivel global. 

Barbie nació con el mensaje que recuerda a las niñas que pueden ser lo que ellas quieran. Sin embargo, la muñeca, que nació con el fin de empoderar a las más pequeñas, ha llegado a ser descrita como “un agente de opresión de las mujeres” por proyectar un físico sexualizado e imposible de conseguir.

Muñeca Barbie vestida con un metro.

Muñeca Barbie vestida con un metro. istock

La muñeca, con su cintura minúscula, muslos extremadamente delgados y una figura poco esbelta, ha sido acusada en reiteradas ocasiones de promover un arquetipo físico poco saludable durante décadas.

En su mayor actualización, que se produjo en 2016, la muñeca dejó de lado la constitución esquelética apostando por cuerpos reales, que reflejan una “visión más amplia de la belleza”.

La empresa creadora de las muñecas, Mattel, afirmó que la nueva variedad fue diseñada para promover hábitos saludables y un cuerpo realista, que refleje la diversidad de aquellas que jueguen con las muñecas.

“Estas nuevas muñecas tienen unas medidas más representativas del mundo que las chicas ven a su alrededor. La variedad de tipos de cuerpo, tonos de piel y estilos permiten que las niñas se sientan más identificadas. Creemos que tenemos una responsabilidad, con ellas y con sus padres, de reflejar una visión más amplia de la belleza”, declaró Evelyn Mazzoco, vicepresidenta y directora general de Barbie en el mundo.

Cabe recordar que, en 1968, Mattel presentó su primera muñeca negra, una amiga de Barbie llamada Christie y en 1980 lanzó la primera Barbie de color. Además, en 2014 empezó a comercializar a Ella, una amiga de Barbie calva por sufrir cáncer. Fue regalada a decenas de niñas que perdieron su cabello por ser sometidas a tratamientos de quimioterapia.

Tall, curvy y petite

La nueva línea sacaba al mercado la muñeca disponible en cuatro tipos de cuerpo, y siete tonos de piel, con veintidós colores de ojos y veinticuatro cortes de pelo. Y estos se han seguido ampliando a lo largo de los años.

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Los tres cuerpos que se suman al original son: los de Barbie Tall, más alta que la original y con un aspecto más tonificado; Barbie Petite, con menos talla que la original y un cuerpo menos voluminoso; y Barbie Curvy, que luce caderas, trasero, muslos, brazos y gemelos más anchos y una cintura que poco tiene que ver con la original.

La colección apareció en la portada de la revista Time, donde estrenó medidas acompañada de la frase: ¿Ahora podemos dejar de hablar de mi cuerpo? Lo cual no hizo más que reabrir el debate en medios y redes sociales sobre las presiones físicas a las que son sometidas las mujeres en la sociedad actual.

Y es que Barbie estaba promoviendo hábitos de vida totalmente perjudiciales para la salud. En 1963, la muñeca salió acompañada con el libro Cómo perder peso, que incluía instrucciones para no comer.

Según algunas investigaciones, con un pecho de 90 cm y una cintura de 45 cm, a la muñeca le faltaría el 17% de grasa corporal para la menstruación, síntoma característico de la anorexia.

Muñeca Barbie sentada sobre una báscula.

Muñeca Barbie sentada sobre una báscula. istock

Según la Asociación contra la Anorexia y la Bulimia, 1 de cada 20 mujeres entre 12 y 21 años tiene problemas con la alimentación en España. Además, el 90% de personas que sufren un trastorno de conducta alimentaria (TCA) son mujeres.

Asimismo, según diversas investigaciones, 6 de cada 10 chicas asegura que sería más feliz si estuviera más delgada y el 70% de las adolescentes no se siente bien con su cuerpo.

Tampoco ha dejado de ser objeto de estudio el impacto de Barbie en niñas y adolescentes. La mayor parte de las investigaciones se han centrado en su posible influencia, tratando de averiguar en qué proporción su imagen se interioriza y sirve como referente a edades tempranas.

Según la revista Developmental Psychology, tres investigadoras determinaron en 2006 que el resultado inmediato de mostrar una serie de imágenes de Barbie a niñas de entre cinco y siete año provocaba una disminución significativa en el nivel de satisfacción sobre su propio cuerpo.

En contraposición, una investigación de la Universidad de Rutgers en 2009 concluyó que Barbie no había impactado en la conducta alimentaria o percepción de las mujeres criadas con la muñeca. De hecho, señaló que, a la hora de predecir el comportamiento alimentario, las mujeres valoraban más cómo eran percibidas por su familia y entorno.

En cualquier caso, el gesto de Barbie de ofrecer alternativas físicas es una pieza clave más para acabar con la promoción de físicos imposibles. Pero ¿qué hay detrás?

¿Feminismo o negocio?

El documental Desmontando a Barbie de Movistar+ aborda cómo ha ido cambiando la sociedad desde el año en que nace la muñeca y cómo su significado ha pasado de moda o perdido su sentido. Mattel vio la caída de las ventas y tuvo que pensar en adecuarla a la mujer real. 

En 2014, las ventas de la muñeca descendieron un 21% a nivel global. En octubre del mismo año, los ingresos habían caído un 60%. Si la compañía quería sobrevivir, tenía que reinventarse.

Barbie tenía que ser un reflejo de lo que ocurría en el mundo y el resultado fue: “Una combinación de cuerpos y tonos de piel que no se había hecho hasta ahora”.

El documental muestra que no hubo consenso. “¿Por qué no podemos dejar que los niños jueguen con esta muñeca y que usen su imaginación y tengan grandes sueños sin cambiar su cuerpo?”, dijo Michelle Chidoni, relaciones públicas de Barbie.

Fue otra la postura que terminó prevaleciendo: “Sí, habéis hecho muchas cosas, pero sigue siendo demasiado delgada”. Y así nació el ‘Proyecto Amanecer’. La iniciativa que reinventaría el cuerpo de Barbie.

Bajo el lema "El mundo de Barbie evoluciona" se lanzaron las muñecas curvy, tall y petite, que posaban junto a la original.

Para la empresa, el proyecto fue una forma de mostrar al mundo la belleza de distintas maneras. Mientras, otros critican que “a Barbie la obligó a cambiar el poder del dólar”.

Sea como sea, Mattel ofrece hoy muñecas Barbie más reales, diversas y representativas de la sociedad en la que vivimos.