Sarina Wiegman, seleccionadora de Inglaterra, ha dedicado la victoria de su equipo a la memoria de su hermana, que falleció durante la preparación del torneo. “Creo que ella estaba aquí. Habría estado aquí, habría estado muy orgullosa de mí y yo también estoy orgullosa de ella”, declaró en la rueda de prensa posterior a la final contra Alemania.
La entrenadora estuvo ausente durante una de las semanas de preparación para la Eurocopa después del fallecimiento de su hermana. A su regreso, las jugadoras lucieron durante el partido contra Bélgica un brazalete negro como muestra de apoyo hacia ella.
En la final, justo cuando sonó el pitido que daba por terminado el partido, se vio a Wiegman besando una pulsera que, como ella misma contó más tarde, era de su hermana.
Haciendo historia
Este momento agridulce para Wiegman es aún más emotivo al haberse convertido en la primera entrenadora que gana dos Eurocopas seguidas -la primera fue en 2017, cuando era seleccionadora de Holanda-.
Además, ella misma ha destacado que el partido contra Alemania ha pasado a la historia por el impacto que ha tenido en el fútbol y en la sociedad en general. Y es que, con el cántico de fondo Football is Coming Home ("El fútbol vuelve a casa"), el partido de ayer fue la final entre Inglaterra y Alemania (que quedó 2-1) que más público ha reunido en la historia del torneo, tanto masculino como femenino.
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“Cuando ganas la Eurocopa el mundo cambia. Lo que hemos hecho es realmente increíble. No creo que realmente me diera cuenta de lo que había hecho cuando me preguntaron antes del partido... Inglaterra está con nosotras. Lo notamos al llegar al estadio, con 90.000 personas a nuestro alrededor. También durante el torneo hemos tenido un apoyo increíble”, agradeció Wiegman.
De futbolista a entrenadora
Esta no es la primera vez que Sarina Wiegman hace historia. En 2001, se convirtió en la primera futbolista (en la categoría masculina y femenina) en llegar a los 100 partidos internacionales, formando parte de la selección femenina de Países Bajos desde 1986, cuando solo tenía 16 años.
En 1987 se unió al KFC '71, donde ganó la Copa KNVB en el mismo año. Más tarde se pasó a los North Carolina Tar Heels, mientras estudiaba en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.
Durante años tuvo que compaginar su trabajo como futbolista con el de profesora de educación física, ya que era prácticamente imposible vivir del fútbol femenino. En 1994, se unió al Ter Leede, donde ganó dos Hoofdklasse (2001 y 2003) y una Copa KNVB en 2001. En 2003, se retiró tras quedarse embarazada de su segundo hijo.
En 2006 comenzó su carrera como entrenadora, empezando en Ter Leede y pasando también por el ADO Den Haag femenino. En 2014 se convirtió en entrenadora asistente de la Selección femenina de fútbol de Países Bajos y la coordinadora de la sub-19.
Un año más tarde, se anunció que Wiegman haría un curso de la Real Asociación Neerlandesa de Fútbol (KNVB) para obtener una licencia de entrenadora, convirtiéndose en la tercera mujer en hacerlo, después de Vera Pauw y Hesterine de Reus.
En 2017, seis meses antes del comienzo de la Eurocopa, se convirtió en entrenadora de Países Bajos y logró la victoria después de que su equipo ganase absolutamente todos los partidos del campeonato. Asimismo, llevó a su equipo a la final del Mundial en 2019, aunque finalmente perdieron contra Estados Unidos.
Gracias a haber quedado en el segundo puesto en el Mundial de 2019, Países Bajos se aseguró por primera vez una plaza en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Sin embargo, de nuevo fue derrotado ante Estados Unidos, esta vez en cuartos de final.
En 2021 se anunció que Wiegman se convertiría en entrenadora de la selección inglesa y, en su primer gran torneo, ha sido la ganadora.