Cómo encontramos el amor: la romántica leyenda japonesa del hilo rojo del destino

“Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper”. 

Hay quienes creen que el amor tiene que ver con el destino. Que todos estamos destinados a encontrarnos con una persona que nos hará experimentar este sentimiento de una manera que nadie más es capaz de hacerlo. Sobre esto trata la romántica leyenda del hilo rojo. 

El mito del hilo rojo del destino cuenta que el abuelo de la luna ata un cordón de este color alrededor del dedo meñique de dos personas que están destinadas a encontrarse. Ninguno de ellos podrá querer y amar a otra persona de la misma manera que quiere a quien está atado. Además, la historia dice que todos estamos unidos a alguien. 

['El fantasma de la ópera' y el oscuro destino del amor]

De este modo, las dos personas conectadas por el hilo rojo están destinadas a encontrarse y quererse, independientemente del lugar o la circunstancia. El cordón mágico se puede estirar o enredar, pero nunca puede llegar a romperse.

Leyenda sobre leyenda

Sobre este mito han surgido nuevas y románticas leyendas. Una de las más famosas cuenta la historia de cómo un emperador conoció a su esposa. 

Este recurrió a una hechicera que era capaz de ver el hilo rojo. Le pidió que siguiese el suyo para conocer a la mujer a la que estaba vinculado y así lo hicieron. 

Le llevó a un mercado donde una campesina ofrecía sus productos mientras sostenía a un bebé en brazos. Se detuvo frente a ella y le dijo que ahí terminaba su hilo. 

A este le enfureció que su destino estuviera unido a una mujer pobre y prefirió pensar que era una burla de la hechicera. Empujó como respuesta a la campesina, que aún llevaba a su bebé en brazos, y este calló al suelo. La niña se hizo una gran herida en la frente que le dejó una particular cicatriz. Además, ordenó que a la hechicera le cortasen la cabeza. 

Veinte años después, sabía que su obligación era casarse y formar una familia, pues necesitaba un heredero. Pero no había encontrado a la  mujeradecuada. Sus consejeros le hablaron de una joven bella y culta que reunía todas las cualidades de una emperatriz. Harto de buscar esposa, aceptó. 

Llegó la boda. No conocía ala joven con la que se casaría y estaba muy nervioso. Siguiendo con la tradición, esperó a la novia dentro del templo donde iba a celebrarse la ceremonia. 

Ella entró despacio, con la cara cubierta por un velo. Cuando llegó junto al emperador, este levanto la tela y se sorprendió al verle la cara. Se emocionó. El día de la boda se sorprendió al verle la cara. La mujer tenía una cicatriz muy particular en la frente, fruto de una caída siendo un bebé. Tocó la herida y la besó. La pareja se casó y fueron muy felices. El hilo del destino jamás se rompió. 

¿Por qué el dedo meñique?

¿Te preguntas por qué el hilo del destino se anuda en el dedo meñique? Este está conectado a través de la arteria cubital con el corazón.

Según la leyenda, esa arteria (hilo rojo) se extiende por el mundo hasta llegar al corazón de la otra persona. 

Similar a este mito está la idea de las almas gemelas en Occidente. Ahora bien, la cultura japonesa aplica la leyenda del hilo rojo a todo tipo de relaciones, solo a las románticas. 

En cualquier caso, este mito está representado en pantalla. Kim no Na wa (Your name, Tu nombre) es la película de animación que se considera la principal representación audiovisual de la leyenda. Ha sido exitosamente galardonada y ha recibido reseñas muy positivas de la crítica y audiencia. 

Y tú ¿crees que el amor es cosa del destino o de la casualidad?