El pasado domingo, la italiana Giorgia Meloni engrosó la lista de las mujeres que gobiernan en sus respectivos países. La romana (15 de enero de 1977), presidenta del partido Hermanos de Italia se ha alzado con la victoria en las últimas elecciones, convirtiendo a nuestro vecino, en el primer país fundador de la Unión Europea en tener un gobierno de ultraderecha.
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Al margen de ideologías, Meloni ha sabido manejar bien las riendas de un espacio, el político, vedado a la mujer en casi todo el mundo, hasta hace bien poco.
La líder italiana se implicó desde muy joven, con tan solo 15 años, en el Frente de la Juventud del Movimiento Social Italiano.
También fue la más joven en ser nombrada ministra del Gobierno italiano: Silvio Berlusconi le otorgó la cartera de 'política juvenil' en 2008, cuando tenía 31 años.
Su papel de política fuera de los márgenes, aseguran los analistas, es uno de los motivos que le han colocado como favorita en las encuestas de estas elecciones. Además, también ha influido al parecer, la publicación de su autobiografía Io sonno Giorgia, que se ha convertido en el libro de no ficción más vendido en Italia en los últimos tiempos, y en el que la italiana intenta desmontar el arquetipo de líder de extrema derecha.
A pesar de este reciente ascenso al olimpo de “las poderosas”, los datos manejados por organismos internacionales, muestran que la representación de las mujeres es insuficiente en todos los niveles de toma de decisiones del mundo.
Por tanto, alcanzar la paridad de género en la política está aún muy lejos. A pesar de que según la ONU, la participación y el liderazgo de las mujeres en la política y la vida pública en pie de igualdad son fundamentales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible antes de 2030.
Actualmente, en sólo una veintena de países hay jefas de Estado o de Gobierno, y 119 países nunca han sido presididos por mujeres. A este ritmo, la igualdad de género en las más altas esferas de decisión no se logrará ni en 130 años, según datos de ONU.
Pese a los avances, está claro que la política sigue siendo hoy un mundo casi exclusivo de hombres. Una de las pioneras, fue la inglesa Margaret Thatcher, pero durante los 11 años que ocupó la jefatura del Gobierno británico no consiguió que ninguna mujer se acercara a su círculo político, ni tampoco animó a ello, aunque eso sí, allanó el camino a otras políticas que vinieron detrás.
En su país, hoy Liz Truss, desde hace relativamente poco, es la primera ministra del Reino Unido convirtiéndose en la tercera mujer que ocupa este cargo.
Históricamente, el poder ha sido una prerrogativa masculina. Las mujeres hemos tenido que luchar mucho primero por el derecho al voto y después por las cuotas de género y la paridad en los espacios de toma de decisiones, y a día de hoy existen aún muchas barreras.
Gracias a estas políticas y leyes de cuotas de género, así como a los movimientos en favor de la incorporación de la mujer a la vida política, la proporción mundial de mujeres en los parlamentos ha aumentado hasta llegar al 25,9%, según los últimos datos de la Unión Interparlamentaria (UIP) (noviembre de 2021). Sin embargo, no resultan suficientes, si no van acompañadas de cambios culturales, según manifiestan los expertos.
Desde MagasIN hemos querido rendir homenaje a todas las que han llegado a gobernar en sus respectivos países. No son todas las que son, pero ésta es una muestra de algunas de las mujeres más poderosas del mundo.