A medida que esos vínculos en la pareja aumentan, también aumenta con ellos los costes psicológicos de un posible rechazo o de una posible futura ruptura, ya sea por los miedos, las dudas, comportamiento tóxicos como el temido pocketing, la decepción, la falta de comunicación, un exceso de dependencia emocional o cualquier otro obstáculo que dificulte la relación de pareja.
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El vínculo que se crea estando en pareja o al estar ligado a otra persona de una forma emocional, hace que depositemos en esa persona toda la confianza, la motivación y las ganas de amar que tenemos. Aunque en este sentido lo más importante es dejarnos llevar siempre por nuestros sentimientos, disfrutar el presente, fundamentar la relación en el respeto y el cariño y disfrutar al lado de esa persona.
Esto implica hacerlo con sus cosas buenas pero también con sus fallos y la realidad es que en ocasiones ignoramos señales de alerta o ciertos detalles que pueden ser relevantes en cualquier relación de pareja. Detalles que a menudo obviamos y que pueden hacer que quizás la comunicación en pareja no sea la más acertada, que pueden estar dándote pistas de una posible personalidad tóxica o que quizás hagan que en un futuro no encuentres la felicidad que buscas junto a esa persona.
A continuación, te detallamos algunas de las señales de "bandera roja" en las relaciones que, según los expertos, indicarían que la relación de pareja se dirige a un futura ruptura o infelicidad y que quizás podrán ahorrarte algunos dolores de cabeza futuros.
¿Qué entendemos como señal de alerta o "bandera roja"?
Es importante destacar que las señales de alerta o "bandera roja" en las relaciones de pareja son una serie de advertencias tempranas o rasgos poco saludables que podemos estar dejando pasar sin darnos cuenta en la relación y que podrían ser perjudiciales para cualquiera de las personas involucradas.
Aún así, es importante tener claro que no todas las señales de alerta tienen porqué ser sinónimo de ruptura, y es que exceptuando cualquier tipo de comportamiento tóxico, en ocasiones algunas señales también pueden llegar a ser un tipo de situación circunstancial.
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El problema real surge cuando esas señales pasan a convertirse en un problema real y continuado a largo plazo y cuando directamente hacen que la relación de pareja se convierta en una relación infeliz, con dudas, inseguridades o alejada del concepto de amor sano.
En cualquiera de estos casos, quizás sea hora de replantearte si realmente es ese tipo de relación lo que buscas o si se aleja del concepto de amor sano y feliz que esperabas en un principio. Sea como sea, aquí te señalamos algunas de las señales de alerta más destacadas por los expertos.
8 señales de alerta en una relación de pareja
Antes de mencionarlas, es importante destacar que exceptuando los comportamientos tóxicos, controladores o que atenten contra la privacidad o bienestar de cualquiera de las personas que integren esa relación, lo que para alguien puede ser visto como ‘una bandera roja’ en la relación para otra persona puede ser visto incluso como una ‘bandera verde’ para otra.
Teniendo esto en cuenta y teniendo claro que cada relación, persona y circunstancias son totalmente únicas, aquí te acercamos aquellos comportamientos generalmente señalados por los expertos como alertas en la relación. Toma nota.
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Aislamiento: Aunque esta sensación de aislamiento es una de las más habituales al comienzo de cualquier relación sobre todo por esas ganas que ambos tenéis de estar juntos, es importante que este aislamiento nunca vaya acompañado o justificado por los celos o porque una de las personas sea posesiva.
De ser así, nos estaremos encontrando ante una de las señales de alarma más importantes. Y es que, estar en pareja no debe conducirnos a perder el contacto con nuestros seres queridos, a abandonar nuestro trabajo o estudios, tampoco nuestras aficiones, ni el tiempo que nos dedicamos simplemente a nosotros mismos.
Cualquiera de estos elementos son claves para que cualquier relación perdure de una forma equilibrada, sana y saludable para ambos.
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Sensación de no reconocerte a ti misma: Si durante la relación y el tiempo que compartes con tu pareja llegas a sentir que cada día te sientes peor contigo misma, que has dejado de ser tu misma por miedo a la reacción de tu pareja o miedo al rechazo, si crees que sencillamente tu pareja no podrá aceptar tu verdadero yo y por eso has adoptado el rol sumisa, si has anulado tus necesidades para satisfacer únicamente las de tu pareja, si tienes la sensación de estar siempre deprimida y con un estado de ánimo cada vez más bajo; entonces ha llegado el momento de que vuelvas a priorizar la necesidad de volver a sentirte libre, a poder expresarte como eres y si estar en pareja no te garantiza esto, entonces a replantearte si realmente es eso lo que quieres en tu vida.
No olvides nunca la importancia de que la actitud de aceptación no solo tiene que ir hacia tu pareja, sino que esta tiene que ser recíproca.
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Obsesión por cambiar a la pareja: Hay muchas personas que de forma equivocada empiezan una relación de pareja porque alguien les atrae, pero aún así no aceptan su personalidad o los aspectos fundamentales de la otra persona.
Esas personas a menudo creen en la posibilidad de que con paciencia y esfuerzo conseguirán cambiar aquellas partes que no le gustan de la otra persona, pero este sin duda es el mayor de los errores. Nadie consigue cambiar por el simple hecho de que otra persona intente hacerlo, ni siquiera si esa persona es su pareja.
La única posibilidad de cambio real puede ocurrir si la propia persona quiere hacerlo por sí misma y decide cambiar libremente y no por insistencia o manipulación.
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Inestabilidad emocional: Si cada vez que tenéis una discusión de pareja o un conflicto o desacuerdo y este desata amenazas con dejar la relación o incluso una ruptura temporal de la pareja, es importante que tengas claro que este tipo de respuesta solo hará que los sentimientos de inseguridad se acrecienten entre ambos.
Este tipo de actitud refleja una clara inestabilidad emocional y tóxica para la pareja. Los problemas siempre pueden manejarse de otras formas más sanas y beneficiosas para ambos.
No olvidéis que una buena comunicación en una relación en la que los miembros se sientan seguros respecto al vínculo que comparten, podrá ayudaros siempre a desarrollar una relación estable y sana.
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Conflictos permanentes: Si esas discusiones y conflictos se convierten en algo casi rutinario, constante y sin tregua; no sólo conseguiréis que la sensación de malestar aumente en la pareja, sino que también estaréis dañando vuestra salud psicológica y restando tiempo de disfrute y de hacer planes en pareja.
Saber gestionar una comunicación eficaz y respetuosa es la base principal de cualquier relación de pareja sana.
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Falta de detalles y de interés por coquetear con la pareja: Otra de las señales de alerta en la pareja tiene que ver con la falta de interés y de detalles con la otra persona, sobre todo si estos siempre estaban presentes al comienzo de la relación.
Aunque la intensidad en los detalles y el coqueteo siempre es más intensa durante los primeros meses de relación, es importante que el coqueteo y la complicidad en la pareja no desaparezcan o se descuiden con el tiempo. Y ojo, esto no tiene que ver con detalles que generen gastos, sino con que esa conquista, coqueteo y detalles amorosos no desaparezcan de la relación.
Es importante que las parejas expresen regularmente con sus acciones y detalles el amor y el afecto que sienten hacia la otra persona, sobre todo para que esa ‘llama’ permanezca viva en el tiempo.
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Falta de confianza: La base de cualquier relación sana es la que incluye una comunicación amplia, sincera y una buena base de confianza.
Y es que las dudas, inseguridades o miedos pueden ser más que suficiente para que la relación vaya destruyéndose en el tiempo, sobre todo si esas dudas no se comunican y no existe una comunicación clara.
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No querer presentarte entre sus círculos íntimos: Este comportamiento tan cercano al conocido como ‘pocketing’, se trata de una actitud a menudo asociada a evitar reconocer públicamente que se vive una relación sentimental, normalmente justificándola con un supuesto olvido.
Este modo de actuar a menudo suele estar relacionado o motivado por malas experiencias con rupturas previas al inicio de la relación o simplemente porque el entorno que rodea a la persona se cree que puede ser incompatible con la pareja.
Lamentablemente también existe la posibilidad de que uno de los componentes de la pareja prefiera mantener a su media naranja ocultada porque sea infiel o porque simplemente no quiera afianzar la relación o hacerla ‘oficial’ ante su círculo cercano.
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