Escritor y experto en Comunicación y Seguridad, Sergio Sánchez es, en la actualidad, director de Comunicación Institucional y Relaciones con los Medios de Indra. Para MagasIN, toma la palabra y desvela 10 de las mujeres que más han influido en su vida.

    Ejemplos de superación, figuras distinguidas de nuestra historia y grandes modelos para futuras generaciones: estas mujeres han cambiado las reglas. Sus vidas, marcadas por episodios de éxito y/o dolor, las han convertido en referentes, incluso en épocas de gran desigualdad.

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    Una pensadora política, Hannah Arendt

    Ante todo quiso “comprender”, una tarea que ella consideraba “la forma específicamente política del pensamiento”. Pensadora nómada y fértil en hallazgos que expresan el espíritu de una época, como “la banalidad del mal”, buscó siempre una patria, un hogar, que solo encontró en las ideas.

    Sus libros sobre el totalitarismo, la revolución, la condición humana y sus crónicas del juicio de Eichmann en Jerusalén son piezas maestras del análisis político. La traducción de una biografía suya de la joven filósofa estadounidense Samantha Rose Hill, que esperó concluir el año que viene, me están brindando la oportunidad de revisitar su vida y su obra.
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    Una diva, Maria Callas

    Para quienes pensamos que la voz humana es el instrumento más excelso del universo conocido, Maria Callas representa la cumbre del Olimpo. Más allá de su vida atormentada, del mito de la prima donna, de su presencia de gran dama, de su glamour indiscutible, la divinidad de Maria Callas está en su voz y en su irrepetible capacidad para la interpretación.

    Probablemente, el hecho de que no hayamos podido verla actuar en directo, y que solo la conozcamos por grabaciones, la hace aparecer ante nosotros como más diva, más divina, más hermosamente inalcanzable.
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    Una política española, Carme Chacón

    En mi opinión, la política más brillante de nuestra generación y un referente para quienes queremos una España más catalana (y valenciana, aragonesa, andaluza…) y una Cataluña más española, en una Europa cada vez más comprometida con la defensa de la libertad y la democracia.

    Tuve el privilegio de trabajar junto a ella como asesor y director de Comunicación en el Ministerio de Defensa. El despliegue de tropas en Afganistán, los programas de modernización de blindados, el exitoso combate contra la piratería en el Índico, la ley de derechos y deberes y la mejora de la percepción social de las Fuerzas Armadas son algunos ejemplos de su intenso trabajo.
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    Una intelectual española, Adela Cortina

    Impulsora de una hermenéutica crítica y heredera del pensamiento comprometido con la acción de Hannah Arendt, Adela Cortina es una gran divulgadora de la filosofía práctica y una pensadora clave en la tarea de incorporar la ética aplicada en el núcleo de las preocupaciones económicas y empresariales.

    Su intento de comprender nuestro rechazo a los pobres o desfavorecidos, lo que ella llama “aporafobia”, y su defensa de la educación como medio para prevenir toda forma de discriminación la convierten para mí en la intelectual española más relevante en estos momentos.
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    Una periodista, Vivian Gornick

    Con la prosa mordaz de Vivia Gornick, no solo río y disfruto, sino que siempre tengo la sensación de entender el mundo un poco mejor que antes de haberla leído. Junto con los textos de Joan Didion (otra de mis santas), los de Gornick son de los mejores antídotos contra determinadas patologías del narcisismo moral.

    Para mí, lo de Gornick no es autoficción, sino autorrealidad, nada que ver con el ombliguismo de tanto periodista relatándose a sí mismo ni con eso que Juan Marsé llamó “prosa sonajero”. Lo de Gornick no es hueca introspección, sino un vagabundeo ameno, callejero, inteligente. En definitiva, buena literatura y mejor periodismo.
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    Una escritora, Patricia Highsmith

    Pocos autores han explorado con tanta profundidad como ella lo hizo, los límites de la condición humana. En la literatura de Highsmith no hay lugar para el sentimentalismo o para la moralina.

    Sus novelas, también las de la serie Ripley, me han regalado muchas horas de disfrute y conocimiento, pero si tuviera que elegir me quedaría con sus relatos. Muy recomendable, por cierto, el documental Amando a Hisghsmith, de la directora suiza Eva Vitija, que se estrenó recientemente.
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    Una pintora, Maruja Mallo

    Una mujer libre que tuvo una vida apasionante y que desempeñó durante los últimos años de su vida un papel de puente entre la Edad de Plata de la cultura española y las nuevas corrientes artísticas que se abrían camino en la recién recuperada democracia.

    Pero, más allá de su carismática personalidad, me impresiona de ella la profunda radicalidad de su propuesta pictórica. Su surrealismo figurativo es una continua y necesaria indagación sobre nuestro lado oscuro, una celebración de lo escatológico, una fenomenología de las máscaras.
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    Una estadista, Golda Meir

    Si la obra de Nussbaum nos recuerda la importancia de los valores universales, la trayectoria vital y política de Golda Meir lanza un justo grito de advertencia sobre la necesidad de construir Estados que puedan fomentar y defender esos valores y servir de refugio y hogar concreto a quienes anhelan la paz. Sin Estado, no hay Estado del bienestar, ni educación ni sanidad públicas, como no hay orden internacional sin naciones. Y sobre todo, sin Estado no hay seguridad y no hay ley.

    Ya nos advirtió Hannah Arendt, a quien por cierto sorprendió desfavorablemente el ateísmo de Meir en un memorable encuentro entre ambas, de la relación entre la decadencia del Estado-nación y el auge del totalitarismo.
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    Una analista de inteligencia, Beatriz Méndez de Vigo

    Fue una de las pioneras que tuvo que hacerse un hueco, a fuerza de inteligencia, en el mundo masculinamente cerrado del entonces CESID. Su conocimiento del alemán, además de otros idiomas, le permitieron acceder a los misterios de la Europa Central y del Este en un momento en el que se comenzaba a resquebrajar el oxidado telón de acero.

    Trabajé con ella en el CNI y las ocasiones en las que colaboramos fueron para mí de gran valor. Beatriz es una ávida lectora, una mujer culta y de su tiempo, con un sentido del humor fino y agudo y un sentido del análisis basado en un profundo realismo.
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    Una filósofa actual, Martha Nussbaum

    Defensora de las humanidades y del papel de la literatura en la formación de la inteligencia práctica, la obra de Nussbaum (Nueva York, 1947) reivindica la mejor tradición cosmopolita en busca de un universalismo ético acuciantemente necesario ante los grandes desafíos globales.

    Ahora que se vuelven a oír los ecos de los viejos nacionalismos excluyentes, conviene reivindicar con ella el valor igual de todos los humanos como limitación reguladora de nuestra acción moral y política.