Angelina Jolie ha anunciado que cesa como enviada especial del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), con quien colabora desde 2001. “Después de más de 20 años, hoy renuncio a mi trabajo con la agencia de refugiados de la ONU”, escribe en su cuenta de Instagram.
En su mensaje, la actriz apoya el papel de Naciones Unidas: "Creo en muchas cosas que hace la ONU, particularmente en las vidas que salva a través de la ayuda de emergencia" y, más concretamente, el de la agencia de refugiados: "ACNUR está lleno de personas increíbles que marcan la diferencia en la vida de las personas todos los días".
Pero el incansable trabajo de Angelina Jolie como activista de múltiples causas humanitarias (y en especial por los refugiados y desplazados) no termina aquí: "Los refugiados son las personas que más admiro en el mundo y voy a dedicarme a trabajar con ellos el resto de mi vida".
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Eso sí, en adelante, asegura, "trabajaré ahora con organizaciones dirigidas por personas más directamente afectadas por el conflicto y que les dan mayor voz". Entre líneas parece leerse un ligero tono de decepción.
En un artículo de opinión publicado en The Guardian el 28 de noviembre de este año, Action is needed right now to end sexual violence in conflict (Hay que actuar ya para poner fin a la violencia sexual en conflicto), Jolie aludió a la frustración por la falta de progreso global sobre los numerosos casos de violencia cometidos durante los conflictos.
“Nos reunimos y discutimos estos horrores y acordamos que nunca se debe permitir que vuelvan a suceder. Prometemos trazar, y mantener, esa línea. Pero, cuando se trata de decisiones difíciles sobre cómo implementar estas promesas, nos encontramos con los mismos problemas una y otra vez”, escribió, y criticó específicamente a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU por “abusar de su poder de veto”.
Angelina Jolie lleva desde 2017 dejando traslucir algunas críticas a Naciones Unidas a la que calificó de “imperfecta” durante un discurso en Ginebra, pero siempre ha defendido al organismo internacional y reclamado apoyo para sus proyectos humanitarios.
Lleva también tiempo presionando para que la ONU cree un organismo de investigación permanente e independiente para acumular y evaluar pruebas en casos relacionados con presuntos crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y otras violaciones de derechos humanos. Y recientemente, también ha abogado por la renovación de la Ley de Violencia contra la Mujer en EE.UU.
Desde que debutó en Instagram, en agosto de 2021, la actriz ha utilizado su cuenta en esta red social (en la que ya tiene más de 14 millones de seguidores) para dar voz a quienes no la tienen. De hecho, su primer mensaje fue para compartir la carta de una adolescente afgana que denunciaba la situación en su país tras la toma del poder por los talibanes.
La actriz ganadora de un Óscar, de 47 años, lleva dos décadas trabajando con ACNUR: primero, como Embajadora de Buena Voluntad, participando en más de 60 misiones sobre el terreno en países como Irak, Jordania, Líbano, Yemen y Burkina Faso, "para dar testimonio del sufrimiento padecido por sus habitantes, así como de esperanza y resiliencia", según el comunicado oficial de la organización.
Los países en desarrollo albergan a más del 80% de los refugiados del mundo, según ACNUR, que también anunció el pasado mes de mayo que el número de personas desplazadas superó los 100 millones por primera vez.
Durante sus años de trabajo para ACNUR, Jolie ha adquirido un profundo conocimiento sobre el tema del desplazamiento forzado de quienes se ven obligados a abandonar su hogar por conflictos bélicos y otras circunstancias, y se convirtió en defensora de desplazados y refugiados, participando en encuentros con personalidades facultadas para tomar decisiones en materia de desplazamiento global.
En 2012, fue nombrada Enviada Especial del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi. Desde entonces, se concentró en dar a conocer las grandes crisis que han provocado desplazamientos masivos de población y en representar a ACNUR y al Alto Comisionado a nivel diplomático.
El año pasado, Jolie declaró a la agencia Associated Press en Burkina Faso que le preocupaba que el aumento de los desplazamientos en todo el mundo generara más inestabilidad, y que los gobiernos tenían que hacer algo para abordar los conflictos que estaban en la raíz del problema.
“En comparación con cuando comencé a trabajar con ACNUR hace 20 años, parece que los gobiernos han renunciado en gran medida a la diplomacia...", aseguraba, mientras hacía una llamada a la acción de los países desarrollados: "Los países que tienen menos están haciendo más para apoyar a los refugiados”, denunció.
Filippo Grandi ha declarado que comprende y apoya la decisión de la actriz: “Después de un tiempo largo y exitoso con ACNUR, aprecio su deseo de cambiar su compromiso" y ha recalcado que “ha sido una importante colaboradora durante mucho tiempo".
“Estamos agradecidos por sus décadas de servicio, su compromiso y la diferencia que ha marcado para los refugiados y las personas obligadas a huir", añadió y se mostró convencido de que "la causa de los refugiados permanecerá cerca de su corazón, y estoy seguro de que traerá la misma pasión y atención a una cartera humanitaria más amplia. Espero que nuestra amistad continúe”.
En una declaración conjunta, ACNUR ha elogiado su trabajo “incansable” y la describe como “una de las defensoras más influyentes de los derechos de los refugiados”. Jolie, por su parte, se ha mostrado "agradecida por el privilegio y la oportunidad" de colaborar con la organización.
Según ha declarado en algunas entrevistas, Jolie tomó conciencia de la crisis humanitaria en el mundo durante el rodaje en Camboya de la película Tomb Raider (2001) y quedó impactada por la pobreza del país asiático.
En 2003, en la película Beyond Borders (en español, Amar peligrosamente), ya mostraba la vida de los trabajadores humanitarios que trabajan en esos países afectados por todo tipo de conflictos, hambrunas y otros gravísimos problemas.
En 2019, declaró a AP que promover la igualdad para las mujeres, combatir la injusticia y ayudar a los refugiados eran lo más importante de su vida, después de sus hijos. Es madre adoptiva de un niño camboyano y otro etíope.
Más de 300 famosos de todo el mundo ejercen como Embajadores de Buena Voluntad para varias agencias de la ONU pero son los actores y actrices que han logrado dar mayor visibilidad: el primero fue Danny Kaye, en 1954, y a él se unió más tarde Audrey Hepburn.
Para ACNUR, la embajadora más célebre ha sido sin duda Angelina Jolie, aunque también colaboran con la agencia de refugiados actores Ben Stiller, Cate Blanchet y Kristin Davis, para difundir sus valores y proyectos. Esperemos que, en esta nueva etapa, siga dando voz a “aquellos en todo el mundo que están luchando por sus derechos humanos básicos".