La cistitis es el término médico para la inflamación de la vejiga. La hinchazón se produce cuando una parte del cuerpo está tumefacta, caliente y puede llegar a ser dolorosa.

La mayoría de las veces, la cistitis se produce cuando hay una infección causada por una bacteria. Tenerla, genera molestia y puede suponer un problema grave si se propaga a los riñones.

La cistitis también puede manifestarse como una reacción a ciertos medicamentos o a la radioterapia. Asimismo, los productos de higiene íntima, los geles espermicidas o las relaciones sexuales, también pueden provocar esta infección urinaria.

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Además, la cistitis puede aparecer como una complicación de otra enfermedad y su tratamiento habitual consiste en tomar medicamentos antibióticos. 

El reputado experto y Doctor Jiménez, ginecólogo en la clínica Quirón, nos da las claves para saber cómo identificar la cistitis, su tratamiento y prevención.

Signos y síntomas 

La necesidad intensa y constante de orinar puede ser uno de los principales síntomas "sumado al de la sensación de dolor o ardor al orinar", según explica el Doctor Jiménez.

Orinar frecuentemente en pequeñas cantidades y que aparezca sangre al hacerlo, sumado a que sea turbia o con olor fuerte, puede también significar cistitis. Incluso si tienes sensación de presión en el área inferior del vientre o abdomen y una leve fiebre, también puede significar infección urinaria.

Pero, el experto en ginecología apunta a que cuando esa fiebre aumenta puede significar algo más que cistitis. Podemos estar ante infecciones urinarias, producidas por las bacterias que penetran en la uretra y viajan hacia la vejiga.

"Si la infección se mantiene sólo en la vejiga se denomina cistitis o infección urinaria baja, pero si se desplaza hacia los riñones se denomina infección renal o pielonefritis o infección urinaria alta", apunta el Doctor Jiménez.

Una infección de vejiga que no se trata puede convertirse en una infección renal, que pueden dañar permanentemente los riñones. Al complicarse y extenderse a otros órganos es "necesario incluso el ingreso del paciente", apunta el ginecólogo.

Si se tratan directamente y con el medicamento adecuado, es muy poco probable que las infecciones de vejiga tengan complicaciones. Pero si no se tratan, pueden convertirse en algo más grave.

Por qué se produce

Las infecciones de las vías urinarias suelen ocurrir cuando las bacterias que se encuentran fuera del cuerpo ingresan en las vías urinarias a través de la uretra y comienzan a multiplicarse.

La mayoría de los casos de cistitis se producen por un tipo de bacteria Escherichia coli. Sin embargo, otros tipos de bacterias también pueden causar infecciones.

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Las mujeres pueden tener infecciones bacterianas en la vejiga después del sexo. Incluso aquellas que no son sexualmente activas están expuestas a infecciones de las vías urinarias, ya que la zona genital femenina a menudo alberga bacterias que pueden causar cistitis.

El ginecólogo apunta a que las mujeres presentan un mayor riesgo de sufrir infección de la vejiga o infección recurrente de las vías urinarias en el caso de ser sexualmente activas.

Durante las relaciones sexuales, las bacterias pueden ingresar a la uretra. Pero no solo la gente joven está expuesta a la cistitis con mayor facilidad, también las embarazadas por los cambios hormonales durante el embarazo que pueden aumentar el riesgo de contraer una infección de la vejiga.

Sin olvidar a las que atravesaron la menopausia, ya que los cambios hormonales que se producen después de la menopausia suelen provocar infección de las vías urinarias.

Prevención

No hay suficientes estudios sobre las medidas de cuidado personal que se pueden tomar para evitar las infecciones de la vejiga recurrentes. Sin embargo, el ginecólogo recomienda llevar una vida saludable e higiene para evitarla.

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Pese a que cualquiera puede tener cistitis y en ocasiones es inevitable, a las personas con tendencia se les recomienda, a parte del tratamiento antibiótico, los arándanos.

"Funcionan muy bien para prevenir la cistitis", explica el Doctor Jiménez.