El "World Happiness Report 2023" ("Informe Mundial de la Felicidad 2023"), publicado el pasado 20 de marzo, Día Internacional de la Felicidad, reveló un dato clave: los tres países con las poblaciones más felices del mundo están liderados por mujeres.
Finlandia, dirigida por la primera ministra, Sanna Marin, fue declarado como el país más feliz del mundo por sexto año consecutivo.
En el segundo puesto quedó Dinamarca, cuya primera ministra, Mette Frederiksen, está en funciones desde junio de 2019. En el tercer puesto se ubica otro país escandinavo: Islandia, cuya primera ministra, Katrín Jakobsdóttir, ocupa el cargo desde el año 2017.
[¿Sabes cuáles son los países más felices del mundo?]
Entre los diez primeros también se encuentra Suecia (en el sexto lugar), con Magdalena Andersson, primera ministra de noviembre del 2021 hasta octubre del 2022 y Nueva Zelanda (en el décimo lugar) con Jacinda Ardern, quien renunció al cargo a principios de este año. ¿A qué se debe esta clasificación? ¿Cómo se mide exactamente la felicidad? ¿Es de fiar?
¿Cómo se mide la felicidad?
El "World Happiness Report" fue presentado por primera vez hace diez años. Coincidió precisamente con la adopción de la Resolución 66/281 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, que proclamó el 20 de marzo como Día Internacional de la Felicidad.
Desde entonces, numerosos expertos se interesaron por la medición exacta de la felicidad y sus implicaciones sociales, culturales y económicas. Existe un consenso cada vez más claro sobre el propio concepto, lo que llevó a confirmar que la felicidad nacional es un objetivo operativo para los gobiernos.
Entre los factores más importantes a la hora de determinar la felicidad se encuentran el PIB, los rangos de solidaridad, la libertad individual, la esperanza de vida, la confianza de los ciudadanos en las instituciones y el nivel de corrupción.
El informe de este 2023, elaborado en base al análisis de 156 países en una franja de tres años y presentado por John F Helliwell (Universidad de Columbia Británica), Richard Layard (Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres), Jeffrey D. Sachs (Universidad de Columbia), Jan-Emmanuel De Neve (Universidad de Oxford), Lara B. Aknin (Universidad Simon Fraser), Shu Wang (Universidad Xi'an Jiaotong-Liverpool) y Sharon Paculor (Universidad de Columbia), pretendió responder a algunas preguntas fundamentales.
"¿Cuál es la opinión de consenso sobre la medición de la felicidad nacional y qué tipo de comportamiento requiere de los individuos y las instituciones?" "¿Cómo la confianza y la benevolencia han salvado vidas y respaldado la felicidad durante los últimos tres años de Covid-19 y otras crisis?" y "¿Qué es la efectividad del estado y cómo afecta la felicidad humana?" fueron solo algunas de ellas.
¿Mujeres líderes como factor de felicidad?
¿Por qué el liderazgo femenino podría influir en esta felicidad? El estudio "Leading the Fight Against the Pandemic: Does Gender ‘Really’ Matter?" elaborado por las investigadoras Supriya Garikipati y Uma Kambhampati, de las universidades británicas de Liverpool y Reading respectivamente, y publicado en el Foro Económico Mundial y el Centro de Investigación en Economía y Política, confirmó que los países liderados por mujeres habían, por ejemplo, afrontado mejor la pandemia de COVID que los otros.
Un hecho corroborado por otro estudio, elaborado por la Universidad de Queensland y presentado en el artículo "Female leadership attributed to fewer COVID-19 deaths", que afirmó que los países con mujeres líderes registraron un 40 por ciento menos de muertes por COVID-19 que las naciones gobernadas por hombres.
"Esta cifra se puede atribuir a que las mujeres líderes toman medidas rápidas y decisivas, tienen una visión más amplia del impacto en la sociedad y son más receptivas al pensamiento innovador. Descubrimos que las líderes femeninas tienden a actuar con prontitud y decisión y son más reacias al riesgo de pérdida de vidas humanas y desempeñan un papel esencial en la prevención y los resultados de la pandemia" explicó el profesor Kelvin Tan de la Escuela de Negocios de la mencionada universidad.
La alta clasificación de estos países también puede encontrar su respuesta en los perfiles versátiles y comprometidos de las mujeres al cargo. Sanna Marin se convirtió en la primera ministra más joven de Finlandia. Al ocupar el cargo, encabezó un gobierno de coalición de cinco partidos, todos dirigidos por mujeres. 10 de sus 18 ministerios están dirigidos por mujeres. Una de sus primeras medidas fue incrementar los permisos parentales de 11,5 meses a 14 meses con una perfecta igualdad para ambos géneros: podían disfrutar de 164 días cada uno.
La política danesa Mette Frederiksen, primera ministra desde el 27 de junio de 2019, fue la portavoz de asuntos sociales de su partido antes de ocupar su cargo actual. Es una fiel defensora de la igualdad de género y de la lucha contra la violencia sexual.
Katrín Jakobsdóttir sucedió a la ex primera ministra Jóhanna Sigurðardóttir, al cargo de 2009 a 2013. Incentivó políticas de igualdad salarial (las empresas de más de 25 empleados deben garantizar la misma remuneración para mujeres y hombres a través de una nueva certificación, y eso cada tres años) y también extendió la baja por paternidad. Aunque influyan numerosos factores en la medición de la felicidad, el liderazgo femenino desempeña sin duda un papel favorable.