España presenta su candidatura para ser campeona del Mundial Femenino de 2023 tras imponerse al combinado de Suecia con un 2-1. Todo apunta a que la Roja podría alcanzar la victoria este año bajo el liderazgo de Olga Carmona, Ivana Andrés y Alexia Putellas, tres de las futbolistas que conforman la selección y que están llevando al país a marcar un hito en la historia del fútbol.
En un día de celebración de triunfos como hoy, magasIN aprovecha para recordar el camino que ha recorrido la mujer en la conquista de libertades en el ámbito futbolístico. Una historia que no se puede entender sin conocer algunos de los otros nombres que nos abrieron camino: entre ellos, el de Nettie, Alice, Irene y Conchi.
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Estas profesionales marcaron un antes y un después en la historia del deporte, confirmando con su propio ejemplo que el fútbol siempre ha sido más que una cosa de hombres. Te contamos sus hazañas:
Del seudónimo a los besos
El primer torneo femenino de formato mundialista tuvo lugar en 1991, pero la historia de la incorporación de la mujer al fútbol se germinó mucho antes, hace más de un siglo.
En concreto, podríamos decir que se remonta a 1895 —año en el que los hermanos Lumière rodaron su primera película, pero también en el que una periodista, de nombre Annie Londonderry, dio la vuelta al mundo en bicicleta para demostrar que las mujeres eran igual de libres e independientes que sus compañeros varones.
Por aquella época, el mundo había comenzado a abrirse tímidamente a la primera ola del feminismo, con los movimientos sufragistas y el interés de las mujeres por emanciparse y tener un papel relevante tanto en la sociedad como en el ocio.
Nettie Honeyball fue una de las primeras activistas en impulsar el cambio en el deporte, fundando el primer club deportivo femenino, el British Ladies Football Club.
A él llegaron decenas de mujeres, alentadas por el anuncio que su promotora publicó en la prensa, y ocultas bajo seudónimos para no ponerse en peligro.
Los partidos organizados por Honeyball se ganaron la mirada incrédula de espectadores y periódicos, pero el fútbol femenino tuvo que esperar hasta 1920 para celebrar su primer partido internacional, dos años después de la finalización de la Primera Guerra Mundial.
Hay una foto en blanco y negro que ha pasado a la historia por toda la irreverencia y reivindicación que en ella se inserta. Es la de dos mujeres besándose antes del partido de las Dick, Kerr Ladies en el estadio de Deepdale, en Lancashire. Las protagonistas de la escena: Alice Kell, capitana del equipo, y la del combinado francés al que se enfrentaban.
El partido, al que más de 25 mil personas tuvieron la suerte de atender desde sus tribunas, finalizó con un 2-0, y confirmó que el fútbol había pasado a ser una afición cada vez más habitual entre las trabajadoras de las fábricas. Sin embargo, también provocó la reacción de los sectores más conservadores, y llevó a que, en 1921, la entidad reguladora del futbol inglés prohibiera los partidos femeninos en sus clubes y estadios.
El balón llega a España
Al otro lado del continente, y por las mismas fechas, empezaron a copar titulares los logros de un equipo integrado exclusivamente por jugadores varones, a excepción de la fundadora del club.
¿Su nombre? Irene González Basanta, pionera coruñesa cuyas hazañas contribuyeron a dar un paso más hacia la igualdad en el ámbito futbolístico, en un contexto en el que practicar este deporte siendo mujer era considerado socialmente como una falta de decoro y de modales.
Capitana, presidenta, portera. Rauda y tenaz como pocas, y tan admirada que incluso llegó a jugar en el Fútbol Club Barcelona. De los archivos se puede extraer que fue la primera jugadora de fútbol profesional que cobró por jugar en España, aunque no sería hasta la II República cuando el país comenzaría a abrirse a la inclusión en este deporte.
Lo haría, además, para al poco tiempo ver esta experiencia frustrada por la instauración del régimen franquista, que entregó el control del deporte a la Falange. Y, con él, la esperanza de las mujeres en seguir el ejemplo de González Basanta.
En clandestinidad tuvieron que surgir los primeros clubes, y la década de los setenta también contó con su propio referente: Conchi Sánchez, una estrella imparable que bajo el apodo de 'Amancio' llegó a jugar en las mejores ligas de Inglaterra e Italia.
Comienzan los mundiales
En el país transalpino fue precisamente donde se celebró el primer partido internacional de fútbol femenino, en 1970. A él acudieron selecciones en representación de varios países por invitación, aunque se celebró extraoficialmente, sin la aprobación de la FIFA.
Además, la falta de organización no permitió que se pudiera mantener la continuidad de los torneos, pero, pese a eso, los años posteriores estuvieron marcados por hitos como el reconocimiento del fútbol femenino en 1980.
Tras algunos campeonatos internacionales previos, en 1991 se disputó, finalmente, la primera edición de la Copa Mundial de Fútbol Femenino. En China, y con Estados Unidos encumbrándose como el primer ganador en la historia del Mundial.
Nuestras estrellas en 2023
Desde entonces han pasado más de treinta años y ocho ediciones que confirman que el fútbol también es un deporte de chicas. Si Argentina levantó en invierno la copa masculina, en unos días pondremos nacionalidad a la selección encargada de acompañarla en lo más alto del escalafón futbolístico.
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El equipo de Jorge Vilda cuenta con Misa Rodríguez, Enith Salón, Cata Coll (porteras), Irene Paredes, Laia Codina, Ona Batlle, Olga Carmona, Ivana Andrés, Rocío Gálvez, Oihane Hernández (defensas), Alexia Putellas, Aitana Bonmatí, María Pérez, Claudia Zornoza, Teresa Abelleira, Irene Guerrero (centrocampistas), Jenni Hermoso, Esther González, Athenea del Castillo, Alba Redondo, Salma Paralluelo, Mariona Caldentey y Eva Navarro (delanteras).
Grupos del Mundial Femenino de 2023
Grupo A: Nueva Zelanda, Filipinas, Noruega, Suiza
Grupo B: Australia, Irlanda, Nigeria, Canadá
Grupo C: España, Costa Rica, Zambia, Japón
Grupo D: Inglaterra, Haití, Dinamarca, República Popular China
Grupo E: Estados Unidos, Vietnam, Países Bajos, Portugal
Grupo F: Francia, Jamaica, Brasil, Panamá
Grupo G: Suecia, Sudáfrica, Argentina, Italia
Grupo H: Alemania, Marruecos, Colombia, Corea del Sur
El próximo 20 de agosto, una selección se coronará como la novena campeona desde el impresionante Estadio de Australia, en Sídney. La cita oceánica vuelve a expandir los horizontes del fútbol femenino como una disciplina profesionalizada e igualitaria.
Tanto ha evolucionado el compromiso de las instituciones con respecto a la diversidad en el deporte que la UEFA, en 2019, pidió a las federaciones que no jugaran en países que prohíben a las mujeres acudir a los estadios.