Septiembre está a la vuelta de la esquina y la Familia Real holandesa tiene un sinfín de actos oficiales por delante que ya están debidamente planificados y que vienen con sorpresa. Además de recepciones, viajes de Estado y el Día del Rey, que se celebra el 27 del citado mes y es la gran Fiesta Nacional, hay algo llamativo que tiene que ver con la segunda hija de los Reyes. La princesa Alexia, que el pasado junio terminaba su bachillerato internacional en el UWC Atlantic College igual que Leonor (han sido compañeras durante dos años), se prepara para cumplir con un encargo muy especial a sus 17 años.
El próximo 28 de septiembre, la hija mediana de Guillermo y Máxima de Holanda protagonizará su primer acto oficial en solitario. Se trata del bautizo de un barco llamado Van Oord, que está amarrado en el puerto de Wilhelminakade de Rotterdam. La princesa se desplazará desde la residencia real de La Haya hasta esta ciudad y lo hará sola, sin la compañía de sus padres, ni de sus hermanas.
Este hecho ha resultado bastante sorprendente, porque lo lógico sería que un primer acto en solitario correspondiera a la heredera al trono, la princesa Amalia, que hasta la fecha no ha tenido ninguno. Sí ha acompañado a sus padres en un viaje oficial al Caribe, el pasado mes de enero, y también fue con ellos a la boda de Hussein de Jordania, el primogénito de Rania y Abdalá. Sin embargo, hasta la fecha, la futura reina de los Países Bajos no ha sido protagonista única de una fecha institucional. Ha habido sorpasso.
La inauguración de una nave, algo sencillo y poco protocolario, sería una buena manera de empezar para la heredera al trono. De carácter tímido, Amalia atraviesa además una época personal complicada. A las amenazas de la mafia, que la obligaron a dejar su vida en Ámsterdam, donde estudia, y regresar a palacio por cuestiones de seguridad, hay que sumarle los constantes ataques que recibe en redes por su físico.
Más abierta y decidida, Alexia no defraudará en su debut. Además de bautizar la draga de tolva de succión de arrastre del barco que llevará su nombre, realizará un recorrido y también hablará con varios empleados, incluidos miembros de la tripulación y miembros de la asociación Young Van Oord. Con este mecanismo novedoso que incluye se deja una menor huella de CO2, lo que contribuye a la protección del planeta.
Esta es una de las preocupaciones de la hija de Máxima que, tras finalizar su etapa en el internado de Gales, ha decidido tomarse un año sabático para pensar en su futuro. También lo hizo su hermana mayor, así que la princesa sigue sus pasos. Lo anunció a principios de verano durante el tradicional posado para la prensa: "Quiero esperar un poco más para hacer planes de futuro. He tenido dos años repletos de acontecimientos, así que creo que lo mejor para mí ahora es tener un año sabático".
En cuanto a la heredera, la Casa Real de Orange aún no ha confirmado si Amalia volverá a estudiar presencialmente en la Universidad de Ámsterdam su carrera de Política, Psicología, Derecho y Economía o si lo hará de manera online hasta que no se solucionen definitivamente los problemas de seguridad y el riesgo de secuestro.