Este año, la estancia de la madre del Rey en Palma de Mallorca se ha alargado más que otras veces. Marivent es el refugio predilecto de la emérita Sofía, siempre acompañada de su fiel hermana, la princesa Irene. Allí encuentra tranquilidad y una cierta normalidad pese al cargo que ostenta. Pero no todo son vacaciones, también cumple con su agenda personal y el pasado 4 de septiembre visitó la Fundación Banco de Alimentos de Mallorca, junto con la presidenta del Govern, Marga Prohens.
Éste es uno de los temas que más le preocupan y su apoyo e interés por esta iniciativa es constante. Por eso, su presidente, Pedro Miguel Llorca Llinares, no dudó en agradecer su presencia y destacó que doña Sofía "tiene un cariño especial para los bancos de alimentos y mucho interés en conocer la problemática".
A sus 84 años, la esposa de Juan Carlos I continúa trabajando incansablemente para la institución como lleva haciendo desde 1975 cuando se convirtió en Reina, aunque ahora en un segundo plano. Mientras el Emérito está en Inglaterra participando en el Mundial de Vela en la isla de Wight, acompañado de la infanta Elena, ella sigue en Palma. En su última aparición pública se ha mostrado serena y sonriente y con un estilismo novedoso y rejuvenecedor. Si la ropa habla, el mensaje es de naturalidad y calma.
Blanco, negro y gris fueron los colores elegidos por la Emérita para esto acto: una sobriedad que no se había visto durante todo el verano, ya que ha explorado llamativos estampados en sus apariciones. En esta ocasión, optó por una original chaqueta larga de cuello redondo con print geométrico, una blusa con lazada de estilo retro y pantalones blancos tipo sastre. Un look actual, con el que, sin duda, parecía más joven y que confirma que sigue siendo una experta en manejar las tendencias de moda. En los pies, unas alpargatas de cuña, de esas que tanto le gustan a su nuera, la reina Letizia, y que todas las royals adoran para la época estival. La madre de Felipe VI no podía ser menos. Un bolso blanco ponía la guinda al conjunto, uno de los más aplaudidos de los últimos meses.
Desde que llegó a Marivent, el pasado mes de julio, Sofía se ha dedicado a descansar y a estar con la familia, con algunos eventos públicos como la recepción con las autoridades o las salidas por Palma con los Reyes y sus hijas. Disfrutar de la compañía de la princesa Leonor y la infanta Sofía ha sido muy especial este año, pues era la despedida de ambas antes de iniciar nuevas etapas lejos de Zarzuela: la heredera en la Academia General MIlitar de Zaragoza y su hermana, en Gales. Aunque se había hablado de una posible reunión en Marivent de todos sus nietos, finalmente, ésta no se ha producido.
Tampoco ha habido una reunión de doña Sofía con su marido, aunque Juan Carlos I estuvo en Galicia en agosto. En sus últimas declaraciones, el Emérito ha dado a entender que quiere volver a vivir a España y también ha anunciado una nueva visita. "La próxima vez que os vea será en Sanxenxo", les dijo a los periodistas desde Reino Unido.