En 1995, el artista belga Lawrence Malstaf ideó la obra de arte bajo el nombre 'Shrink', que significa encoger, reducir o contraer. Se trata de una performance inspirada en la naturaleza extraña en la que habitamos en la actualidad. La obra se conforma de un tubo de aire entre dos láminas de plástico transparente, simulando un 'envasado al vacío' de los intérpretes que se encuentra en su interior.

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Lo hacen suspendidos verticalmente en el aire mientras sus cuerpos se encuentra en constante, pero lento movimiento. Estos adoptan posiciones que recuerdan un feto en el interior del vientre de la madre, y las cuales se asemejan a la crucifixión. Finalmente, estos terminan por 'congelarse' entre pequeños pliegues.

La obra experimental de Malstaf está pensada para que sea el mismo público el que se posicione en el interior de las láminas. En ella pretende simbolizar la necesidad intrínsecamente humana de protección, así como el sentimiento de amenaza y supervivencia.

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En el marco de la Covid-19, la obra se tornó de gran actualidad, pese a contar con más de 15 años de existencia, a causa del confinamiento en nuestros hogares y el miedo a contagiarnos del virus. Esta performance le valió al artista belga ser premiado con numerosos galardones

Sobre Lawrence Malstaf

La obra de Lawrence Malstaf (1972, Brujas, Bélgica) se sitúa en la frontera entre lo visual y lo teatral. Desarrolla instalaciones y performances centradas en el movimiento, la coincidencia, el orden y el caos, y salas sensoriales de inmersión para visitantes individuales.

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También crea entornos móviles más amplios que tratan del espacio y la orientación, a menudo utilizando al visitante como participante directo. Sus proyectos utilizan la física y la tecnología como punto de partida o inspiración y como medio para activar las instalaciones.

Lawrence Malstaf ha recibido varios premios internacionales en el campo del arte y las nuevas tecnologías. También es conocido como escenógrafo innovador en el mundo de la danza y el teatro.

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