La Reina viaja a Málaga para inaugurar el II Congreso Internacional sobre Trata de Seres Humanos y Estrategias para Abolir la Explotación Sexual, en el auditorio Edgar Neville. En la agenda que los periodistas que cubren de forma habitual los temas de la Casa Real reciben cada semana, este acto está clasificado como solidario, pero la misma Letizia lo ha calificado en varias ocasiones, como "necesario".
La trata de seres humanos es una extendida forma de esclavitud, que afecta a millones de personas en todo el mundo y es también una realidad en España, primer país de Europa y el tercero del mundo en demanda de prostitución. Las mujeres son las principales víctimas de la trata de seres humanos con fines de explotación sexual. Un total de 1.180 víctimas fueron liberadas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en España en 2022, según señalan desde la asociación Betania, organizadora del acto, en un comunicado.
La esposa de Felipe VI habla siempre de la necesidad que tiene una sociedad como la española de erradicar este mal que padecen tantas personas, mujeres y niñas, en todo el planeta, calificándolo como un problema global. Por eso, la experiodista apoya esta causa de todas las maneras posibles en su cargo, la primera, con su presencia, este jueves, en la capital malagueña. Letizia comparte mesa y opinión con especialistas internacionales sobre este tema, en un intento de encontrar soluciones. Entre ellos se encuentra Beatriz Sánchez Carvajal, Fiscal de Sala de Trata de Personas y Extranjería de la Fiscalía General del Estado, que dará la conferencia inaugural 'La trata en la época poscovid, retos y tendencias'.
Antes de coincidir en la ciudad andaluza, la Reina y el Fiscal tuvieron una reunión en Zarzuela hace unos días, donde la abogada pudo contarle, de primera mano, todas las novedades jurídicas y los avances que se está haciendo en su sala para intentar terminar con esta lacra. Para Letizia éste es un tema prioritario, que lleva dentro de su agenda desde hace mucho tiempo, desde el mismo momento en que empezó a tener actos en solitario como Princesa de Asturias. Su implicación no se limita solo a acudir a congresos para darles visibilidad, sino que se reúne de forma habitual, en audiencias privadas o públicas, con asociaciones, organizaciones y fundaciones que trabajan en estos temas.
Ella sabe que con su interés pone el foco de atención en la problemática, y lo consigue de distintas maneras, como cuando justo hace un año recibió en el salón Magnolia de Zarzuela a la asociación Betania, la misma que organiza la cita de Málaga, y decidió lucir una blusa confeccionada por mujeres supervivientes de la explotación sexual, realizada en los talleres de esta ONG donde se les intenta dar una formación para poder conseguir un trabajo y salir del círculo en el que se han visto metidas.
Otro momento significativo de su compromiso con organizaciones como esta sucedió en junio de 2021, cuando la reina acudió a una reunión de trabajo confeccionado en un taller de costura de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAMP) Ese día, demostró que es perfectamente consciente de que su atuendo puede mandar mensajes de lo más elocuentes. Aunque quizá donde los medios vemos gestos o sutilezas lo que hay, en realidad, es una agenda perfectamente medida y planeada. La de una Reina preocupada por un tema que pone a España en el foco de atención al ser el tercer país del mundo en demanda de prostitución, cifra heladora que revela que tenemos un verdadero problema.
Los lazos que unen a la madre de Leonor con alguna de estas asociaciones son bastante estrechos. Por ejemplo, ha trabajado con Betania desde que los conoció en 2011 colaborando con ellos de forma constante. De hecho, en marzo de 2022, les hacía entrega de 72.000 euros en formato de ayuda de mano de la Fundación Mutua Madrileña. Su origen está en Cádiz, en la Línea de la Concepción, donde consiguieron crear un hogar para las mujeres e hijos de éstas, que querían salvarse de este tipo de esclavitud. Gracias a este dinero, han conseguido abrir dos refugios más, uno en la misma provincia y otro en Sevilla.
Pero la preocupación de Letizia por la trata de personas y la explotación sexual de mujeres va más allá de nuestras fronteras, ya que en casi todos los viajes de cooperación que ha hecho, tanto en Sudamérica como en África, han tenido algún acto relacionado con este tipo de crímenes. Sin ir más lejos, el último que realizó, el pasado mes de junio a Colombia, tuvo un encuentro en la ciudad de Calí en un centro de acogida de este tipo de víctimas gestionado con la ayuda de la Agencia de Cooperación Española.
Como ella misma dijo en su último discurso sobre la trata de personas en la entrega de las ayudas de la Fundación Mutua Madrileña a la Asociación Betina: "Mi única labor es intentar visibilizar lo invisible. Nos ha tocado vivir una época difícil, en muchos sentidos y con afectación diferente y desigual en las sociedades en las que vivimos. (…) Trabajáis y colaboráis muchas personas de bien que cada día os ponéis en pie con mucho esfuerzo ganando batallas pequeñitas en vuestro trabajo cada día para intentar que las personas que han tenido dificultades vivan con más dignidad. Y no solo es la importancia de las ayudas económicas de esta Fundación, es también lo que proyectáis sobre nuestra sociedad, la confianza, la esperanza, la sensación de que las cosas pueden mejorar, y por eso, hay que dar las gracias y por eso nuestra admiración (…) Desde hoy podéis dar un pasito más para ayudar a estas personas a vivir con un poco más de dignidad y con las cosas un poco menos difíciles".