El primer martes de cada mes de octubre tiene lugar en Dinamarca un acto muy importante al que asiste la Familia Real. Se le llama Folketing en el idioma del país y no es otra cosa que la apertura del Parlamento. Un año más, Margarita II y los príncipes herederos estuvieron presentes, al igual que la princesa Benedicta, hermana de la Reina. Todos ellos fueron recibidos a la entrada del palacio de Christiansborg por distintas personalidades.
Los primeros en llegar fueron Federico y Mary de Dinamarca, que esperaron a la soberana sobre la alfombra roja colocada para la ocasión. Margarita, vestida con un dos piezas de falda lápiz y top de manga larga en color azul con un tocado a juego, se acercó a ellos muy sonriente y es ahí donde se produjo la gran anécdota del día que ha llamado mucho la atención en las redes.
El protocolario saludo de la heredera a su suegra no pudo realizarse debidamente y hubo un pequeño momento de tensión entre ambas. Mary se disponía a besar a Margarita sin darse cuenta de que su llamativa pamela no le permitía acercarse tanto como era necesario. Ambas empiezan a ladear la cabeza buscando la manera de hacerlo y la Reina acaba tomando una decisión: tocarse primero la mejilla y luego la de ella para zanjar la cuestión. Luego, viene la genuflexión tardía de Mary, cuando Margarita ya ha pasado; todo muy atropellado.
El resto del recibimiento transcurre con normalidad y Benedicta, con un estilismo en morado y un sombrero mucho más discreto, no tiene impedimentos para saludar con dos besos a su hermana. Al margen del incómodo momento que se vivió, lo cierto es que la esposa del príncipe Federico también se convirtió en protagonista debido a su estilismo. Había elegido un vestido blanco de tweed, manga larga y silueta años 50 que había estrenado en 2018, en una visita oficial a Italia, de la firma Mark Kenly Domino Tan. Le añadió un minicinturón negro. Mary sigue el ejemplo de Letizia con este truco de estilo para realzar silueta.
Los salones, negros con la puntera blanca eran de Gianvito Rossi, también repetidos, y la vistosa pamela negra de grandes dimensiones y ala redondeada hacia abajo es una de sus preferidas para grandes ocasiones. La firma la diseñadora Susanne Juul. El conjunto era muy del estilo del new look de Dior, con esa elegancia retro que siempre triunfa. Los complementos elegidos fueron un clutch ribeteado de Diane Von Furstenberg y una pulserita de perlas de Dulong. ¡Perfecta!
Mary de Dinamarca, con su estilismo en blanco y negro.
Celebrada la apertura del Parlamento, la próxima gran cita para la Casa Real danesa será el 18 cumpleaños del príncipe Christian, primogénito de Mary. La gran fiesta en palacio ya está preparada y la presencia de muchos royals, confirmada: entre ellos, Haakon de Noruega y su hija Ingrid Alejandra (Mette-Marit no irá porque sigue de baja médica debido a sus problemas de salud), Victoria de Suecia y Estelle y varios miembros de la exmonarquía griega. También se espera que asista el tío del homenajeado, Joaquín de Dinamarca, con su esposa, Marie, y sus hijos. La familia está viviendo en Estados Unidos después de dejar Francia por motivos de trabajo. Aunque en los últimos tiempos la relación con su madre, la reina Margarita, y su hermano, Federico, ha sido algo problemática, las aguas parecen haber vuelto a su cauce. La decisión de la soberana de retirar los títulos a los descendientes de su hijo menor provocó momentos de poco entendimiento.