Xandra Falcó, presidenta de Círculo Fortuny: “Queremos que al artesano le pase lo mismo que le pasó al chef español”
El sector de alta gama aumentará a un ritmo de hasta un nueve por ciento en cuatro años, lo que supone una gran oportunidad para el mercado español en todas las categorías, ya sea en productos como en experiencias de lujo.
30 noviembre, 2023 13:19El sector de la alta gama en España goza de "buena salud" afianzando su papel como motor de la economía española. Esta es una de la principales conclusiones del informe presentado por el Círculo Fortuny Perspectiva del mercado de alta gama de España, con el análisis de McKinsey & Company, para cuantificar un sector de actividad clave en Europa, y de enorme potencial en nuestro país.
[Xandra Falcó: "Como decía mi padre, la providencia nunca abandona a sus pajaritos"]
“El 72% del lujo mundial es europeo. De ahí la gran oportunidad que supone para España”, aseguraba Xandra Falcó, presidenta de Círculo Fortuny en la presentación de esta segunda vuelta del informe, que analiza el mercado, el cliente y la agenda de los directivos.
La asociación institucional asegura que la alta gama contribuye al PIB hasta un uno por ciento con sus ventas. A lo que hay que añadir el uno por ciento que aportan las exportaciones. El sector que ha facturado 17.000 millones de euros el pasado año, se espera que crezca a un ritmo anual de entre un siete y un nueve por ciento hasta alcanzar los 27.000 millones de facturación en 2027.
Segmentos de la alta gama, como la moda, los accesorios, la marroquinería y la joyería aumentaron siete puntos desde 2019. Por su parte, el mundo de las experiencias, que incluye la alta gastronomía, la hostelería, el hospitality y el wellnes representa ya más de la mitad del mercado en España.
En concreto, la alta gastronomía y hostelería aumentaron un 13 por ciento, el hospitality y wellness un 11 por ciento y eventos y ocio un 31 por ciento. Todos ellos suponen en conjunto 8.600 millones de euros.
En cuanto a los bienes personales, los productos, dentro del ligero retroceso que registran sus ventas, que se sitúan en 8.400 millones de euros, hay excepciones como el sector de los cosméticos y las fragancias. Desde 2019, esta categoría creció un ocho por ciento.
Sin embargo, durante el mismo período, los ingresos de la moda, accesorios y marroquinería registraron una caída del 10 por ciento; joyería un seis por ciento, y mobiliario y decoración de interiores, en cambio, un descenso más ligero del tres por ciento.
De cara al futuro, y con el horizonte a 2027, todas las categorías del lujo, experiencias y bienes personales prevén crecer. Los mayores incrementos se producirán en hospitality y wellness (hasta un 14 por ciento), eventos y ocio (10 por ciento), cosméticos y fragancias (10 por ciento), alta gastronomía y hostelería (ocho por ciento) y mobiliario y decoración de interiores (ocho por ciento).
Ignacio Marcos, socio senior de McKinsey & Company ha puesto el énfasis en la formación, en mantener la artesanía y la marca país: “Se busca talento, la pasión por el oficio y es muy difícil de encontrar en España. Y por otro lado, el desarrollo de la marca país es imprescindible”.
A lo que añadió Xandra Falcó: “Queremos que al artesano le pase lo mismo que les pasó a los cocineros en este país”.
Incertidumbre económica
A pesar de la incertidumbre económica, lo cierto es que existe un crecimiento de la base de clientes de alta gama a nivel local y con respecto al internacional, el regreso del turismo y la aparición de un nuevo perfil de residente internacional tendrían un impacto positivo en el sector.
¿Qué se compra?
No obstante, tal y como concluye el informe, hay cambios en el consumo que es vital conocer para decidir las estrategias a seguir por parte de la industria. Asistimos al auge de la preferencia por lo discreto, el denominado ‘lujo silencioso’ así como por la ‘casualización’ del estilo y la preferencia por lo local, pasando por la creciente relevancia de la experiencia frente al producto.
Asimismo, se están produciendo ciertos cambios en las dinámicas de la industria, que atienden, por un lado, a la dualidad entre tienda física y online, la primera para generar un mayor vínculo y el segundo para obtener un alcance inmediato y global. También está convergiendo la consolidación de la industria con la necesidad de diferenciación en un mercado globalizado.
Por último, dos fuerzas a tener en cuenta: la tecnología para competir y la sostenibilidad como eje transversal a todas las operaciones de las marcas.
Nuevos clientes
Este sector afronta, por un lado, una diversificación del cliente, alimentada por el crecimiento de la población local y global sensible al consumo de productos y experiencias de alta gama; y, por otro lado, la recuperación del turismo con el impacto positivo que conlleva.
En lo que respecta al cliente, están surgiendo nuevos perfiles que las marcas deben conocer y entender para también atraer, y que se pueden resumir en cuatro: connaisseur, visible, experiencial y excursionista.
Del primero, el connaisseur, muestra máxima atención a la alta artesanía y al lujo discreto, con un estilo de vida que busca distanciarse del resto y persigue la exclusividad en el trato y la experiencia.
Por su parte, el visible se trata de un cliente que busca proyectar la pertenencia a la alta gama con preferencia por marcas que expresen su éxito y productos icónicos.
En cambio, el experiencial busca la autenticidad y la sostenibilidad, con alta preferencia por la experiencia y que ésta conecte con su sentido de bienestar y satisfacción.
Finalmente, el llamado excursionista responde al cliente más ocasional, que busca recompensa puntual en la experimentación de la alta gama y con preferencia por experiencias y propuestas especializadas, así como se muestra altamente influenciable por la comunicación de marca y los canales sociales.
Según Xandra Falcó, presidenta de Círculo Fortuny: “La excelencia cultural y creativa española está en un buen momento, y seguirá creciendo en los próximos años afianzando su papel como motor de la economía. El cambio de tendencia hacia la experiencia supone una enorme oportunidad que debemos aprovechar como factor de diferenciación en un escenario global”.
Según Ignacio Marcos, socio senior de McKinsey & Company: “A pesar de la volatilidad económica global, el sector de alta gama español vislumbra claros en el horizonte. Hay una serie de tendencias favorables para un crecimiento sólido que permita elevar el posicionamiento de España como referente en alta gama. El lograrlo precisa de una doble acción por parte de los directivos del sector: apostar por una mayor internacionalización y, dentro del mercado nacional, crear ecosistemas: polos del lujo local a escala”.
Para Carlos Sánchez Altable, socio de McKinsey & Company: “El conocimiento de los nuevos segmentos del perfil de cliente, la mejora del posicionamiento de la marca-sector, el impulso de productos y servicios únicos, junto con la expansión geográfica para escalar en tamaño y encontrar nuevos hubs son algunos de los dinamizadores de la gran oportunidad de crecimiento que encara el sector”.