Con la llegada del buen tiempo, el cuerpo pide calle, sol, terrazas y, por supuesto, vacaciones. La mayoría de los españoles comienzan, una vez pasada la Semana Santa, a planear cuál será el próximo destino. De hecho, el puente de mayo es una ocasión perfecta para arrancar la temporada de viajes estivales.
Una opción que ha evolucionado mucho en los últimos años, ganando en prestaciones y comodidad es la de ir de camping. Esta alternativa puede ahorrar unos euros, en comparación con un hotel, y además ofrece grandes beneficios que puedes ayudar a una mayor conexión con la naturaleza e, incluso, con uno mismo.
Existen diferentes tipos de camping, algunos están pensados para familias y disponen de grandes piscinas, parques y zonas de ocio, otros buscan que acampar sea una oportunidad para despertarse con el canto de los pájaros al amanecer y gozar de una tranquilidad impensable en un complejo turístico o en un núcleo urbano.
Esta segunda filosofía es la que siguen en el Camping La Fresneda, elegido el más bonito de Europa por la guía Cool Camping Europe que asegura que "está perfectamente adaptado y con buen gusto para vivir una experiencia española completa. Un pedacito de paraíso".
A tan solo 3 kilómetros de la preciosa villa de la comarca del Matarraña que le da nombre y declarada Conjunto Histórico-Artístico en la magnífica comarca del Matarraña (Teruel), el Camping La Fresneda está situado en un valle con una vista panorámica hacia la reserva nacional de Los Puertos de Beceite.
Este pequeño camping rural se distribuye en terrazas escalonadas y consta de 24 parcelas en un lugar idílico de paz y tranquilidad total en el que "se oye el silencio", aseguran. Para proteger este entorno, no hay parcelas fijas, bungalows ni piscina. Además, tampoco se admiten animales domésticos ni se alojan a grupos. En cuanto a la tecnología, la radio o la televisión solo se pueden utilizar dentro de las caravanas y smartphones, portátiles y tablets se deben silenciar o utilizarse con auriculares.
El bonito pueblo de La Fresneda
La Fresneda está declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1983 y sus orígenes se remontan al segundo milenio a. C. con los primeros asentamientos humanos de la Edad de Bronce.
La villa ocupa la falda de una colina y en su cima se encuentran el castillo, de origen árabe y la iglesia de Santa María la Mayor, también conocida como de la Virgen de las Nieves, de época medieval.
Paseando por sus calles se puede encontrar el convento de los Mínimos, la iglesia del Pilar de Estilo barroco y la casa de la Encomienda, una antigua residencia de la orden calatrava del siglo XVI. El conjunto de la plaza mayor está considerado uno de los conjuntos arquitectónicos más armoniosos y bellos de todo Aragón, su forma triangular le confiere un carácter especial y único.
Los Puertos de Beceite
El Camping La Fresneda se encuentra en los Puertos de Beceite, un macizo montañoso que separa el valle del Ebro del Mediterráneo. Uno de los paisajes más agrestes de Aragón se encuentra en el límite entre las provincias de Teruel, Tarragona y Castellón.
El enclave más conocido es el Parrizal de Beceite, que ofrece un paseo fantástico entre paredes de piedra y que se recorre por el mismo lecho del río Matarraña. La senda termina en Los Estrechos, donde el río se encañona por vertiginosas paredes que alcanzan una anchura imposible de 1,5 m