Paradores gestiona casi un centenar de establecimientos hoteleros repartidos por toda España. Además, desde octubre de 2015, tiene una franquicia en Portugal. El objetivo la cadena hotelera pública, que cerró el año 2023 con un beneficio de 25 millones de euros, es potenciar la imagen del turismo español, contribuyendo a su vez a la recuperación y mantenimiento del patrimonio histórico-artístico de nuestro país.
De esta forma, todos los Paradores Nacionales se encuentran ubicados en edificios que cuentan con un destacado valor histórico, artístico o cultural. En cada rincón de la geografía española es posible encontrar uno de estos paradores, auténticos regalos para el turismo nacional. Dentro de esta larga lista de establecimientos hoteleros, se encuentran castillos o palacios históricos, además de modernos edificios en zonas privilegiadas, como parques naturales o acantilados frente a la costa, que invitan a la desconexión.
Uno de los paradores más espectaculares de España es el Parador de Aiguablava, situado en la Punta D’es Muts, un cabo ubicado en el pueblo de Begur (Gerona). Este municipio catalán da cobijo a preciosas calas, que lo sitúan como uno de los lugares más maravillosos de la Costa Brava.
El Parador de Aiguablava se encuentra en lo alto del acantilado de Punta D’es Muts, rodeado de pinos que proporcionan las mejores panorámicas del mar. Y es que todo el hotel mira al mar, tanto las habitaciones como los múltiples miradores del jardín. También se puede contemplar la Costa Brava desde el spa y la piscina exterior.
Este parador catalán, diseñado por el arquitecto Raimon Duran Reynals, fue inaugurado por el exministro Manuel Fraga Iribarne el 24 de enero de 1966, en un momento en el que Paradores se había especializado en edificios históricos fuera de los circuitos turísticos mayoritarios. El hotel estuvo cerrado durante tres años, con motivo de una reforma que finalizó en 2020.
Una colección de arte y una gran oferta gastronómica
El Parador de Aiguablava luce, tras su reforma, un moderno diseño, inspirado en la arquitectura típica de la costa mediterránea. Sus espectaculares instalaciones, tanto interiores, como exteriores, todas ellas con vistas al mar, hacen de este parador un lugar perfecto para albergar eventos de todo tipo.
El hotel cuenta con alrededor de 80 habitaciones de tres categorías distintas: doble, doble superior y una espectacular suite con jacuzzi. Los precios oscilan entre los 140 y 390 euros en temporada baja y entre 360 y 800 euros en temporada alta. "En cada una de ellas podrás disfrutar de la comodidad, elegancia del diseño y el mobiliario y las mejores vistas", señala Paradores en su web.
Este parador cuenta, además, con una gran oferta gastronómica. El hotel alberga dos restaurantes, unos de ellos en el edificio principal y el otro en una playa cercana. Ambos sirven comida tradicional de la provincia de Gerona.
El restaurante del parador ofrece una cocina en la que destacan las elaboraciones marineras con arroces de Pals, el suquet de pescados de roca, la gamba roja de Palamós, las anchoas de la Escala o la parrillada de pescados. En cuanto al restaurante Mar i Vent, propone, a los pies de la cala situada bajo el parador, una gastronomía basada en el producto regional y local, con protagonismo de los arroces y pescados de roca a la brasa.
El Parador de Aiguablava cuenta también con una piscina exterior y un espectacular spa, con vistas a la Costa Brava. Se trata de uno de los últimos servicios en incorporarse al hotel y uno de los mejor valorados. Ofrece un circuito y varios tratamientos para cuidar rostro y cuerpo. Cabe destacar que es necesario reservar antes de hacer uso de las instalaciones.
Sin embargo, la joya de este parador es una colección artística con más de 200 obras de prestigiosos artistas catalanes como Salvador Dalí, Rafael Durancamps, Antoni Clavé, Antoni Tápies o Joan Miró. La exposición incluye también obra gráfica y óleos como Monegros de José Beulas, Cennino Cennini, el libro del arte de Modest Cuixart o una pieza abstracta de Joan Hernández Pijuán, explica Paradores.
El Parador de Aiguablava se encuentra en Begur, un municipio gerundense que cuenta con una gran riqueza paisajística y un importante patrimonio arquitectónico. Su entorno natural y las impresionantes calas que bordean la costa hacen de esta localidad un lugar perfecto para practicar deportes náuticos, de aventura y realizar excursiones.
Desde el mirador Carmen Amaya, en honor a la bailaora, se puede contemplar el barrio histórico de la misma localidad, donde destaca la presencia de la Iglesia de Sant Pere y Santa Reparada y un majestuoso castillo, que cuenta con un yacimiento arqueológico medieval. Además, puede aprovechar su visita a Begur para conocer las impresionantes ciudades medievales de Pals y Peratallada.