Castilla y León es una de las comunidades autónomas que destacan dentro de la prestigiosa lista de los 'Pueblos más bonitos de España'. 27 de los 111 que se encuentran en el ranking le pertenecen y en la clasificación de National Geographic, la región puede presumir de protagonizar 13 de los 100 que destacan del país. 

Contar con múltiples pueblos y villas en rankings tan prestigiosos, tan solo es una muestra de la belleza de Castilla y León y sus pueblos, algo que de forma general tiende a ser infravalorado por muchos habitantes del extranjero o del propio país; sin embargo, hay quienes se esfuerzan por destacar las joyas naturales.

Una de las que destaca es la Cresta del Dragón, una impresionante ruta circular que se encuentra en la Sierra de Ayllón, muy cerca del pueblo de Riaza, en Guadalajara, y de Ayllón, en Segovia. Mientras que este sendero resulta desconocido en el país, este último pueblo es reconocido como Conjunto Histórico Artístico desde 1973.

Cresta del Dragón, Sierra de Ayllón

La Cresta del Dragón es una ruta en plena Sierra Norte de Guadalajara, en Castilla y León, que cuenta con una distancia de alrededor de 16 kilómetros en sentido circular, tardándose en completar alrededor de siete horas; sin embargo, podemos parar y darnos la vuelta tan pronto como queramos. 

El sendero no cuenta con una dificultad excesiva, ya que en los primeros tramos es bastante sencillo y no cuenta con grandes complejidades técnicas. No obstante, al final de la ruta el camino se vuelve más complicado y abrupto, por lo que si tenemos miedo, es mejor que sean los expertos los que continúen. 

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Los desniveles se concentran en la parte final de la ruta y, de hecho, la senda va desapareciendo a medida que continuamos y se debe andar por las montañas, por lo que es algo que debemos tener en cuenta si buscamos realizar el camino completo. 

Teniendo esto en cuenta, si lo que buscamos es disfrutar de un paisaje de película y de la verdadera naturaleza española, la Cresta del Dragón es una opción excelente. Las vistas son impresionantes por cualquier sitio que se mire, sobre todo los hayedos que cubren las laderas, el de Pedrosa y Tejera Negra, los más meridionales de Europa.

El camino recorre alguno de los rincones más impresionantes del Parque Natural de la Sierra Norte y el pico conocido como la Cresta del Dragón, el enclave que le da nombre al sendero y que está compuesta por pizarras que salen verticalmente del suelo, convirtiéndolo en un territorio único. 

La ruta comienza en el Puerto de la Quesera, donde se encuentra una zona de aparcamiento que acoge unos pocos coches y transcurre por la Cresta del Dragón hasta el pico Corralón. Una vez hayamos llegado, debemos coger el camino que conduce al primer pico de la ruta: la Peña de la Silla.

Este recorrido se puede hacer en cualquier época del año y en cada una de ellas podemos obtener una vista diferente. Mientras que en invierno se hace más complicado, podemos disfrutar de un paisaje blanco. En verano, mientras tanto, el recorrido es más simple y veremos con más claridad otras montañas a lo lejos.

Una vez descendemos la Peña de la Silla, el camino se vuelve ascendente hasta llegar a una de las cumbres de la montaña y aunque sea más complicado, merece totalmente la pena. Desde este lugar podremos contemplar una de las mejores panorámicas de la Cresta del Dragón. 

Toda la ruta la decidimos nosotros, ya que no todos estamos dispuestos a estar las siete horas o nuestra condición física no nos lo permite. A partir de la gran panorámica, el sendero se adentra a través de un camino que no presenta pasos de gran dificultad.

Según el medio atrochando, hay varios puntos de duda que debemos conocer, para realizar el recorrido con soltura. Al terminar la Cresta del Dragón y bajar al pico de Atalaya, lo ideal es seguir el contrafuerte rocoso que baja en dirección Norte, para llegar hasta el Prado de Tejera Negra, y esta zona no tienen ni senda ni trocha, salvo algunos pequeños tramos.

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Hay momentos en los que tenemos que atravesar mucha maleza y necesitarán mayor esfuerzo físico, como el tramo para llegar a la Cima de las Lagunillas desde el río Sorbe. El punto álgido del sendero llega a mitad de camino, en la cumbre de El Corralón, que además también será el punto de partida del viaje de regreso al Puerto de la Quesera.

A lo largo de la ruta se atravesarán otras cumbres, todo ello admirando un paisaje declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO como es el Hayedo de Tejera Negra, un excepcional microclima integrado en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara.

El pueblo de Ayllón

Lo cierto es que la ruta de la Cresta del Dragón no es más que una actividad que podemos realizar cerca del increíble pueblo de Ayllón, que está entre los más bonitos de España y cuenta con una historia medieval que lo convierte en un escenario perfecto para cualquier película de caballeros que nos imaginemos. 

Durante siglos, Ayllón fue un importante centro económico y cultural en la región, ya que su ubicación lo convertiría en un núcleo militar y económico. En el ranking de los Pueblos Más Bonitos de España es uno de los representantes de la provincia de Segovia, además de destacar en la conservación de su casco medieval, declarado Conjunto Histórico-Artístico desde el año 1973.

La villa también cuenta con una Plaza Mayor porticada, el corazón del pueblo que alberga el Ayuntamiento, construido en el Siglo XVI, la Iglesia de San Miguel y la Fuente de los 4 caños, añadida a finales del Siglo XIX. 

Entre su estética podemos destacar que la gran mayoría de sus casas son rojas, por lo que hay quienes incluso dicen que es un viaje a Marte. Recorrer sus calles en cierta forma es retroceder al pasado, además, cuando llega el verano todo el pueblo de se transforma en una peculiar feria medieval.