España es uno de los destinos preferidos por los turistas extranjeros para disfrutar de las vacaciones de verano. La Península alberga impresionantes playas a lo largo de sus 8.000 kilómetros de costa. Sin embargo, en los últimos años, las islas se han erigido como uno de los puntos favoritos de nuestro país.

En especial, las islas Baleares han conquistado al turismo, tanto nacional como internacional, que se ve atraído por sus impresionantes playas y su entorno natural, en medio del Mediterráneo. Y es que el número de visitantes creció en un 9,1 % el año pasado, hasta superar los 14,4 millones de turistas.

Cada isla tiene su propia personalidad, pero la que recibe más visitantes es, sin duda, Mallorca. Y es que se trata de un destino ideal para aquellos que deseen disfrutar de un gran patrimonio arquitectónico y de alguna de sus 300 paradisíacas playas. Muchas de ellas congregan una gran masa de turistas, pero hay una que destaca por estar poco masificada: cala Tuent.

Cala Tuent, en Mallorca. iStock

Tuent es una playa virgen, situada en el municipio menos habitado de Mallorca: Escorca. Este pequeño pueblo, de apenas 200 habitantes, se sitúa al norte de la isla, en uno de los parajes naturales más impresionantes: la Sierra de Tramuntana. En concreto, la cala se ubica entre Morro des Forat y Punta de sa Corda, bajo los pies de los imponentes 1445 metros del Puig Major, el pico más alto de todas las islas Baleares.

La cala Tuent, de 100 metros de longitud, está considerada una de las más tranquilas y alejadas de la masificación turística. Y es que su ubicación, en un entorno natural que escapa a la urbanización, hace que muchos desconozcan su existencia.

Una cala de agua turquesa entre acantilados

Cala Tuent está considerada también una de las mejores playas de Mallorca, según la sección especializada de viajes de National Geographic. En un artículo, señalan que se trata de un lugar "imprescindible" para los que "todavía creen que Mallorca tiene algo que ver con Magaluf".

El camino a la playa es "estrecho y serpenteante", señala National Geographic, pero "vale la pena recorrerlo cuando el premio es esta cala de guijarros rendida a la imponente altura del Puig Major y que queda enmarcada entre bosques de pinos y olivos centenarios retorcidos por el viento". 

Cala Tuent, en Mallorca. iStock

La cala Tuent es de arena, excepto en la orilla, donde se convierte en grava y cantos rodados. Por ello, es recomendable llevar calzado apto para bañarse. La zona comprende también una playa de grava semicircular en uno de sus extremos. Sus aguas cristalinas, de color azul turquesa, son perfectas para poder practicar buceo y disfrutar de espectaculares fondos de arena, roca y posidonia. 

La cala, una de las más bonitas de Mallorca, está encajada entre acantilados y un gran conjunto de pinares y árboles jóvenes. Este entorno, precisamente, le da un atractivo sin igual entre el resto de playas que hay en la zona.

La playa carece totalmente de servicios, excepto por un único restaurante, Es Vergeret. El local, que se encuentra en una antigua finca, ofrece platos mallorquines, pescados y arroces y cuenta con impresionantes vistas a la cala.

Para llegar por carretera a la cala Tuent, es necesario seguir las señales en carretera y, a partir del desvío, conducir con precaución, ya que la carretera es algo tortuosa. Es posible estacionar cerca de la playa. Además, existen rutas para llegar a pie, como la de Sa Costera, que une el Mirador de ses Barques, en el Port de Sóller, con esta playa.