Los campos de lavanda más conocidos en España se encuentran en Brihuega, una localidad situada en la provincia de Guadalajara. Su espectacular belleza los ha convertido en una atracción turística de renombre tanto dentro como fuera del país. La planta comenzó a cultivarse en esta región hace varias décadas y ha transformado el paisaje de la zona.
Brihuega atrae a numerosos visitantes cada año, especialmente durante la época de floración, en el mes de julio. Es entonces cuando los campos se tiñen de un precioso color púrpura y la atmósfera se llena del característico aroma de la lavanda. A mediados de mes es quizás cuando los campos se muestran más espectaculares.
Sin embargo, Brihuega no cuenta con la exclusividad en España en el cultivo de lavanda. Existe otro municipio, más desconocido, donde también crece esta planta y está ganando popularidad en los últimos años. Se trata de Tiedra, un pequeño pueblo ubicado al noroeste de la provincia de Valladolid.
Tiedra es un pequeño pueblo medieval, situado a unos 60 kilómetros de Valladolid y unos 55 de Zamora. El municipio destaca por su rica historia y su patrimonio cultural, que lo convierten en un destino imprescindible para los visitantes de la zona.
Pero si hay algo que ha popularizado el nombre de Tiedra, es su entorno natural y, especialmente, sus espectaculares campos de lavanda. El paisaje de este pueblo vallisoletano cambia radicalmente cuando llega el verano y sus más de 400 hectáreas de terreno de lavanda se tiñen de color púrpura.
Además de lavanda, Tiedra cultiva campos de lavandín, un híbrido natural entre la lavanda verdadera y la espigada, que se cultiva ampliamente debido a su resistencia y mayor rendimiento para crear aceites esenciales comparado con las especies puras.
La lavanda llegó a este pueblo vallisoletano en 2006 como una iniciativa privada y su imparable crecimiento hizo que en 2019 se creara Tierra de Lavanda, el primer centro de interpretación dedicado al mundo de esta planta aromática y donde se organizan visitas guiadas para que el visitante aprenda su historia, variedades, la forma de cultivo o cómo se extraen los diferentes aromas.
El centro también organiza visitas libres, cursos, charlas y actividades para grupos escolares, entre otras iniciativas. Además, ahora se realizan experiencias de realidad virtual para disfrutar, de otra manera, de la experiencia de esta flor.
El visitante puede también llevarse un bonito recuerdo de lavanda si así lo desea. Y es que el centro cuenta con una destilería dedicada a la extracción de aceites esenciales derivados de la planta que vende en su tienda, donde también venden flores secas, jabones, saquitos, bouquets o diferentes productos de artesanía.
Qué ver en Tiedra (Valladolid)
Más allá de los campos de lavanda, Tiedra cuenta con un rico patrimonio histórico que el visitante no puede perderse. Algunos de los principales atractivos de Tiedra son su castillo medieval. Construido en el siglo XII, ha sido restaurado en varias ocasiones y ofrece impresionantes vistas de la comarca de Tierra de Campos desde sus torres. A día de hoy, se puede visitar tanto de forma individual como guiada.
Además, puede visitar la iglesia de San Miguel, de estilo románico, la ermita de Nuestra Señora de Tiedra Vieja y el Centro Astronómico, un observatorio que ofrece talleres y observaciones nocturnas. Y es que Tiedra atesora uno de los cielos más claros desde los que observar el firmamento.