"Señor Vance, rezo para que su hija tenga la suerte de tener hijos propios algún día", comentaba Jennifer Aniston ante el resurgimiento de las declaraciones de J.D. Vance —el segundo de Trump—, en las que señalaba a las mujeres sin hijos como 'cat ladies' o 'señoras de gatos' no aptas para tomar las riendas de un país

Las elecciones a la presidencia de Estados Unidos están a la vuelta de la esquina, y la tensión en el ambiente político —y no tan político— es palpable. Con el anuncio de la retirada de la carrera a la Casa Blanca por parte de Biden, el pasado 21 de julio, todas las miradas se han centrado en Kamala Harris como la posible candidata demócrata para enfrentar a Donald Trump. 

Y en esta historia entra la frase: "Lo que se sube a internet se guarda para siempre". Pues eso es lo que le ha pasado al candidato a la vicepresidencia por parte de los republicanos, J.D. Vance, quien en una entrevista con Fox News en 2021, alegaba que las mujeres sin hijos no estaban preparadas para gobernar. 

"En este país estamos siendo gobernados por un puñado de señoras con gatos sin hijos que son miserables en sus vidas", afirmaba Vance. Unas declaraciones que ahora, tres años después, han surgido con más fuerza que nunca a medida que la candidatura de Trump cobra relevancia. 

Pero el estadounidense no se detuvo ahí. Señaló directamente a figuras prominentes del Partido Demócrata, incluyendo a Kamala Harris, Pete Buttigieg y Alexandria Ocasio-Cortez, insinuando que la falta de descendencia les incapacita tomar el mando. "El futuro demócrata está controlado por gente sin hijos", declaraba Vance. Una afirmación algo inexacta, dado que Harris ha criado a los dos hijos que su marido tuvo en un matrimonio anterior. 

'Todas contra Vance'

Las reacciones al resurgimiento de las palabras de Vance no se han hecho esperar. Whoopi Goldberg, humorista y actriz, ha sido una de las primeras en alzar la voz: "Señor, hay gente que ha elegido no tener hijo, por la razón que sea. Hay gente que quiere tener hijos, que no puede. ¿Cómo te atreves?". 

Jennifer Aniston, se sumaba a las críticas contra el segundo de Trump a través de Instagram, donde comentaba: "Señor Vance, rezo por que su hija tenga la suerte de tener hijos propios algún día. Espero que no tenga que recurrir a la fecundación in vitro como segunda opción. Porque tú también estás intentando quitársela". 

Captura de la publicación de Jennifer Aniston en Instagram.

Y es que, este es un tema que ha pillado muy de cerca a Aniston, porque la que interpretase a Rachel en la serie Friends ha hecho públicas, en varias ocasiones, sus dificultades para tener hijos. 

Una controversia que podría movilizar aún más el apoyo hacia Harris quien, en 2020, se convirtió en la primera mujer, y primera mujer de color, en ocupar la vicepresidencia de Estados Unidos.

Ahora, cuatro años después, surge de nuevo la oportunidad de romper otro techo de cristal al convertirse en la primera presidenta del país. Una candidatura que no solo sería un hito histórico por su género y origen racial, sino también por el simbolismo que representa en términos de diversidad e inclusión. 

Sin duda, una realidad que parece estar cada vez más cerca. Así lo demostraba el gobernador de California, Gavin Newsom, considerado como un posible candidato hasta que el pasado domingo respaldaba públicamente a Harris. "Con nuestra democracia y nuestro futuro en juego, nadie mejor que la vicepresidenta de Estados Unidos para contrarrestar la oscura visión de Donald Trump y guiar a nuestro país en una dirección más saludable", aseguraba Newsom. 

El voto femenino

Las mujeres han jugado un papel crucial en las elecciones presidenciales estadounidenses desde 1964, siendo mayoría en el registro de votantes y, más importante, en la participación electoral. Ahora, con Harris como posible candidata, se espera que el voto femenino sea aún más decisivo. 

Definitivamente, el resultado está en manos de las mujeres. Lo explican en The 19th News, un medio independiente sin ánimo de lucro que se centra en la igualdad de género y que, según comentan, son las votantes quienes podría inclinar la balanza hacia los demócratas o los republicanos el próximo noviembre. Hacen hincapié en que serían las electoras blancas las responsables de aupar a Donald Trump una vez más (o dejarle caer). 

Y, en concreto, indican que serán las mujeres con educación superior que viven en los barrios residenciales de las ciudades —fieles votantes del Partido Republicano—, quienes ahora rechazan la deriva trumpista y tienen en su mano la decisión final. Un escenario en el que Kamala Harris puede jugar con ventaja.