Con la llegada del verano, nuestra energía y productividad aumenta. Contamos con más horas de sol al día, lo que también indirectamente influye en nuestro estado de ánimo, se acercan las vacaciones y la temperatura de la calle nos invita a hacer planes más elaborados o, incluso, escapadas de varios días para descubrir lugares nuevos.

Por mucho que alrededor del mundo existan lugares únicos y fascinantes, España también tiene mucho que ofrecer geográficamente. Playas, rutas y calas que nos demuestran que el paraíso puede estar más cerca de lo que nos pensamos, y que también facilitan el desplazamiento. 

Entre esos rincones encontramos la Cala Granadella, uno de los secretos mejor guardados de Jávea. Con solo 160 metros de longitud, lo tiene todo como para haber sido nombrada como la playa más bonita de España en múltiples ocasiones, incluso, una ruta "secreta" que discurre junto al mar: la ruta del Castillo de la Granadella.

La ruta del castillo de la Granadella

La ruta del Castillo de la Granadella es una de las actividades menos conocidas para realizar en la cercanía de la playa. Con una dificultad media, se trata de un camino circular de aproximadamente 4.5 kilómetros con un desnivel de 300 metros. El tiempo estimado para completar la ruta varía entre dos y tres horas, dependiendo del ritmo y los descansos que queramos tomar.

El punto de partida es el aparcamiento de la Cala Granadella, donde lo ideal es llegar lo más pronto posible, no solo para encontrar hueco, sino para no sufrir las altas temperaturas. Desde ahí, tenemos que seguir una pista asfaltada que se encuentra detrás de la cala. Un panel marca el inicio del sendero, que se desvía hacia la izquierda por un camino de tierra.

La ruta comienza con una subida inicial por una pista asfaltada que da acceso a las casas de la zona. A medida que se avanza, el camino se transforma en una senda más estrecha y natural, pero siempre acompañado de unas espectaculares vistas, especialmente de la Cala Granadella y el litoral de Jávea.

Este estrechamiento es un aviso de que se aproxima uno de los tramos más técnicos de la ruta, el paso de las cadenas, que pasa por una zona rocosa y empinada. Aunque su nombre parezca complicado, no es un desafío mayor; sin embargo, siempre se recomienda extremar las precauciones, así como llevar el calzado adecuado.

Una vez superado este paso, llegaremos a las ruinas del Castillo de la Granadella, una fortificación del siglo XVIII construida para defender la costa de los ataques piratas berberiscos. Aunque ahora está ruinas, el castillo ofrece una fascinante ventana a la historia militar de la región.

Desde sus restos, podemos disfrutar de unas vistas impresionantes del mar Mediterráneo y los acantilados circundantes, lo que convierte a este sitio en un punto destacado de la ruta de senderismo, junto al Mirador de Levante, que se encuentra unos metros después.

Este mirador ofrece vistas panorámicas del litoral de Benitatxell y es el lugar desde el que podremos disfrutar de unas vistas impresionantes del litoral, así como del paisaje natural. Cuenta con áreas adecuadas para descansar, hidratarse y prepararse para regresar a la Cala Granadella, donde podremos darnos un chapuzón en unas de las aguas cristalinas más bonitas de España.

La Cala Granadella, Jávea

La Cala Granadella, ubicada en Jávea, Alicante, es reconocida por su impresionante belleza natural y sus aguas cristalinas. Ha sido galardonada con la Bandera Azul desde 1989, certificando su calidad y servicios excepcionales. No solo eso, sino que ha sido votada repetidamente como una de las mejores playas de España.

Se encuentra dentro del Parque Forestal de la Granadella, un área protegida que garantiza la conservación de la flora y fauna locales. Este lugar es hogar de diversas especies de plantas y animales, y su protección asegura que el entorno natural de la cala se mantenga intacto para las futuras generaciones. 

La ubicación está rodeada por un denso bosque de pinos y colinas empinadas, lo que le otorga un ambiente sereno y aislado. Este entorno natural no solo proporciona un paisaje impresionante, sino que también ofrece sombra natural y un refugio del calor durante los meses de verano.

Uno de los aspectos más destacados de Cala Granadella es la claridad de sus aguas. Con tonos turquesas y esmeralda, la transparencia del agua permite una visibilidad excelente, lo que la convierte en un lugar ideal para actividades como el snorkel y el buceo, especialmente después de haber realizado el sendero.

La rica biodiversidad marina de la cala incluye especies como pulpos, morenas y una variedad de peces coloridos. Además, cuenta con zonas rocosas y cuevas submarinas que son perfectas para explorar, por lo que el submarinismo y el snorkel se convierten en las actividades favoritas de muchos turistas que la visitan.